Bueno, en el post de "Librerías y librer@s" respondí, y a la vez puse la pregunta acerca de alguna adquisición anecdótica o curiosa. Patapalo me sugirió que abriese el post, así pues, aquí está.
La pregunta viene a ser: ¿Has adquirido (o te han regalado) algún libro de forma curiosa/extraña? ¿O tal vez una compra anecdótica, tanto por el libro, el precio, la rareza...? En fin, contar vuestras anécdotas sobre la adquisición de algún libro.
Yo lo pedí a Javier Negrete que me cobrara un libro... Y lo peor es que era el suyo...
Estaba en la feria del libro, en estudio en escarlata, nadie me atendía y vi a un hombre ahí sentado sin hacer nada... Así que le pedí que me cobrara "la espada de fuego". Se me quedó el tío con una cara de ¿? y luego dice "No, si yo no trabajo aquí, pero si quieres te lo firmo, que soy el autor"...
Me quedé en plan... vale.
Una fue (ya la he comentado alguna vez), que al comprar en la Feria del Libro Los Dientes del Dragón de Juan Eslava Galan y leerlo a los pocos días en casa, llevaba repetido un pliego de 32 páginas.
Me pasó alo parecido con Christine, de Stephen King. Repetidas unas 60-70 páginas, y 60-70 páginas que le faltaban al libro.
Con libros no mucho (los típicos errores de esas horribes colecciones de kiosko), pero de cómics tengo varios con portada doble... es decir, la portada, con su contra y textos interiores y, grapada encima, otra portada con su contra y textos interiores.... no suelo devolverlos, me gustan como curiosidad.....
Muy buena, Pabeu.
Yo tuve un encuentro muy curioso con mi libro preferido. Lo había leído unas tres veces en la biblioteca del colegio, y años después iba pensando en él suponiendo -acertadamente- que estaría descatalogado. Entonces pasé por la librería de los hermanos Vidal (una librería de viejo de Zaragoza) y me puse a echar un vistazo a los saldos más saldados, una especie de cesta que sacan como reclamo a la puerta. Allí encontré "Un mundo vacío", de John Christopher, y me costó 75 pesetas (algo menos de 50 céntimos de euro, creo).
Por cierto, Pabeu, a mí me paso una que me recuerda a tu feria... Estaba firmando ejemplares de "El niño que bailaba bajo la luna" (bueno, firmando es un decir, porque aquello estaba francamente desierto), cuando, por fin, se acercó a la caseta una pareja, una chica joven con una señora mayor (¿su madre?).
El caso es que a la chica le llamó la atención mi libro y empezó a ojearlo, seducida por las ilustraciones de Jean, supongo, y yo ya estaba con una sonrisa de oreja a oreja cuando la señora mayor empezó a tirarle de la manga, nerviosa, y a decirle por lo bajo "venga, déjalo, que es muy negro eso". Intenté conmoverles diciendo que era el autor, pero ya fue tarde y se me escaparon 
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Yo, por ejemplo, tras llevar montones de libros a mi pseudo-chalet (mi padre quería poner libros a modo decorativo) encontré varios que leían mis padres de pequeños (y me dijeron que sí los habían leído) Por ejemplo, mi madre leía a Schopenhauer (aunque me dijo que no entendía nada) También ví (pero no cojí, estaba roto) un libro de poemas de Garcilaso, con anotaciones de mi padre en los bordes. Lo curioso es que ahora a mis padres ya no les gusta leer, y de literatura se han olvidado de casi todo. Pero al final los libros se perdieron como papel entre la lluvia (se agrietó el techo y las lluvias echaron a perder todo) Rescaté algunos, pero los demás los tiramos. A mí por lo menos me resulta curioso, como antes mis padres eran lectores y ahora no, lo que te hace pensar que algún día puedas cambiar.
Llamadme Isma... digo Ernst.
Las flores más bellas crecen al borde del abismo. http://ernestoalbelda.wordpress.com/