El auge de la novela histórica y de las series de TV "de época" es innegable.
Como buen husmeador que soy, al final estoy pensando en escribir una ¿novela?, ¿cuento? histórico. Ahora bien, como apasionado de la Historia (en especial la antigua y medieval) soy muy crítico con la falta de rigor que exhiben muchas de estas obras. Por otro lado, un exceso de rigor se convierte en una mordaza a la creatividad o convierte a la novela en una sucesión de datos que interrumpen la acción.
¿Cuál es vuestro criterio a la hora de elegir/leer/escribir una novela histórica?
¿Preferis una aventura brillante donde los britanos sean aliados de Alejandro Magno u esa posibilidad os está haciendo vomitar.?
¿Sois de los que ejecutariais en el acto al típico personaje "pitagorín" que va explicando a los otros aventureros TODA la historia del lugar/reino/civilización?
Espero vuestras opiniones
Para entrar un poco en el tema, pongo como ejemplo mi novela histórica preferida; Victus, de Sánchez Piñol. Trata sobre la guerra de sucesión española y el asedio a la ciudad de Barcelona. Juega con el elemento del personaje que a través del desarrollo de su vida complementa toda la historia y las descripciones históricas. Creo que ese modelo es bastante más cercano (sobretodo para acercar a un sector juvenil) sin necesidad de perder profundidad histórica o caer en el maniqueismo de personajes trillados.
Ahora me estoy leyendo Oh, Jerusalem! de Dominique Lapierre y su hilo conductor es mucho más una progresión de hechos y la verdad, se me está haciendo más pesadillo.
Sobre si el rigor histórico ahoga la creatividad; yo creo que no, es decir, plantea retos que pueden no ser superados por el autor pero también puede llevarlo por un camino que quizá sin esos límites no sería tan interesante el resultado. Eso sí, para un escritor nobel, no le recomendaría empezar por este tipo de novela.
Un saludo!
"Dejad de echar miguitas de pan en el camino correcto, que por mucho que os empeñeis, no me gusta el pan y menos, recogerlo del suelo."