Pirómanos
Las campanas tocan a fuego. Una columna de humo se eleva en la finca comunal y todo el pueblo, como un solo hombre, corre al auxilio. Hasta nuestras familias, modernos Capuletos y Montescos acuden juntos a sofocar el incendio que, en aquel pajar, arde avivado por nuestra secreta pasión.
El fuego, uno de los mejores inventos que ha descubierto la humanidad, amenaza con quemar a todo aquel que se atreva a valorarlo. Así que me equipo con el uniforme de bombero de segunda mano y allá voy.
Pirómanos, las grandes pasiones siempre originan fuego en los cuerpos en los que se instala, y si logra unir a dos cuerpos ardientes, es sencillo que pueda originarse un gran incendio. Aquí, su autor, ha jugado con una imagen poética para describirnos un incendio que reúne a todo un pueblo para sofocarlo. Me gusta el título elegido, la idea y su resolución. También que haya sugerido un amor imposible a lo Romeo y Julieta. Lo que no me ha gustado es el narrador utilizado, y por tanto el prisma con el que nos cuenta la historia, pues al final descubrimos que es uno de los amantes, y por tanto, es imposible que vea el trajín que sucede por su incendio de pasión.
Enseñanza, adolece de narrativa, y por tanto, apuesta muy fuerte por el título. Quizás en un concurso de nanorrelatos o con algo más de ingenio, hubiese sido más efectivo. En mi opinión, no es suficiente y me ha dejado algo frío.
Así, que tras apagar el fuego con la manguera agujereada que me compré por Internet, he conseguido salvar a Pirómanos de Delirium Tremens, por su mayor jugo narrativo.
Pirómanos juega con la metáfora del fuego para hablar de la pasión. En realidad, es un recurso muy usado en la literatura, sin embargo, el autor lo ha hecho tan bien, que eso queda en un segundo plano: la columna de humo, el pueblo como un solo hombre corriendo a auxiliar... qué bien planteada la situación y la resolución. Enhorabuena.
En Enseñanza me falta un poco más de miga. Si, hay una historia detrás, pero me quedo con ganas de que haya alguna intención más que la moraleja que se supone que se extrae de él.
Mi voto es para Pirómanos.
Pirómanos está muy bien escrito y estructurado. Me gusta cómo juega con los dobles sentidos y la imagen que consigue transmitir al lector, nítida, como la columna de humo que se eleva hacia el cielo. Un gran micro, enhorabuena.
De Enseñanza me gusta la paradoja que plantea, pero creo que el micro se queda un poco a medias. Le falta un poco de punch, desde mi punto de vista.
Mi voto es para Pirómanos.
Agradezco a Libélula que aceptara el reto y a los jueces sus valoraciones.
Beban con moderación, no me gustaría que se las tuvieran que ver conmigo.
Yo voy a seguir con mi empeño personal. 
He disfrutado muchísimo con la original propuesta de Delirium Tremens (estupenda cerveza) sobre el trilladísimo tema de Romeo y Julieta. Me quedo con él, sin duda, ya que a libélula le falta algo de fuerza en el micro.
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Enseñanza
Sólo quedaron nuestras cenizas. Jamás volverás a intentar encender una vela para celebrar el amor eterno.