No lea

Hola, El mal menor. Gracias por participar con este texto metalírico que bifurca la personalidad del lector, o por lo menos lo intenta. La relación con la temática es un disparador, pues creo que el “conjuro” es el macguffin que usa el narrador para atraerte a ese laberinto reiterante de igual manera que un ardid.

La lírica está bien escrita, genial; pero el ritmo es, según mi opinión, pesado y falto de tensión ya que tras los primeros “nada” o “vacio” te dejan bastante desanimado. No he logrado dilucidar si es una broma al lector o una retórica inflada con un motivo de crear un estado anímico, pero en todo caso curioso.

Yo pienso que la idea es original, la manera de plantearla es demasiado arriesgada (perdón por mi sinceridad, pero por momentos he sentido la tentación de abandonar el texto), entiendo que es una forma más de plantear la idea y alabo el valor que conlleva.

Mi voto es para un texto que encaja en la temática a duras penas y que no he podido disfrutar mucho (lo explico más abajo). Mi criterio es personal pero puede interesar al autor, así que le dejo estas palabras con todo el respeto y que he obviado a la hora de puntuar: el uso de insultos al lector que hace el narrador y su chanza con el género de ficción me ha sacado desde el principio de la narración hasta su final. No entiendo qué cabida tiene ni qué intención, pero me sentí identificado como público y desilusionado como un niño que corre tras una burbuja de jabón.

No quiero decir que me sienta ofendido con el texto, ni que la intención de la obra sea esa, solo que, por lo interesante del resultado, y con todo el respeto del mundo y con el único afán de compartir impresiones lo digo, me dejé seducir por el juego y su consecuencia me dejó con esa sensación.

Enhorabuena por el trabajo.

 ★★☆☆☆

Estamos ante un relato de un muy buen autor, pues tiene una prosa muy potente. Además de jugarsela con una apuesta arriesgada. En la que empieza bien, al menos yo había entrado en el juego y me estaba gustando, pero a partir del párrofo en el que nos vuelve a aconsejar que no sigamos leyendo, en mi opinión, se le va de las manos y convierte el relato en algo pesado de leer. Al menos a mí me ha resultado muy pesado, sacándome de la "historia" y consiguiendo que perdiera el interés.  

Al final me ha parecido que hay demasiada paja para lo que se cuenta. Y creo que si hubiese sido un relato corto y no se hubiera ido por las ramas, quizá su golpe de efecto habría sido mucho más contundente y hubiera dejado un muy buen sabor de boca.

2 estrellas.

Relato bien escrito y arriesgado. Atrapar al lector en un conjuro. Conmigo lo ha conseguido.

Cuatro estrellas:

****

Su fuerza estriba en apelar a nuestras capacidad para soportar un viaje pesado donde predominan las reiteraciones casi hipnóticas que o bien buscan configurar un estado de ánimo determinado en el lector, o rellenar espacio.

En suma, una oda al sadismo psicológico, una hermosa creación macabra que somete al lector al sano esfuerzo de pasear por un campo minado de metáforas y abstraer de ellas las condiciones de su propio infierno. Un trabajo que se toma en serio las posibles reacciones y sensaciones del lector, luciendo una ingeniería del terror pocas veces vista. La fórmula me recuerda a un relato del año pasado realizado por Aldous Jander.

★★★★☆

Saludos, El Mal Menor.

Ayer eché un vistazo al relato, y hoy he vuelto a darle una vuelta, para ver si me suscitaba las mismas impresiones en una segunda lectura.

Las imágenes propuestas en el cuento están muy buen conseguidas (aunque quizás se me acercan, por iconografía, más a Lautreamont y Lovecraft, que al espíritu de la brujería de toda la vida). Y muy logrado el efecto de que la curiosidad será la que anime al lector a seguir adelante a pesar del primer "No lea", que como idea de la aceptación implícita del conjuro funciona muy bien. Quizás lo que más me ha sacado de seguir el hilo es la prosa densa, muy bien escrita, que obliga al lector a ser paciente y mantenerse en la lectura. Es una opción más gratificante que la prosa ligera de Dan Brown, pero a sabiendas que habrá lectores que se caigan por el camino.

★★★☆☆

Hace días que leí el texto, pero no me atrevía a manifestar mi valoración. Por una parte me entusiasmaba la idea y estuve tentada de felicitar peronalmente al autor por privado. Pero por otra parte me parecía un relato muy complicado de introducir en una antología. Al menos coordina muy poco con los demás.
Es un texto perfectamente escrito y ameno, eso está claro. Según me adentraba en la lectura, me dí cuenta de que el relato tenía potencial. Era original. Arriesgado. Un juego muy peculiar.

La única pega que le veo, si es que puede considerarse "una pega", es la falta de "acción". Es muy distinto a todo lo que se ha presentado hasta ahora. Me gusta.

★★★★☆

Siento ser tan escuéta en mis comentarios. Si hay alguna duda sobre la valoración, preguntármelo 

Estos pases de prestidigitación son complicados. Tienen que durar lo suficiente para que el lector entre en la cadencia y se preste al juego pero cuanto más se prolongan más fácil es que hagan perder el hilo. Hay que tener en cuenta que cada palabra repetida, cada errata, cada giro que descoloca al lector juega en contra del conjunto.

Conmigo, como veo que le ha pasado a buena parte de los lectores, se ha extendido demasiado, lo que no quita para que lo haya disfrutado y haya visto los grandes aciertos que encierra. Supongo que es muy complicado no ya medir el desarrollo del relato, sino acertar con el lector a quien va a enfrentarse.

No me tome en cuenta mi cometario. Se lo ruego. El relato me ha podido, como puede un texto de Kafka a un chimpancé. No es el primer relato en este concurso, en el cual tratando de aparentar un comentario inteligente he dado muestras de ser un cretino. Viendo su currículum en internet, muero de verguenza. Un saludo y espero que acepte mis disculpas.