Su universo a través

Imagen de Andromaca

Reseña de esta antología de varios autores en torno a la obra de Shuarma

Su universo a través es otra de las propuestas de la editorial DH Ediciones, con la que inaugura su colección Tinta Sonora. Es una antología especial porque sus relatos están inspirados en las canciones de Shuarma. Si queréis saber quién es o bien lo buscáis por google o bien compráis el libro (cosa que aconsejo totalmente).

Siempre he pensado que tanto la literatura como la música son arte, y que, por tanto, están estrechamente unidas. Además, muchas canciones son poesía para los oídos, ya sea por su melodía o por su letra. Las canciones nos transmiten un sinfín de sensaciones que también nos transmite un texto, así que, ¿por qué no unirlo todo y crear una obra tan estupenda como ésta que tengo ahora en mis manos? Seguramente muchos os sentís identificados con una canción, y he de reconocer que yo a veces utilizo canciones para basarme en relatos, o meto fragmentos en ellos y truquillos por el estilo que hacen que el texto quede todavía más chachi.

En fin, que pasemos a comentar relato por relato, porque para todo lo que he dicho anteriormente ya hay un prólogo, elaborado por Ramón Lopéz, que creo que lo explica mucho mejor que yo.

Iria Suárez, con su relato Para siempre, nos lleva de la mano hacia una verdadera historia de amor. Ni la edad, ni la clase social son obstáculos para el amor, puesto que éste es una ley natural que además se acrecienta con las dificultades. El relato es la vida de dos personas verdaderamente enamoradas incluso hasta después de la muerte. Iria utiliza una prosa sencilla y desenfadada y de esta forma llega al lector de un modo más directo y le implica totalmente en la historia, que está dirigida a un tú, pero que bien podría ser un ejemplo para todos los lectores.

Universo escondido, de Víctor Morata, es el segundo relato que nos ofrece la antología. Un relato verdaderamente mágico, en el que se plantea otra historia de amor pero un tanto diferente. Además, podríamos decir que hay dos clases de amor en este relato: el que el protagonista siente hacia una mujer y el que siente hacia la música. Víctor crea un texto muy bueno, que nos transporta a un mundo de sensaciones distintas, y que nos habla de otro modo de concebir la existencia.

Esencia última, de Senén Lozano, es un relato que nos habla de nuevo de que el amor no conoce límites. El amor nace en el interior y por eso recala también en el interior del otro. ¿Te podrías enamorar de una persona que es considerada un monstruo físicamente pero que interiormente es la más bella? Lee este relato para descubrir la máxima de que la belleza está en el interior. No obstante, el relato da un giro radical en los últimos momentos que te hará contener la respiración…

De espaldas al mundo, de Rafa Rubio, es un relato cortito pero con mucha garra. Este autor encadena una serie de palabras que acaban convirtiéndose en frases con mucho sentido, frases preciosas y en la mayoría de casos muy ciertas. El autor cita a Aristóteles en un momento dado para reflexionar, recurso que a mí me parece siempre muy bueno para establecer una conexión con el lector. Y al leer el relato acabarás preguntándote si el tiempo se puede parar, y si es así… ¿por qué no hacerlo?

Javier Pellicer nos trae un relato magnífico, Ya no puedo oír tu voz, espléndidamente escrito. Creo que es un gran acierto que a través de los diálogos se muestre cómo es cada personaje, y da cuenta de a qué clase social pertenece. Este relato es una tragedia, que hace reflexionar sobre el abuso del poder. Las descripciones de Javier siempre son magníficas, y su prosa llega en ocasiones a convertirse en un ejercicio poético.

Gervasio López nos acerca un relato que difiere de los demás. Se agradece la diversidad en las antologías, y así este autor nos conduce al camino del terror con Vestido de parca. El protagonista del relato está leyendo un libro extraño, que habla de una mujer que nos recuerda a la muerte… Gervasio sabe utilizar cualquier recurso literario de forma espléndida y en este relato de nuevo da cuenta de ello, pues se establecen dos planos de relación: el del autor con su protagonista, y el del autor con el lector. Lector, a ver si te atreves a leerlo…

Me quedas a mí, de Darío Vilas, es el relato que cierra la antología, y no podría cerrarse de otro modo mejor. Muchas veces decimos te quiero y la otra persona no responde a esas palabras como nosotros querríamos, o a la inversa: nos dicen un te quiero y no sabemos muy bien qué hacer… Este dilema se plantea en el relato de Darío. Está escrito desde los dos puntos de vista en una pareja: el del hombre y el de la mujer, y a pesar de todo, podemos llegar a la conclusión de que no difieren tanto… Darío posee una prosa fluida que atrae al lector desde el primer momento en el que posa sus ojos en un párrafo.

En fin, querido lector, este libro no sólo va dirigido a aquellos fans de Shuarma, sino a todo el público en general. Yo nunca había escuchado nada de este hombre, y, sin embargo, he disfrutado con la lectura de cada uno de los relatos. Si bien es cierto que cuando vayas a leer el relato, escucha antes (o después) la canción en la que está inspirado y de ese modo, podrás sentir cómo cada palabra de esos relatos lleva la melodía en ellas mismas.

Señalar también que cada relato lleva su correspondiente ilustración y que son todas sencillamente geniales pues plasman perfectamente la esencia de cada texto.

Un gran trabajo por parte de Darío Vilas, Senén Lozano y todos los demás autores que han colaborado para hacer una antología sensible, mágica, con sus dosis de fantasía, de terror, y sobre todo, con mucho amor.

 

Elena Montagud

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