Fantasmas: Hurto hechizado

Reseña del cómic de Williamson, Sudzuka y Mrva publicado por Planeta Cómic

Fantasmas: Hurto hechizado es un thriller de terror. Por un lado, la imaginería es la propia de una historia de espectros al uso: casa encantada, búsqueda del contacto con el Más Allá, maldiciones familiares, muertos inquietos por culpa de su pasado... incluso está presente toda la parafernalia de los cazadores de fantasmas, desde los tradicionales médiums a los paracientíficos de rigor con el ineludible equilibrio entre escépticos y creyentes.

Sin embargo, toda la lógica del desarrollo, el ritmo y la estética nos remiten al thriller. Tenemos un equipo de especialistas que abordan su misión paranormal como el que va a robar un banco... y en cierto modo hay algo de esto, porque su objetivo no es realizar un exorcismo, liberar una casa o comprobar la existencia de entes sobrenaturales, sino conseguir algo (lo vamos a dejar así por no revelar más de la trama).

Esto no quiere decir que el apartado espeluznante quede aparcado. El guión de Joshua Williamson busca conseguir, tanto con escenas concretas como con el ambiente general opresivo y el trasfondo de la historia, algo que es muy difícil en cómic: suscitar temor. Al final es cierto que la cosa se queda más en algunos momentos efectistas y algo de gore, pero hay que reconocer que sí hay espacio para algún escalofrío. En general, la combinación de fuegos artificiales y guiños ingeniosos con las apariciones escalofriantes y la sensación ominosa está bien resuelta.

En cuanto al apartado gráfico, ha corrido a cargo de Goran Sudzuka a los lápices y de Miroslav Mrva como colorista. La estética general es la de un cómic de acción, bastante canónica, de trazos limpios y colores vivos, en la que han conseguido introducir con acierto elementos perturbadores sin romper con el dinamismo, que es sin duda el eje central de la obra.

Con estos mimbres, Fantasmas: Hurto hechizado (por lo visto, forma parte de una serie, pero el volumen se podría tratar como una miniserie cerrada o una novela gráfica) se revela como una obra ágil y entretenida, con un guión propio de una historia policíaca y una tramoya sacada del género de terror cinematográfico gran público. La mezcla, aunque peca de algunos excesos en el tratamiento de los personajes, funciona bien y deja buen sabor de boca. Quizás algo precipitada en algunos momentos por el exceso de personajes y poco ambiciosa en los giros argumentales, que los hay y acertados, pero justo los que cabría esperar, cumple con su cometido con profesionalidad.