Hipotécate tú

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Reseña del último trabajo de Def Con Dos

 

Decía César Strawberry recientemente en una entrevista que cada vez les requería más esfuerzo hacer un disco bueno, y que si se reunieron de nuevo era para seguir en la misma línea de siempre. Está claro que la fórmula de Def Con Dos no es fácil, hay que currarse la música, adecuarla a las rimas, y además hay que hacer unas letras que hablen y critiquen la actualidad sin dejar nunca de lado el humor, la absurdez y la filosofía del grupo en general. Ya se sabe, como bien dicen ellos, en sus letras luchan contra la estupidez, empezando por la de ellos mismos. Pero por eso nos creemos a pies juntillas que después de veinte años en la brecha no les resulte fácil sacar material nuevo y sobre todo que llene al aficionado. En este caso se puede decir que se han esforzado lo suficiente, porque Hipotécate tú es un buen disco.

 

Está claro que los tiempos más cafres, gamberros e inspirados del grupo (Armas pal pueblo y Alzheimer, básicamente) con sus canciones, frases y tremendas paridas para enmarcar parece que quedaron atrás (y es que todos nos hacemos mayores) pero Def Con Dos ha evolucionado con los tiempos y la verdad es que en su continua línea cambiante y evolutiva pocas veces decepcionan. Y esto tampoco quiere decir en ningún momento que hayan perdido la gracia, que la tienen, y mucha.

 

Hipotécate tú no es ni su disco más cachondo, ni el más gamberro, ni siquiera el mejor, pero lo cierto es que escuchándolo unas cuantas veces, y pasada la primera escucha crítica que todos hacemos en determinados momentos, la cosa va mejorando progresivamente y al final queda un disco muy apañado, muy disfrutable y con mucho del inefable ideario defcondosiano.

 

Así, la primera canción, “Hipotécate tú”, es el single promocional y el que da el título al disco. El tema va de algo tan actual como la crisis, las hipotecas y el chanchulleo de los bancos, y la idea de la que se habla es la de robar uno para vivir gratis en el “trullo”. Pura filosofía def. Así y todo, y aún sin ser mala, la canción es flojilla, diríamos que de las peores del disco. Un estribillo más o menos decente pero se pierden demasiado en los rapeos del comienzo sin rimas especialmente brillantes y esa parte se hace un poco larga. Se podría decir que es un error promocionar el disco con este single, porque hay temas mucho mejores.

 

El comienzo de “Destino zoquete” parece caer en los mismos errores del tema anterior, alguna rima no muy conseguida, pero el tema es musicalmente contundente, con un estupendo riff, un estribillo muy pegadizo y que puede ser un gran tema para escuchar en directo. Al final queda como una de la mejores. La canción lleva el mismo título que el libro de relatos que Strawberry ha escrito junto con el joven escritor Alejandro Feito, libro que por cierto se puede comprar junto con el CD. Lo que no sabemos en este caso es si fue primero el huevo o la gallina, esto es, el libro o la canción.

 

“Yo tampoco” es un tema guitarrero y un poco raro en el sentido de que se aleja un poco del estilo DCD. Aquí se notan mucho las influencias de Strawberry en su grupo de hardcore melódico (Strawberry Hardcore), sobre todo a la hora de cantar el estribillo. Es mucho más melódico y notamos también cómo César ha ido dejando un poco de lado su forma de cantar chillona a la que nos tenía acostumbrados. La canción es buena, muy tarareable y la melodía del estribillo la verdad es que está muy bien.

 

En “No tengo puntos” volvemos al puro estilo Def. Una letra sin desperdicio que juega con el tema de si en vez del de conducir, fuera el DNI el carnet del que nos descontaran los puntos, con hilarantes resultados. Muy cachonda.

 

El disco como decimos es bastante cañero, y prueba de ello son algunos de los siguientes temas, “Basta de buen rollo” y “Cuando apaguen internet”, que sin dejar de lado el delirio, van de lo que dice su título, ni más ni menos. Entre estas dos se intercala “Arrob@”, un tema más pausado que va contra estas tendencias del (por ejemplo) “buenos días a todos y todas”, que pretenden ir de modernas pero que al final terminan siendo más papistas que el Papa (o el Popo).

 

Pausada también es la anecdótica y pachanguera “Somos viciosos”, con el clásico tema de litros y porros que no puede faltar en todo grupo de rock patrio. Y después de la “guasilla express” como la llaman ellos, tenemos “Macarra”, un temazo de principio a fin. La letra vuelve a no tener desperdicio y el ritmo de guitarra es atronador y muy pegadizo. Tiene que ser de las buenas también para ver en directo.

 

Volvemos al auténtico humor absurdo en la acelerada y genial “Dos enanos”, y la penúltima canción es “No digas nada”. Esta ya la conocimos hace unos meses cuando salió el videoclip pues se hizo para la banda sonora de la película del mismo título. La letra es puro def, recuerda a los tiempos más gore (si se puede decir así) del Armas pal pueblo. Como despedida y cierre, tenemos “¿Aló, Alá?”, otra pieza relajada salida de las perturbadas mentes defcondosianas que juega a reírse un poco de la religión de aquí y de la de allá.

 

En fin, el disco es bueno, y si el anterior trabajo los Def Con Dos lo llamaron Recargando, se puede decir ahora que ya han terminado de cargar las pilas, porque han vuelto en bastante buena forma. Que tiemblen los estúpidos. “Miedo a un planeta Def, nada en el mundo nos podrá detener”.

 

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Patapalo
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Muy buen artículo. Me ha picado la curiosidad y me he puesto a escuchar algunas canciones, y la verdad es que me alegro. Demonios, no los oía desde el Alzheimer...

Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.

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