Garth Ennis de altos vuelos

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Planeta y Panini publican, respectivamente, As Enemigo: Guerra en el cielo y El primer vuelo del Águila Fantasma, dos vistas de pájaro a las dos grandes guerras del siglo XX.

As Enemigo: Guerra en el cielo

 

La primera sorpresa de este magnífico cómic del autor de Predicador radica en su protagonista, un aviador de la Segunda Guerra Mundial luchando del lado de los nazis.

 

Aunque Ennis ya nos había presentado alguna vez una visión mucho más humanizada de lo habitual de un grupo de soldados bajo las órdenes del tercer Reïch (en el magnífico War Stories: El Tiger de Jonnah, recopilado este mismo mes en el tomo Historias de la Guerra por Planeta), el caso de Hans Von Hammer va más allá.

 

En primer lugar porque se trata de un oficial, un piloto retirado de la Primera Guerra Mundial, un auténtico aristócrata del aire directamente inspirado en el histórico Barón Rojo, y en segundo lugar por la complejidad que Ennis consigue transferir al personaje creado en 1965 por Robert Kanigher y Joe Kubert.

 

Para empezar, von Hammer no cree en Hitler ni en el nazismo, y lo último que quiere es participar en su guerra. Las circunstancias, no obstante, le obligarán a comandar un escuadrón en el frente ruso, aunque seguirá negándose a llevar siquiera una esvástica en el uniforme o en el avión. Él, dice, lucha por Alemania, no por Hitler, y quiere creer que todavía existe una diferencia entre esas dos cosas.

 

Ennis consigue, además, imponer una diferenciación brutal entre la guerra en el cielo y la guerra en tierra. Por violenta y cruel que sea la primera, la vista de pájaro no hace siquiera justicia a lo que uno ve a ras de suelo. Cuando Von Hammer descubra esto, además de esos secretos que el Reïch oculta incluso a sus soldados, especialmente ciertos campos donde seres humanos son amontonados como ganado esperando el sacrificio, el héroe de guerra condecorado tendrá que enfrentarse por fin a una verdad que no puede seguir negando: está luchando por el bando equivocado.

 

Hay que resaltar también el dibujo de Chris Weston, hijo de un militar británico nacido en Alemania y criado entre distintas bases militares, que se adapta como anillo al dedo al género bélico y al estilo de escritura de Ennis. Y, para los más mitómanos, atención al cameo de uno de los personajes más conocidos y queridos de los cómics de guerra en general y de DC en particular.

 

La edición de Planeta de Agostini, además, en formato libro dentro de la colección Géneros DC, es absolutamente preciosa.

 

 

El primer vuelo del Águila Fantasma

 

Volamos ahora al pasado y a otro bando, el de los aliados durante la Primera Guerra Mundial.

 

El Águila Fantasma fue un cómic Marvel creado por Gary Friedrich a finales de los setenta, un cómic de fantasía bélica con viajes en el tiempo, dirigibles experimentales y nazis tratando de invadir Nueva York. Y lo que Garth Ennis mantiene de todo esto es… nada.

 

Sólo el nombre del piloto bajo la máscara del Águila Fantasma, Karl Kauffmann, queda intacto después de que Ennis barra el resto de un plumazo, con ironía o, directamente, mofándose de ello.

 

En lugar de esto, pues, tenemos una historia cruda y violenta sobre los terrores de una guerra en la que Kauffmann, un piloto americano que se alista voluntario en una división inglesa tiempo antes de Pearl Harbour, se mete con una ingenuidad que no tendrá más remedio que ir perdiendo al mismo tiempo que pierde hombres, compañeros y amigos.

 

Aunque la historia recopilada en este tomo, publicado por Panini dentro de la línea MAX, no iguala la de As Enemigo, sí que presenta un relato interesante y divertido y que seguro que hará las delicias de todos los que disfrutamos viendo al bueno de Garth destrozando convenciones de género a golpes de maza.

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