Garwakrisdano

Garwakrisdan es el reino fronterizo más oriental de todos, bordeando la selva al este y luchando contra el desierto al norte; siendo un país peculiar conforme a sus constumbres y con un terrible miedo a la vergüenza.

Si se comete un delito la pena mínima es una marca en la piel del sello del delincuente, la intermedia es que se corte la parte del cuerpo con la que se ha cometido el delito (mentir: lengua, robar: mano, adulterio: genitales, etc.) y para las faltas graves -como el asesinato- la pena es la muerte. Son silmátsicos pero no tienen templos ni imágenes, son muy religiosos pero toleran y respetan a los no-creyentes, adoran su cultura y sus leyes pero no desprecian las ajenas, acatan las órdenes del rey y los guardias sin cuestionarlas, están dispuestos a dar la vida por defender su país y a su dios pero no empezarían una guerra, observan antes de pensar y piensan antes de actuar... así son los garwakrisdaníes (o garwakrisdanos).

En el mundo valoran su sensibilidad hacia las artes pero critican desconfiados su posición hacia la religión -como si Silmats fuese sólo un edificio o una pintura-. La gastronomía y la arquitectura se parecen a las del Imperio Este, por lo que ambos contactan mejor que con otros países.

Dibujo realizado por David Benjamin Orozco Gutierrez. Esta imagen pertenece a su autor y a Death&Valor. Todos los derechos reservados.