La brujería

Imagen de Biblioteca Fosca

Reseña del libro de Pennethorne Hughes publicado por Bruguera en la colección Libro Amigo

En este libro Pennethorne Hughes nos presenta una cronología histórica de la brujería que intenta mantenerse en el lado racionalista del tema. Digo intenta porque, como él mismo declara al principio de la obra, es alguien deseoso de creer en el tema y, por momentos, su visión de la brujería está impregnada de un cierto romanticismo en el que trasluce una creencia en lo esotérico, por moderada que esté en el desarrollo del texto.

La brujería - Pennethorne Hughes - Bruguera - Libro AmigoPorque, después de todo, La brujería es un libro de historia, o de antropología a partir de hechos históricos. Busca demostrar la premisa de que la brujería sería la herencia de los cultos animistas de épocas prehistóricas deformados por las religiones politeístas en un primer momento y por el cristianismo siglos después. Se basa para ello en las similitudes de algunos aspectos comunes: las danzas de los aquelarres con las danzas tribales prehistóricas (usando criterios comparativistas con las tribus que actualmente existen), la idea de que la encarnación del diablo sería un hombre con un tocado con cuernos, a modo chamánico, etc.

La idea es aventurada y, además, se une el hecho de que muchas reflexiones han quedado obsoletas (hay una antológica sobre la correlación entre la raza, más o menos primitiva, y el tiempo de eyaculación), pero no deja de ser interesante en su desarrollo y el modo de presentarla, ya que busca coincidencias entre estratos mitológicos que, sin duda, tienen conexiones: la simbología cristiana bebió de la clásica, y esta de fuentes anteriores, como es normal, por lo que podría haber ecos interesantes de los cultos ctónicos, el animismo, los misterios mediterráneos, la brujería chamánica, el papel de la mujer en los ritos iniciáticos... No obstante, el mismo autor conviene al final de la obra que la brujería moderna no se puede equiparar a la histórica y que ha habido, sin duda, interrupciones que no permiten hablar de una continuidad secular.

A pesar de estas evidentes lagunas, La brujería es un libro muy entretenido y que pone sobre la pista de numerosas obras sobre el tema, clásicas, y hechos históricos que interesarán al aficionado. El desarrollo de la obra es cronológico, para facilitar la tesis del origen prehistórico de la brujería, lo que resulta práctico para el lector, que puede trazar más fácilmente la evolución de la brujería en la sociedad occidental.

Occidental porque, aunque hay reflexiones sobre otras culturas, Pennethorne Hughes se centra sobre todo en Europa y, posteriormente, algo en las colonias de Norteamérica. De hecho, cuando se aventura por otros territorios da la impresión de perder estabilidad en sus razonamientos. Así, con estos elementos, se puede decir que, aunque La brujería sigue siendo una lectura interesante, es hija de su época: no perdamos de vista que la primera edición data de 1952. Un libro curioso a complementar con otras lecturas.

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