Desafío: OBSESIONES- COMPLETO virgogo 2012 3- El suizo decantado 0

6 posts / 0 nuevo(s)
Ir al último post
Imagen de virgogo2012
virgogo2012
Desconectado
Poblador desde: 12/09/2016
Puntos: 57

Treinta y cuatro

Los números rigen su vida: treinta y cuatro. Sabe que aún es capaz de quitarse uno más, por eso vuelve a mirar la maldita cifra con rabia. Baja de la báscula y se arrodilla frente al retrete.

Imagen de El suizo decantado
El suizo decantado
Desconectado
Poblador desde: 13/03/2016
Puntos: 71

Tan bonita Satanás

Su dulzura restalla como fusta. Quince años, pizpireta y mala. Tras la siesta, en la vicaría, se friega las piernas con agua bendita. Doma al viejo párroco con un guiño. ¡Tan bonita Satanás! Don Tadeo, arrodillado, santigua la palangana y pide caridad.

—¿Te seco, ángel mío?
—No.

.

Imagen de Emmerett Carter
Emmerett Carter
Desconectado
Poblador desde: 02/02/2017
Puntos: 40

Gran enfrentamiento. No sé si la cuestión de fondo de 34 es propiamente una obsesión (en cierto modo, creo que sí), pero la ejecución es tan implacable que me quedaría con él. Su rival, así mismo, está lleno de ingenio.

¡Por todos los diantres del infierno!

Imagen de Chipichuski Fernández Pi
Chipichuski Fer...
Desconectado
Poblador desde: 24/04/2014
Puntos: 780

Treinta y cuatro es un micro duro y potente, aunque bajo mi punto de vista podría haberse profundizado más en esa obsesión por las cifras, o por determinadas cifras, de un modo más efectivo que repitiendo el título en el texto, teniendo el autor/a palabras de sobra para haberlo hecho.

Tan bonita Satanás repite , igualmente, el título en el texto, desaprovechando en mi opinión la oportunidad de centrar más el micro en el tema del desafío. Porque Don Tadeo estará obsesionado, pero también puede estar enamorado o desquiciado, por no usar otras palabras. La expresión ‘Tan bonita Satanás’, personalmente no me dice nada, quizá tenga algún significado o entonación que al autor le llene plenamente, pero a mí se me escapa su atractivo (al menos como para repetir dos veces la frase) por lo demás, la redacción es tan pizpireta y fresca como la quinceañera mala.

Voy a ‘decantarme’ por Treinta y cuatro de Virgogo2012, por esa peculiar anorexia obsesiva que creo que se ajusta más al tema.

 

Chipichuski Fernández Pi (Tú puedes llamarme Chipi)

Imagen de Eddy Sega
Eddy Sega
Desconectado
Poblador desde: 16/12/2011
Puntos: 2382

Treinta y cuatro es un gran micro, pero tiene un título que, no solo no aporta nada, sino que puede despistar al lector al poner demasiada atención en esas cifras, cuando el micro tendría el mismo sentido si se titulara “treinta y tres” o “treinta y cinco”. Aun así me parece un micro tan duro como magnífico.

 

 Tan bonita Satanás también es un buen micro. Aunque no es tan directo como el de su rival, tiene una prosa rica que le confiere un atractivo especial. El título, en mi opinión, desaprovechado. Diría que tras “bonita” debería ir una coma o dos puntos (dependiendo de la intención) aunque bien podría ser una frase hecha que desconozco. El final dialogado no acaba de convencerme, quizás por lo brusco del diálogo.

 

Mi voto es para Treinta y cuatro.

Imagen de Antártica
Antártica
Desconectado
Poblador desde: 21/06/2012
Puntos: 1993

Treinta y cuatro es una historia escueta que cuenta mucho, con un contenido directo y duro. Se ajusta bien al tema. Quizás la repetición de "treinta y cuatro" es innecesario y le resta algo de potencia al micro. Cambiaría esa coma después de "más" por un punto y coma. 

Las dos primeras frases de Tan bonita Satanás me encantan porque ya te adelanta la historia de obsesión pecaminosa que viene detrás. Aunque hay cosas en la redacción que me chirrían y hacen que pierda fuerza su lectura. La primera es la frase del título, que vuelve a repetir de nuevo en el micro, ya que no consigo entender su construcción. No se si es que hay una discordancia de género  (“bonita”, que es femenino, y “Satanás”, que es masculino. Lo mismo que si dijera “bonita Dios”), o si se trata de una expresión de admiración, a la que le faltaría una coma y los signos de exclamación. No lo sé, se me hace raro.  “Santigua la palangana”, me choca bastante, porque se santigua uno mismo o a alguien, pero no a un objeto. Sería mejor “bendecir”. 

Por su historia más clara y redacción más cuidada mi voto es para Treinta y cuatro

 OcioZero · Condiciones de uso