Long John Silver

Imagen de Anne Bonny

Reseña del primer cómic de esta saga de Xavier Dorison y Mathieu Lauffray publicada por Dargaud en Francia y que lleva el título de Lady Vivian Hastings

 

Si ha habido una historia que ha hecho soñar a generaciones, ésa ha sido La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson. Es comprensible, por lo tanto, que de su fértil estela hayan nacido innumerables adaptaciones a otros medios, secuelas y versiones de todo tipo y pelaje. La serie de cómics que inauguró el año pasado Dargaud con Lady Vivian Hastings y que lleva por título un significativo Long John Silver es una de ellas.

 

Estrictamente hablando, se trata de un homenaje a la novela original, y, aunque reutiliza parte de sus personajes (con el carismático Long John a la cabeza), ambientando su trama en un momento posterior a los hechos acaecidos en la isla del tesoro, no pretende ser una continuación real de la historia, sino simplemente reencontrar en la medida de lo posible esa magia que nos brindó Stevenson. Como dicen los autores, dar con un poco del polvo del gran sueño que creó éste.

 

Así, no se trata de una nueva reinterpretación del original -un acierto, a mi parecer, pues siempre es arriesgado “mejorar” a los grandes clásicos-, sino una especie de oportunidad para que los niños grandes volvamos a sumergirnos en esas sensaciones de inmensa aventura, algo de temor y cierto misterio con las que dimos en la lectura del clásico. Y funciona, demonios.

 

Personalmente, creo que esto es así por varios factores, todos ellos muy importantes. En primer lugar, tenemos uno que salta a la vista: la calidad gráfica. Long John Silver cuenta con un magnífico dibujante que no escatima a la hora de plasmar un escenario de piratas como Dios manda. Las impresionantes panorámicas, los juegos de luces y sombras, las composiciones de las viñetas, el dinamismo de los personajes -barcos incluidos, que como tales han de verse en estas historias-, la expresividad de los rostros -imprescindible, pues el carisma de los piratas es algo personal, la admiración de Lauffray por los pintores del XIX -que le mueve ha realizar auténticos cuadros en sus páginas- y un largo etcétera dan un resultado sobresaliente en este apartado.

 

Otro punto importante es el respeto a los personajes originales. Terreno resbaladizo donde los haya, pues no hay que perder de vista que todo artista reinterpreta, y que éstos son personajes de la infancia, y por tanto los más asentados en la memoria, y por ello los más adulterados, este particular es todo un reto para Dorison. Y aunque nunca llueva a gusto de todos, creo que puedo decir que cumple de sobras con él: Silver tiene esa capacidad de seducción del personaje de Stevenson, ese magnetismo que siembra la duda a pesar de su ralea, y al mismo tiempo se mantiene dentro de su humanidad sin ser subido a ningún pedestal que no le correspondería (aunque fuera un cadalso).

 

Finalmente, creo que otro aspecto clave era el qué contar. Porque está muy bien contar una de piratas, pero si rebuscamos en el cofre de los recuerdos, tenemos que tener una excusa para sacar a la luz los esqueletos. El planteamiento de la aventura que justificará este reencuentro con el pasado es redondo. ¿Cuál era el gran sueño de todos los aventureros del Caribe? No tiene sentido desvelarlo, sea por ser ya conocido o por dejar la sorpresa.

 

Así, Long John Silver empieza su andadura de un modo muy prometedor. Un apartado gráfico magnífico y un guión que consigue homenajear realmente a la obra original (y no aprovecharse de su nombre, como suele ser el caso) dándonos una nueva historia con todo el sabor que corresponde. Ya sabéis, ron y hombres sobre el cofre del muerto. Un enfoque más adulto para los niños que ya crecieron, pero sin traicionar las raíces.

 

En Francia ya han sacado una edición especial del primer número. Esperemos que la colección no tarde en franquear los Pirineos.

 

Autores

 

Xavier Dorison nació en París en 1972. Después de tres años en la Escuela de comercio, empezó a trabajar para Barclays, empleo que dejaría para dedicarse al mundo del cómic. Su tiempo libre lo consagra en esta época a la escritura de El tercer testamento, publicado por Glénat, así como de Prophet y Sanctuaire, que editaría Les Humanoïdes Associés. Prophet sería su primer trabajo con Mathieu Lauffray, con quien realiza la serie Long John Silver, basada en la obra de Robert Louis Stevenson.

 

Xavier Dorison es responsable, asimismo, de la creación de Script Company, filial de la empresa de videojuegos Dark Works especializada en la creación de escenarios. A través de la misma realizó la historia de Alone in the dark IV (editada por Infogrames). En el 2003 publicó con Dargaud WEST (Weird Enforcement Special Team) en colaboración con Christian Rossi.

 

Mathieu Lauffray nació en París en 1970. Estudió Arts Déco tras finalizar el instituto, y terminados sus estudios entró a trabajar para Hachette/Gauthier-Languereau realizando portadas de novelas policíacas y de fantasía para la colección Mot de Passe. A través de la facultad conoció a Contremarche, guionista de Éditions Delcourt con quien se embarcó en el proyecto Scarce, que rápidamente se vería seguido por una serie: Le Serment de l'ambre. Dejaría ésta a Étienne Le Roux para consagrarse a numerosos proyectos de ilustración, que incluirían videojuegos y cubiertas para cómics de Star Wars.

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