Novedades Marvel noviembre - enero III

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Reseñas de Punisher: En carne y hueso y El Poderoso Thor: Los Tres Guerreros

 

Punisher: En carne y hueso

Lo primero que hay que reconocerle a Rick Remender es valor. Aunque ya han pasado unos años, los aficionados aún recuerdan con cierto horror el despropósito de aquella miniserie de Marvel Knights de Christopher Golden y Bernie Wrightson en la que Frank Castle abandonaba su labor de vigilante nocturno para convertirse en una suerte de agente celestial. Si algo había quedado claro es que a Punisher no se le debía mezclar con lo sobrenatural. Remender no pensaba así y lo demostró decapitando a Castle en cuanto tuvo ocasión. Lo que hizo a continuación fue arriesgado, pero convertir a Punisher en un trasunto de Frankenstein rodeado de todos los monstruos del universo Marvel resultó ser una jugada original y muy bien resuelta. Tras ello dedicó un buen puñado de números a narrar el salvaje, frenético y divertidísimo enfrentamiento entre Frankencastle y su asesino, ese personaje-incordio llamado Daken. Y finalmente, con el genuino Frank Castle de nuevo en las calles, Remender cierra el círculo con la saga que nos ocupa, en la que se atan todos los cabos sueltos de los últimos años: Microchip, los Puzzles, el hijo del Puzzle original... Como el enfrentamiento con el hijo de Lobezno, esta saga está perfectamente desarrollada y equilibrada; el argumento no está estirado y el ritmo no decae en ningún momento.

Remender concluye su etapa en esta colección tal y como debía; la libertad que tuvo desde el principio ha permitido una coherencia interna y un desarrollo de tramas y personajes ejemplar. Desde el principio apostó fuerte y ganó. Su Punisher, como el Ghost Rider de Aaron (dibujado en gran parte, como esta última etapa de Punisher, por Roland Boschi), son de esos cómics fenomenales que vuelan por debajo del radar de los superventas pero que no os debéis perder.

 

El Poderoso Thor: Los Tres Guerreros

Uno de los principales atractivos de los que goza la colección de Thor es la de su plantel de secundarios. Recordemos, cómo no, esos números de Simonson en los que Balder llevaba la mayor parte del peso de la acción. En la actualidad, también Matt Fraction está realizando una caracterización de Loki novedosa e interesantísima. De entre todo ese elenco de deidades vikingas, los Tres Guerreros han sido siempre de los más recurrentes y carismáticos, pero también, posiblemente, los que menos oportunidades han tenido de lucirse per se. Tan sólo una miniserie de los ochenta dibujada por Charles Vess (quien abomina de la reedición lanzada recientemente) precede a esta nueva miniserie realizada por Bill Willingham y Neil Edwards.

Para ello, el guionista de Fábulas no ha tenido que alejarse demasiado de la temática usada en su popular título de Vertigo: los Tres Guerreros se lanzan a la búsqueda del lobo Fenris, hijo de Loki, que ha escapado de su cautiverio y está causando estragos en Midgard gracias a un imprudente plan de IMA, ese torpe grupo de brillantes científicos terroristas. En definitiva, Willingham vuelve a jugar con los efectos de juntar el mundo “real” con uno de fantasía y realiza con estos mimbres un cómic ligero, divertido y que aporta algo de trasfondo a la historia de los protagonistas. No cabe duda de que este guionista podría ser una elección perfecta para la colección del Dios del Trueno (y viendo cómo fueron los primeros acercamientos de sus actuales encargados, Gillen y Fraction, esta idea no es nada descabellada). En cuanto a Edwards, sus dibujos son adecuados para la historia que se narra. Con un estilo clásico y apañado, ni suma ni resta, pero sí se permite alguna alegría como la doble página del descarrilamiento del tren. Una lectura agradable que, seguro, dejará al seguidor de Thor con ganas de más.

 

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