What if…?

Imagen de Anne Bonny

¿Y si hubiera una teoría conspiratoria detrás de la línea editorial de “What if…?”? ¿Y si ésta se hubiera creado con algún oscuro propósito? ¿Y si Marvel hubiera visto socavados sus cimientos traicioneramente por este concepto?

Gracias a mi innumerable tiempo libre y a mi carencia de televisor, me he dado cuenta de una verdad terroríficamente obvia: el enemigo estaba en casa; la revolución, ladina, se escondía dentro de las páginas de una de las propias colecciones de la Casa de las Ideas. What if…?, de hecho, era una burla al universo Marvel, una válvula de escape para los hastiados guionistas y, por qué no, lectores.

 

Lo sospechaba desde hacía tiempo, pero los recientes y luctuosos acontecimientos sobre el Capitán América, uno de los personajes que más me han gustado siempre por cosas tan simplonas como su uniforme, o que llevara escudo, me han puesto sobre la pista definitiva. Viendo la muerte del héroe no he podido sino acordarme de la famosa serie “What if…?” que, si no me equivoco, ya no se edita en nuestro país.

 

¿Por qué me he acordado de esta serie? Porque, hablando pronto y mal, era la única en la que de verdad ocurrían cosas. De hecho, navegando un poco por el océano internáutico me he topado con lo que ya sospechaba: no es la primera vez que el capi la palma; ya lo hizo, de hecho, en el número 4 de los famosos “What if…?”

 

Esta ha sido la confirmación de la duda que me corroía. Efectivamente, el único sitio donde se ha podido transgredir y experimentar tranquilamente en el universo Marvel –grosso modo- ha sido esta serie. El inmovilismo de la Casa de las Ideas obligaba. Tal vez, de hecho, siga obligando.

Cuando era más pequeño, pensaba –como supongo que le habrá pasado a todo el mundo en algún momento- que los whatifs, que así les llamábamos con nuestro magnífico acento de Cambridge, eran una simple excusa para ver quién es más fuerte. Ya sabéis, ¿quién puede más: He-man o Conan? Y la verdad es que desde ese punto de vista se han hecho unos cuantos que, curiosamente, no eran los peores de la colección (aunque los fans de Conan siempre nos sintiéramos un poco de lado).

 

No, lo cierto es que los whatifs son un mecanismo natural de defensa de los guionistas constreñidos al no puede pasar nada tan habitual en el mundo superheroico. En una serie donde los personajes no pueden morir, no pueden evolucionar, no pueden cambiar y un largo etcétera que deriva de cosas tan dispares y complicadas como los derechos de autor, las simpatías de los fans y la ausencia de potestad sobre personajes que ya estaban allí cuando el guionista de turno todavía leía tebeos en vez de escribirlos, la vertiente creadora e innovadora se ve, irremediablemente, castrada.

 

¿Es de extrañar que Frank Miller pusiera sus condiciones para la miniserie de Elektra? Pues, la verdad, yo creo que no. Sólo con un personaje tuyo, que vive y muere con la dignidad de toda creación, puede adquirir la fuerza suficiente sin caer, estadísticamente, en la caricatura. Pero claro, hay una legión de otros autores que han tenido que trabajar con lo que había, y sin causarle “desperfectos”, o lo que es lo mismo: sin tocarlo realmente.

 

¿Qué puedes aportar a un personaje al que no le puedes hacer nada trascendente? Pues no gran cosa. Puedes contar una y otra vez sus aventuras estándar, y si eres hábil crear una cierta tensión siempre y cuando el lector mire para otro lado y no piense imposible que le pase nada. Pero si no puedes modificarlo, realmente no puedes aportar nada al personaje. Y ahí es donde entran los whatifs.

En un “What if…?”, y sin perder de vista la exigencias editoriales del momento, que seguramente focalizaban la atención en uno u otro personaje para aprovechar el tirón o apoyar determinadas series, el guionista tiene libertad “total”. Aunque en el fondo el ejercicio es tan estéril como el de hacer un guión estándar, pues después de la historia el personaje va a estar igual porque nada ha ocurrido realmente, por el lado creativo las cosas son totalmente distintas: por una vez, el guionista puede hacer lo que quiera, sin temor a las consecuencias e implicaciones argumentales.

 

Obviamente, esto siempre tiene el riesgo de caer en las caricaturas. No en vano recuerda mucho a los cómics no oficiales sobre determinados iconos, sean parodias o no. Sin embargo, siempre ha sido un soplo de aire fresco dentro de un universo demasiado regido por el inmovilismo.

 

Ahora los tiempos cambian y, ¡oh milagro!, parece que los personajes también. Quizás sea un momento en el que no sean necesarios los whatifs porque ya no hace falta que sea fingida la muerte del Capitán América. O quizás sí que lo sigan siendo y tenga su oportunidad de explorar nuevas direcciones todavía más insospechadas.

 

No sé. A mí me sigue revoloteando por la cabeza la pregunta del millón. ¿Y si fuera más interesante la línea argumental de un whatif que la línea oficial de un personaje?. Quizás terminemos viendo la respuesta.

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ViejoBastardo
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Buen artículo (aunque disienta en algunas cosas)...

 

Hace muchos años que sigo la serie de What if...? y tengo todo lo que se ha publicado en españa bajo ese título (las ediciones americanas que a Panini, durante un tiempo, le dio por meter dentre de los comics normales no los tengo), y aunque hay muchos números con historias poco interesantes, preguntas quasi estúpidas y guionistas de segunda, también hay un puñado de historias geniales que destacan por sí solas. Así por lo pronto se me ocurren la de Lobezno como señor de los vampiros, la de Punisher cazavampiros (en el mismo mundo que la anterior), la de Jessica Jones como agente de SHIELD o, muy recientemente, una que trataba de una Patrulla-X creada por xavier y Magneto juntos que contaba con guiones del mismísimo Claremont.

En España la serie se canceló hace tiempo, sacaron unos cuantos tomos recopilatorios más, intentaron un segundo volumen que no duró mucho y algún tomo más (todo eso con Planeta), ahora Panini ha lanzado un par de tomos, uno dedicado a la Civil War y otro especial X-Men. Están bastante bien y, quién sabe, puede que supongan la vuelta de esta serie de un modo u otro...

PD: Para saber más, leed mi artículo: http://www.ociozero.com/?q=node/802

Ya está a la venta La Taberna de Bloody Mary en la colección A Sangre de Saco de Huesos.

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