Bueno, hoy me ha dicho mi chica que teníamos los resultados de las elecciones regionales, y flipo:
http://info.france2.fr/elections/regionales-2010/
Para los que no habléis francés, basta con mirar el mapa: en azul la región en la que ha ganado la derecha (Alsacia, junto a un territorio de ultramar: La isla de la Reunión).
Estoy impresionado. Supongo que esto traerá un cambio de gobierno, pero tiempo al tiempo.
Es que Sarkozy no da pie con bola. Chorradas como la de modificar la constitución para poder dar un discurso en Versalles son eso, chorradas, pero te hacen quedar como el culo. Y ahora el asunto de la Bruni se está volviendo en su contra, porque ha quedado demasiado claro que cada uno va a su bola (esto no tendría que influir de cara a la imagen de un político, pero ya se sabe, "el que no es capaz de tener en orden su propia casa, ¿como va a gobernar un país?").
Yo creo que parte del resultado se explica por la crisis. De hecho, dado el escaso papel de las regiones en Francia, podemos hacer un paralelismo con las elecciones europeas que hemos tenido aquí: elecciones que no se toman muy en serio y que sirven más como encuesta/primarias de cara a las generales. La crisis, y las medidas que se han y no se han tomado deben de ser el factor funamental para definir este resultado.
Aún teniendo en cuenta que las regionales se le dan bien a la izquierda (o al menos, eso han dicho los comentaristas que he oído), parece que el batacazo respecto a las europeas ha sido de aúpa. Pero es que el pesimismo en las crisis va en aumento hasta que empiezan las recuperaciones.
Creo que, al igual que aquí, si la recuperación llega antes de las elecciones, los actuales gobiernos mejorarán mucho sus posibilidades. La diferencia es que Sarkozy parece más tiempo para que esto ocurra.
Según me ha comentado mi mujer, el gran triunfo es que la izquierda se ha mantenido, no sólo que ha conseguido tantas regiones. Es decir, que por regiones están contentos con su gestión, y eso podría ser una plataforma para las generales. O al menos signo de esperanza.
La crisis, desde luego, aquí pesa también, sobre todo en el imaginario popular. Es decir, cuando digo la cifra de parados en España flipan, pero aquí también anda la gente inquieta y, en muchos casos, perreada.
Sobre la tradición electoral francesa, lo confieso, no tengo mucha idea más allá de que la existencia de una segunda vuelta permite ascensos y caídas mucho más acusados, especialmente en los partidos más extremos (a la izquierda y la derecha).
Pero que la política económica no da réditos electorales inmediatamente es de libro. De hecho, es uno de los argumentos utilizados en el debate de discrecionalidad vs reglas: la política económica tarda en producir efectos, y mientras éstos no se notan, perjudica electoralmente más de lo que beneficia, por lo que los políticos sometidos a control electoral (especialmente, cuando el ciclo político y económico no coinciden, como ocurre casi siempre) tienen incentivos a no ejecutar políticas o ejecutarlas a destiempo. Un ejemplo relativamente reciente es el de George Bush contra Clinton: La administración Bush predijo mal el tiempo de recuperación y sus efectos no se notaron hasta después de las elecciones.
Dicho esto, tampoco estoy tan al tanto de la política económica de Sarkozy, ni estoy afirmando que cuando se note la recuperación económica volverá a ser favorito en las elecciones. Simplemente recuerdo que si los resultados electorales están condicionados por la situación económica, ésta puede cambiar mucho de aquí a las presidenciales.
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Supongo que se debe más a decepción con Sarkozy que a méritos de la izquierda francesa. Y mientras tanto la ultraderecha sigue escalando posiciones.
Try again. Fail better.