Reseñas Marvel mayo - julio II

Imagen de Kaplan

Asesinos de dioses, conflictos paterno-filiales y mapaches de gatillo fácil

 

Los Cuatro Fantásticos 65-67

Hickman se despide de las series que le han consagrado en Marvel con un número centrado en Muerte (Cuatro Fantásticos) y otro en Franklin (Fundación Futuro), quedando una etapa muy compacta y diferente a lo planteado habitualmente. Sin ir más lejos, Fraction y Bagley, el equipo que le sucede, plantea desde el principio un tono mucho más desenfadado y centrado en la ciencia ficción más pulp y la visión de los Cuatro Fantásticos como familia.

Guardianes de la Galaxia 1-2

Bendis hace suyo este título que tan bien manejaran Abnett y Lanning hace poco tiempo. Esto no es malo a priori, sino que, simplemente, los personajes se comportan de diferente manera. El nuevo tratamiento, claramente basado en llamar la atención del aficionado de cara a la película de James Gunn que se estrenará en 2014, es muy eficaz y cuenta con los dibujos de Steve McNiven. Habrá que ver si este empuje inicial se mantiene o es solo flor de un día. Y si por fin nos cuentan cómo sobrevivió Starlord al final del Imperativo Thanos, aún mejor.

El Poderoso Thor 25-27

Arde Todo cierra la etapa de Matt Fraction al frente de Thor de forma espectacular y se aprovecha para dar especial importancia al estatus en el que queda el Loki adolescente, quizás la mejor aportación del guionista a la colección. Después llegan Aaron y Ribic y, bueno... La verdad es que es tal la potencia de estos números en los que Thor se enfrenta a un asesino de dioses en tres momentos diferentes de su vida que sería mejor que lo leyeras ya. Uno de los títulos clave de Marvel Now!, sin duda alguna.

Capitán América 28-30

La epopeya pulp en la que Remender ha metido al Capitán América podría acabar definiendo el porvenir del personaje a medio plazo, dadas las implicaciones que está tomando el embrollo: enfermizos lazos paterno-filiales que retrotraen a Rogers a su infancia, el hecho nada despreciable de que lleve ya doce años metido en la dimensión de Zola... El Capitán América es ahora, más que nunca, un hombre lejos de su tiempo. Y de su espacio.

Iron Man 28-30

El trabajo de Kieron Gillen en esta colección comienza a tomar altura a medida que avanza. Primero, solventando la saga de las muestras perdidas de Extremis como si de la Global Frequency de Ellis se tratara y luego aprovechándose de la perspectiva cósmica que le otorga pertenecer a los Guardianes de la Galaxia sometiendo a Tony Stark a juicio por deicidio cósmico. Ese tipo de conceptos locos que tanto gustan a Gillen, ya sabéis.

Veneno: El día del padre

El Señor del Crimen, Jack O’Lantern, la Mosca Humana, Eddie Brock... Remender suma y suma personajes para cerrar su etapa al frente de Veneno, una colección que ha levantado él solito de la nada y que puede considerarse, con todo merecimiento, una de esas joyas ocultas del catálogo de Marvel que, por la causa que sea, no ha tenido el éxito que merece (como el Motorista Fantasma de Aaron, por ejemplo). Su sucesor, Cullen Bunn, hace que el cambio sea de lo más llevadero al empezar con una saga centrada en Daimon Hellstrom, a quien ya conocen bien los seguidores de la serie, pero también el propio Bunn (que le sacó mucho jugo en Miedo Encarnado: El día después).

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