Vagabundo nocturno por bosque y quebrada,
un fantástico cerco arde a mi alrededor,
acosado o maldito, no me importa nada,
yo continúo fiel a mi impulso interior.
HH
no, Herman Hesse.
¡Cuán a menudo la realidad me ha llamado,
esa en que vivís vosotros, a su lado!
Despierto y temeroso en ella residí,
hasta que pronto, en cuanto pude, huí.
Esta noche, a partir de las cuatro, Teatro Mágico -sólo para locos-. La entrada cuesta la razón. No para cualquiera.
La vida es un sendero, del que puedes disfrutar,
paseos largos y bellos, llenos de felicidad.
Es un camino bonito y adornado sin igual,
con las flores mas bonitas que puedas imaginar.
La vida es un sendero al que debes implantar
cariño, alegría, sinceridad y bondad.
Y por cosas de la vida, aunque seas buena y demás,
tiene sus piedras pequeñas que te hacen tropezar.
La vida es un sendero por el que hay que caminar,
con el corazón abierto y sabiendo tropezar.
La vida es un sendero, que al andarlo sin cesar,
con los años se convierte en eterna felicidad.
Al atardecer
sonrío y aún bebo más,
digo que sí al corazón,
urdo, con penas pasadas,
jugando, una poesía;
estrellas y luna giran,
e, intuyendo su sentido,
siento que viajo con ellas:adónde, no lo sé.
Hail Hitler 1488.
Primero vinieron a por los nihilistas, y yo no hice nada. Eso es todo.