Cada día que pasa tengo más la sensación (y supongo que en algunos casos vosotros también) de que en esta carrera no se nos está enseñando a ser "historiadores", sino que nos están enseñando a ser "individuos que han estudiado historia". Desconozco cómo era el modo de dar clase hace 30 años (sí, lo típico de profesor --> apuntes amarillos --> aburrimiento). Pero estoy completamente seguro de que no fue así en todos los casos. De cualquier modo, lo que sí que es cierto es que las motivaciones que veo en mis compañeros son muy limitadas. La inmensa mayoría de ellos, hasta este año, su única preocupación radicaba en aprobar, recurriendo a cualquier procedimiento (copiar, último día 69909898 horas de estudio, etc.), también hay un pequeño porcentaje que viene a sacar nota, aunque a costa de no comprender la historia. Sí, son trabajadores, estudiosos, etc. Pero que no quieren comprender nada más allá de lo que mandan en clase. Leen lo que mandan en clase, se cierran a lo que se hace en clase y, desde luego, repiten lo que se dice en clase: una asepsis intelectual, un mediocre conformismo de lo que hay y lo que no hay. Le puedes preguntar a esa persona que te cuente la diferencia entre liberales y moderados y te la cuenta, pero le pides un ejercicio de análisis, de interpretación de algún proceso más complejo y te pedirá un libro donde pueda leerlo. Es lo que decía Natxo hace poco: la mayorçia llega, se sientan, escuchan, lo estudian, lo vomitan y se van. ¿Así a dónde se quiere llegar?
¿Qué ocurre? Pues simplemente que esta carrera está completamente desvirtuada. Historia es una carrera fácil, para que engañarnos (ojo, fácil a nivel de exámenes, me entendéis), a la que la gente se mete por su belleza, y en la que con un mínimo interés se puede sacar más o menos sin problemas. Vas a la facultad y hay ingentes cantidades de estudiantes. Y joder, la verdad que me decepciono cada día más viendo a gente que ´la única motivación que tiene es conseguir los apuntes de tal o cual asignatura o pedir consjo acerca de cuál es el profesor más asequible. Porque esa es otra.
Voy a contaros el procedimiento que más me ha llamado la atención, en cuanto a su mediocridad, de evaluación de un examen. Asignaturas: Historia Medieval; Historia Medieval de España. Examen: Test de 5 preguntas, con tres opciones cada una acerca de la temática vista en clase. Cada pregunta vale dos puntos íntegros, y fallar una no implica descontar puntos. Cuestiones a contestar (verídico, yo mismo hice uno de estos exámenes): "situar en la Alta, Plena o Baja Edad Media los siguientes acontecimientos: reinado de Carlomagno" "Cuál fue el problema religioso más importante que hubo de hacer frente Bizancio: A) Monofisismo B) Monotelismo C) Nestorianismo. Como veis la dificultad de la prueba es mínima. De hecho, os puedo asegurar que todas las preguntas, con un mínimo nivel no de cultura sino de "culturilla" medieval, puede ser pasado con un sobresaliente (como ocurrió en el 80% de los casos). Ahora bien, en el resto de asignaturas, independientemente de la forma de evaluar de los docentes nos encontramos con profesores que llegan, leen sus apuntes de ghace 15 años, y se van. ¿A qué inducen? a que la gente no vaya a clase, a que la gente queira cogerse al profesor que hace un test tirado de cinco preguntas, a que la gente no estudie historia medieval y, en ultima instancia, a que, perfectamente, un licenciado de Historia salga al "mercado" o incluso a la docencia sin haber pisado un solo liboro y si haber aprendido un solo conocimiento de Historia medieval europea y española.
Y qué ocurre en el resto de las asignaturas? Pocos han sido los profesores que he tenido que han motivado una actitud trabajadora, de interés, una actitud proto-investigadora, verdaderamente protohistoriadora en los alumnos. Pocos profesores ahn recomendado libros, pocos profesores han hablado de autores, de tendencias; pocos profesores han instado a actitudes dinámicas, pocos profesores han favorecido debates temáticos. Y desde luego que muy pocos profesores han sabido dar una clase para un alumnado universitario.
Esta carrera necesita una modernización desde arriba. Necesita una adaptación, y desde luego que no necesita más alumnos. No necesita gente que se queje porque no ponen la calefacción y porque llega Bolonia, cuando el verdadero proble ma radica en que tenemos unos estudiantes cuyo único objetivo es salir de la facultad diciendo "Ey, yo estudio historia, llevo pantalones de alternativo y estoy en contra de la guerra, te quieres liar conmigo?". Muchos profesores dicen al principio de curso que ello saben a final de curso "quién ha trabajado y quién no", cuando en realidad no tienen ni idea, ni siquiera quieren saberlo. Para la gran mayoría de ellos, dar clase es un precio que tienen que pagar por poder investigar y acudir a seminarios y conferencias.
Esta carrera no necesita un absentismo enorme (y no precisamente para estudiar xd), no necesita sangriadas contra Bolonia, no necesita huelgas ni demás propagandas-algaradas pseudopolíticas que han secuestrado ideológicamente este edificio (el de mi facultad). Sí, son un complemento inherente a la sociedad estudiantil. Pero os puedo asegurar, desde mi punto de vista, que parece la base dinámica de esta puta facultad y carrera. Esta carrera lo que necesita es un verdadero interés, unas verdaderas motivaciones. Qué pasa, que el saber curar a la gente, el saber construir edificios, es más importante, y por ende es más restrictivo en su entrada que saber enseñar a la gente cuál fue su pasado y por qué lo que somos ahora está condicionado por lo que fuimos hace tiempo? es menos importante que conocer la esencia de la sociedad actual, y a partir de la cual se articula la presente? Quizá me falte el vocabulario para poder expresar lo que siento, pero supongo que todos los que estamos en este foro sabéis a lo que me refiero. ¿Qué ocurriría si a esta carrera le pusiésemos una nota de corte de 7? Sacad vuestras propias conclusiones.
Está todo un poco alborotado. Pero estoy seguro que todos vosotros habéis pensado esto en alguna ocasión.
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