Dinosaurios y vida prehistórica

Imagen de Patapalo

Reseña del manual de Hazel Richardson publicado por Smithsonian handbook's

 

Dinosaurios y vida prehistórica (Dinosaurs and prehistoric life en el original) se autodenomina como una guía más que como un manual. Su objetivo primordial es dar una panorámica sobre la fauna extinta desde los orígenes de la vida en la Tierra hasta las últimas glaciaciones. Con poco más de 200 páginas para abordar esta titánica tarea, era imposible que fuera una guía exhaustiva.

Tampoco es propiamente un manual. Aunque incluye algunos incisos explicativos sobre paleontología, la evolución, los cambios climáticos y geológicos de las distintas épocas, etc., no busca más que poner un marco a la serie de criaturas que presenta en sus páginas. Esta función la cumple sobradamente y orienta bien al lector, dándole unas primeras pinceladas del apasionante mundo prehistórico e incluso anterior.

Las fichas de animales ocupan el grueso de Dinosaurios y vida prehistórica. Sobre todo, las de aquellos pertenecientes al periodo entre el Mesozoico y el Cuaternario (dentro del Cenozoico) incluidos. Sobre los periodos precedentes se pasa con rapidez para entrar de lleno en los dinosaurios, grandes protagonistas del libro, y la fauna prehistórica, que también tiene su peso dentro de la obra.

Las fichas, por cuestión de espacio, están limitadas, pero incluyen todos esos datos que nos han hecho soñar desde pequeños: tamaño (con comparativas con el ser humano que en algunos casos no resultan muy precisas), hábitat, una ilustración y/o imagen del esqueleto, detalles sobre sus particularidades, una breve descripción... Sin duda, cada página está muy bien aprovechada.

A esto ayuda mucho la edición. Aunque estamos ante un libro de bolsillo, las ilustraciones se disfrutan incluso cuando no vienen en impresionantes dobles páginas. La encuadernación en tapa flexible semirígida y la calidad del papel son dos aciertos adicionales, porque Dinosaurios y vida prehistórica es uno de esos libros que se consultan una y otra vez y conviene que sean resistentes.

Quizás la única pega es que la selección de la fauna tiene algún punto arbitrario. Ya desde la primera lectura me sorprendió no encontrar, por ejemplo, ningún armadillo gigante. Es inevitable, supongo, que haya grandes ausentes y, en cualquier caso, el repertorio cubierto es bastante extenso.

En conjunto, Dinosaurios y vida prehistórica es una guía muy interesante para todos aquellos interesados en el tema que quieran ir un paso más allá de los clásicos libros de ilustraciones infantiles / juveniles. Los textos no son complejos, el precio está muy ajustado (sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un libro a color) y la edición cumple sobradamente las expectativas.

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