Descubrí Bleach hará cosa de tres años. Vi los primeros capítulos del anime y me parecieron bastante buenos, así que decidí pegarle una ojeada al manga. Me enganchó. El primer arco argumental (presentación de los personajes y de la trama de la serie), pese a resultar predecible, tenía su salsa. Luego llegó la saga de la Sociedad de Almas.
La saga de la SS (Soul Society) es una carrera contrarreloj en la que el protagonista y sus compañeros han de infiltrarse en una especie de ciudad-estado del reino de las almas para rescatar a una amiga del prota, condenada a muerte por un crimen ridículo. Pues bien, la tensión creciente según avanza la trama (cada combate que libran los incursores significa una pérdida de tiempo de cara al rescate), los coherentes y a la vez sorprendentes giros argumentales y, especialmente, el carisma de muchos de los nuevos personajes, convierten (en mi opinión) a la SS en una de las mejores cosas que se han hecho en shonen en los últimos veinte años.
Ahora bien, los problemas para Bleach empezaron en cuánto se acabó dicha saga, en el tomo 21. ¿Motivo? Al autor, Tite Kubo, se le acabaron las ideas.
Desde entonces, Bleach se convirtió en una cuesta abajo, lenta al principio, que iba aumentando su pendiente exponencialmente. Una mini saga de flashback (el Turn Back The Pendulum) supuso una inyección de aire fresco, pero duró lo que duró (unos 10 capítulos) y pronto se regresó a la dura realidad: peleas aburridas, previsibles e interminables; personajes que en vez de evolucionar, involucionaban (Ichigo, el protagonista, cada vez es más infantil y estúpido); capítulos y capítulos invertidos en combates que luego no tuvieron relevancia alguna en la trama; personajes bastante interesantes (todo el elenco de Arrancar) que fueron un auténtico filler... al final el malo maloso hizo su JUST AS PLANNED, se volvió todavía más ridículamente poderoso tras otra saga de combates eternos e irrelevantes, y tras aniquilar él mismo a sus propios subordinados (los arrancar) porque ya no le servían, siguió adelante con su plan. Actualmente se encuentra haciendo el imbécil contra los amigos de instituto del prota, que no tienen poderes y le tiran latas de gasolina en plan cóctel molotov para detenerle. Llevamos así unos 5 capítulos o más.
Para quien no lo conozca, el carajapo del flequillo y las gafas oscuras es Tite Kubo. Más conocido como 'Troll Kubo'.
Bleach tiene muchos defectos: nunca muere nadie del bando de los buenos, la mayoría de las estocadas (arreadas con espadas que pueden llegar a tener tamaños bastante grandes) provocan cortes en los hombros, heridas mortales en el estómago o el pecho no matan a nadie (salvo que seas "de los malos"), sobresaturación de personajes (a Tite lo que mejor se le da es crear personajes, así que crea muchos y luego no sabe que hacer con ellos)... etc. Todo esto sería medianamente aceptable si al menos la serie tuviese un rumbo definido, si el autor supiese a donde quiere ir realmente... cosa que por supuesto no sucede, ya que Bleach lleva siendo un barco a la deriva bastante tiempo.
Kubo, contrata un guionista o deja tu manga sin terminar... le harás menos daño cuanto antes tomes una decisión (no lo va a hacer, de hecho llegó a despedir a sus ayudantes porque le sugirieron que pusiera algo más de empeño en dibujar los fondos).
Del anime y las películas (la primera decente, el resto basura) casi prefiero no hablar.
Salve:
Xoso-san dijo:
Ahí está el problema. Es una conspiración nazi. =D
Bueno, ahora en serio (digamos), no he visto ni leído Bleach, pero el hecho de que parece constituir una especie de "trinidad del anime moderno" juno con Naruto y One Piece ya me hacía dudar mucho.
PD: Es pertinente aclarar que detesto mucho más a Naruto que a One Piece.
En Taro Adun
"Non nobis, Domine, non nobis; sed Nomini tuo da gloriam."
Milites Christi Templi (Salmos 115, 1)