Endurance

Imagen de Anne Bonny

Reseña de la novela gráfica de Luis Bustos publicada por Planeta DeAgostini

Para cualquier romántico empedernido, la legendaria expedición de Shackleton, como acertadamente se la define en el subtítulo de esta obra, es una epopeya imprescindible. En cierta manera, marca la frontera entre un siglo XIX vitalista y esperanzado y un siglo XX que se tiñó con oscuros nubarrones de desesperación. En ella, se capta todavía el sabor de la última frontera (en este caso encarnada por el Polo Sur) que, irremediablemente, con el tiempo desaparecería del imaginario popular o se vería relegada a los pastos de la fantasía y la ciencia-ficción.

El enfoque de Endurance oscila entre el diario íntimo y el documental periodístico, sumiéndose cada vez más y más en el lado emocional y humano a medida que la expedición va naufragando hacia su resultado final. Después de todo, el desafío, que en un principio va revestido de la épica nacionalista propia de la época y el deseo de un mayor conocimiento científico del mundo, también va basculando hacia la mera epopeya humana. Las declaraciones de Shackleton, cuando pone las cartas boca arriba y revela sus prioridades, son diáfanas. Al final, lo realmente importante es el hombre.

El guión de Luis Bustos es tan hábil como preciso. Contiene toda la información que se pueda desear sobre este episodio histórico pero pone el acento sobre los personajes. Lo hace, además, de un modo sutil, sin recurrir al melodrama. Nos vamos interesando por ellos a través de pequeñas anécdotas que, además, nos invitan a entrar en el día a día a bordo, en su extraña rutina, sin aspavientos. El autor rehuye opinar sobre el reparto o explicarnos cómo son: deja que ellos mismos se retraten con sus actos y su evolución. De esta manera, sin apenas darte cuenta, terminas enrolado junto a ellos. Y entonces las cosas se empiezan a complicar.

El apartado gráfico se despliega a partir de este punto majestuoso e implacable. Trabajar con espacios insondables, como el océano o la Antártida, con texturas abrumadoras que se mueven en una paleta de blancos, y con un tempo sostenido, casi congelado, por las exigencias del guión, no es una tarea sencilla. Luis Bustos no solo consigue imponerse a estas condiciones adversas, sino que les saca partido hasta tal punto que transmite la angustia, la desesperación, el temor e incluso el frío que padece la tripulación al completo.

De esta manera, la odisea te transporta por completo y, página a página, tenso, asistes a un espectáculo terrible con la esperanza de que las cosas no puedan complicarse más todavía. Es demoledor, sobre todo porque conectas con sus personajes y sus sufrimientos, emocionales y físicos. Por eso, te arrastra hasta la última página: has de saber cómo termina todo. En el propio título de la obra, que es el nombre del barco con el que emprendieron la expedición, está la clave.

En definitiva, Endurance es una obra que hará las delicias de los amantes de la épica, sobre todo si tienen preferencia por los escenarios históricos. Su ejecución es tan inspirada como impecable, y la edición del centenario realizada por Planeta DeAgostini, una delicia. Muy recomendable.Endurance - Luis Bustos - Planeta DeAgostini - Shackleton

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