Don

Imagen de Patapalo

Reseña de la novela de Antonio Simón publicada por Grupo Ajec en su colección Albemuth Internacional.

 

Aun sin ser una novela juvenil, Don nos remite a grandes clásicos del género como Momo o Las luces del norte. Es una de esas obras de fantasía que tienen la virtud de crear su propio mundo y darle una solidez que sorprende. Desde que uno se adentra en el primer capítulo tiene la sensación de que el autor, Antonio Simón, ha esperado tanto tiempo para lanzarse con su primera novela porque la estaba mimando para que tuviera todo el empaque necesario para valerse por sí misma, desde el primer momento.

La trama es aparentemente sencilla: una niña, que padece una extraña enfermedad en el siglo XXI, decide escapar de la institución en la que le cuidan a pesar del riesgo que esto supone porque quiere, sencillamente, vivir, con todo lo que eso conlleva: tocar, ver, descubrir, entender... A medida que la chiquilla avanza en su experiencia, vamos descubriendo una trama que nos explica por qué ella es la protagonista a la que prestamos atención como lectores. Lo que parece una simple historia de aventuras va adquiriendo otra dimensión, más épica a su manera.

El desarrollo, que parece partir de una premisa de ciencia ficción (un mundo plausible con una nueva enfermedad relacionada con la soledad de la gente), va revelándose fantástico en el amplio sentido del término. No se restringe a las leyes de lo ordinario y, además, fascina. Quizás por eso hace pensar en las obras previamente citadas, por navegar entre las aguas de la fascinación infantil y la reflexión filosófica y social, pero siempre con un tono de fábula o de novela de aventuras.

Los registros que consigue Antonio Simón son también remarcables. Es capaz de plantearnos escenas del más vivo terror (con una me puso literalmente los pelos de punta) y de lo más entrañable. En esto también capta muy bien la psicología infantil y la acerca al lector adulto. La fascinación y la inocencia de la protagonista emana de las páginas y conmueve.

El estilo del autor está a la altura del resto. Da gusto encontrarse con una escritura tan limpia y cuidada, y al mismo tiempo interesante. Cuando digo que da la impresión de que Don es una novela mimada, me refiero a en todos los aspectos. En ella encontramos un muy buen uso de la estructura con una prosa formidable.

El resultado, como cabía esperar, es un magnífico debut literario (en el campo de la novela). Desde luego, cogeré con ganas sus próximos libros.

 

Autor

Antonio Simón nace dentro de un metro cuadrado de Vizcaya dentro de un minuto de 1964. El tiempo pasa y los lugares se suceden, pero Antonio siente que vaya donde vaya y vaya cuando vaya, sigue atrapado en aquel metro y en aquel minuto iniciales. Su sentimiento de claustrofobia existencial obtiene puntual y esporádico alivio a través de la escritura de cuentos, con la inclusión de algunos de sus relatos en Quince líneas, selección de hiperbreves de la editorial Tusquets. A los cuarenta años, en su primer intento serio de fuga, emprende la escritura de Don. La sensación de confinamiento se atenúa.

 

Sinopsis

Una niña que padece una extraña enfermedad decide salir de los muros de su jaula de cristal para buscar la verdadera vida.

 

Edición

Don

Antonio Simón

Grupo Ajec, 2010

Rústica

 

Conclusión

Don es una novela muy sólida, que nos revela a un autor cuidadoso y detallista. Con aparente sencillez, cuenta una historia grande y atemporal, valiéndose de las herramientas más potentes de la literatura fantástica y la juvenil, pero sin caer en la ingenuidad. Un trabajo muy interesante que rescata la fuerza de algunos clásicos del género pero acercándolo a todo tipo de lectores.

 

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