Usagi Yojimbo: Puente de lágrimas

Imagen de ViejoBastardo

Reseña del número conmemorativo publicado por Planeta DeAgostini

 

La nueva entrega del conejo samurái de Stan Sakai incluye el especial que conmemora los 100 números de la colección en Dark Horse.

 

Agasajados por tanto material de ese tipo, a veces nos cuesta pensar en los tebeos más allá de los superhéroes y el manga (bueno, aquí en España pensamos también en agentes de la TIA), pero lo cierto es que existen y de vez en cuando conviene prestarles mucha atención, como es el caso de Usagi Yojimbo.

Si eres uno de esos que identifica el cómic independiente americano con historias oscuras de dibujos recargados y diálogos pretenciosos, o quizá con una vertiente más afín a la línea Vértigo, cargada de sexo y violencia, ya puedes comenzar a replanteártelo.

Usagi Yojimbo es un cómic independiente, y uno de los mejor valorados por público y crítica, y es perfectamente apto para todos los públicos. Y no hablo del todos-los-públicos de una película de Disney, sino de uno real. Su dibujo claro y sencillo, poblado de animalitos monos y paisajes de ensueño, unido a sus historias cortas y con sentido del humor, lo hacen perfectamente válido para un niño que roce la adolescencia; pero el que esos animalitos monos vayan cargados con katanas y vivan en un mundo de honor y de bushido, salpicado de intrigas políticas, asesinatos por codicia, venganza o deber y una crítica nada desdeñable a las sociedades estamentales, hacen que un adulto la disfrute dos o tres veces más que cualquier niño.

Por si queda alguien que no conozca al personaje a estas alturas (o que solo le suene de su par de memorables apariciones en la serie de dibujos de las Tortugas Ninja), Miyamoto Usagi es un ronin, un samurái sin señor, que dedica su vida a recorrer lo que se llama el camino del guerrero, un peregrinaje sin fin destinado a afilar sus habilidades y su espíritu.

De buen corazón y naturaleza entrometida, Usagi acaba metido más a menudo de lo que quisiera en toda clase de problemas ajenos, que habitualmente le acarrean propios, y cruzándose con multitud de personajes secundarios que, poco a poco, se han hecho un lugar en el corazón de los lectores. Quizá el más destacable sea el rinoceronte cazarrecompensas llamado Gen, pero hay otros como la dama Tomoe, una formidable guerrera con la que Usagi mantiene una relación de tensión sexual no resuelta que amenaza con resolverse en cualquier momento, el Señor Noriyuki, Jotaro, el hijo de Usagi con su amor de juventud, o Chizu, antigua jefa del clan ninja Neko y ahora fugitiva del mismo.

Su autor, Stan Sakai, es un japonés criado en Hawai con muchísimo oficio dentro de la historia. Durante muchos años ha sido el rotulista oficial de Sergio Aragonés en Groo y de las páginas dominicales de Spiderman, y se ha ganado la devoción de los editores por su puntualidad con las fechas de entrega, cosa que ha mantenido en Usagi Yojimbo como autor completo.

Puente de Lágrimas es el último tomo publicado en nuestro país por Planeta DeAgostini. En él confluyen algunas de las historias que se han ido desarrollando en los últimos tomos, como la deuda de sangre que Koroshi, la liga de asesinos, ha jurado hacer pagar a Usagi, además de algunas historias auto conclusivas deliciosas, pero también recopila el especial que editó Dark Horse para celebrar el número 100 de la colección publicada por la editorial (que no es el 100 de Usagi Yojimbo, ya que comenzó a publicarse en Fantagraphics).

En él colaboran varios autores de cómic independiente, todos amigos de Stan Sakai, como son el propio Sergio Aragonés, Mark Evanier, Rick Geary, Matt Wagner, Guy Davis, Jeff Smith y Frank Miller, entre otros.

Un tomo que hay que tener para que no cojee la colección y… ¿cómo que no tienes la colección? Pues corriendo a la librería, porque si existe una colección indispensable en una buena biblioteca, esa es Usagi Yojimbo… y ánimo, que solo son ciento y pico números…

 

 

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