Tapping the vein

Imagen de Anne Bonny

Reseña del primer volumen de esta adaptación de relatos de Clive Barker realizada por Chuck Wagner, Fred Burke y Steve Niles con dibujos de Scott Hampton, John Bolton, Hector Gomez y Klaus Janson y publicada en España por Ediciones Kraken

Las adaptaciones de relatos a cómic, como comenta acertadamente Mark Thompson en el prólogo de esta obra, son algo complicado. Cuando se trata además de historias que reposan en lo sugerido y en el ambiente, como lo son las de terror, la dificultad aumenta. Es por ello que es una suerte encontrarse con antologías como ésta, dónde se ha conseguido el objetivo con una sorprendente habilidad. La buena calidad de la edición que nos presenta Kraken, en la que se disfruta de los dibujos originales en todo su esplendor, y la buena coordinación del proyecto en sí, sin duda ayudan. Curioso a este respecto es ver que, aunque contamos con cuatro ilustradores distintos, el estilo es bastante homogéneo a lo largo del libro.

 

La antología se abre con El blues de la sangre de cerdo (Pig Blood Blues; lástima cómo, inevitablemente, pierde la traducción en musicalidad), un relato del 89 adaptado por Chuck Wagner y Fred Burke. Se trata de una elección magnífica no sólo por la calidad del relato y de la adaptación, que brilla todavía más con los dibujos de Scott Hampton, inquietantes con sus colores vivos y hasta fotográficos en algún momento aun cuando el trazo y la imagen quedan dentro de lo estándar de un cómic, sino también porque sienta la base de lo que nos aguarda con las historias de Barker de por medio.

 

Con el telón de fondo de un reformatorio internado, el autor transforma un planteamiento más o menos clásico de aparecidos y violencia en una historia tan perturbadora como sorprendente con la maligna presencia de una enorme cerda como catalizador. Es una especie de declaración de principios de lo que nos espera.

 

De este modo, cuando caemos en En las colinas, las ciudades (In the hills, the cities), ya estamos más o menos preparados para el giro de la historia, de un horror más conceptual y cuasi surrealista. Se trata de nuevo de un relato del 89, y cuenta asimismo con Chuck Wagner y Fred Burke como responsables de la adaptación. Las ilustraciones, por el contrario, han corrido a cargo de John Bolton, quien nos regala con unos trazos menos limpios que los del anterior relato pero que alcanzan unas cotas de realismo muy superiores y que presentan una estética tan sorprendente como efectiva: las texturas y las tramas de la pintura sobre el soporte se traslucen en las viñetas dando una extraña sensación de cuadro que funciona muy bien con la historia.

 

Sobre ésta cabe comentar que, con un argumento bastante delirante y muy simbólico, Barker consigue finalmente seducir al lector e implicarle en la historia, hasta el punto que, por raro que resulte al principio de la lectura, uno no puede evitar conmoverse durante el poético, trágico y perturbador final.

 

Cómo se desangran los expoliadores (How spoilers bleed), el tercer relato de la antología, supone un punto de inflexión, quizás porque la historia data del 92, a diferencia del resto, o porque cambia, también, el equipo de adaptación, compuesto en esta ocasión por Steve Niles y Fred Burke. El grafismo de Hector Gomez, por el contrario -quizás para mantener una continuidad- no difiere en exceso de los dos anteriores, aunque sin duda muestre un carácter propio: los trazos resultan más agresivos en algunos momentos y los juegos de colores (casi de enfoque de una lente) ayudan mucho en las transiciones entre recuerdos y acción.

 

La historia en sí es considerablemente distinta, en primer lugar por el marco -la jungla brasileña, más propio de una narración de aventuras que de una historia de terror- y en segundo por el enfoque, mucho más sangriento, directo, y menos sugerido (aunque guarde cartas en la manga). El juego entre superstición y temores contemporáneos a la enfermedad se entrelazan a las mil maravillas como una máscara sobre horrores más mundanos y profundos, dando como resultado un historia que corta el aliento y no deja de zarandearte página tras página, sin concesiones. Quizás la historia más dura de la antología, y, sin duda, la más sangrienta.

 

Tras ella llegamos al cierre, Las pieles de los padres (Skins of the fathers), y volvemos al 89 y al tándem Wagner – Burke. El punto de ruptura, en este caso, se deja al ilustrador, Klaus Janson, quien, aunque se mantiene en los tonos brillantes y soleados que predominan en la antología -algo insospechado en una de terror-, opta por un trazo y un enfoque más libre, menos realista, pero sin duda más adecuado para la caterva de monstruos que, obligadamente, nos acompañarán durante las páginas de la historia.

 

No es una decisión caprichosa, sino que responde a la aproximación más adecuada para una narración que tiene de mucho de homenaje a H.P. Lovecraft y sus mitos de Cthulhu. El escenario desértico, la procesión que inaugura el relato y la aparición de esos “vecinos” que orbitan sobre la humanidad apuntan claramente en este sentido. Quizás por eso es el relato en el que mejor se aprecia la renovación de enfoque que ha traido Barker a la literatura de terror, porque su terror deja un sabor particularmente especiado que se impone a la base clásica, conmoviendo al espectador por más frentes de los que hubiéramos sospechado o querido sospechar.

 

Con todos estos elementos, en conjunto tenemos una soberbia antología de terror que no se contenta con adaptar los relatos, sino que se esfuerza por que el sentimiento que éstos eran capaces de suscitar en prosa se conserve intacto a pesar del filtro gráfico. La experiencia dice que en estos casos es más normal encontrarse con una recreación estética y gráfica que con una auténtica obra de terror; esta edición de Tapping de vein es una magnífica excepción que, quizás, confirma la regla. En cualquier caso, una lectura muy recomendada para los amantes del género, y de la obra de Barker.

 

Sinopsis (Cortesía de Ediciones Kraken)

 

Tapping the Vein (vol 1) es el libro que compila las adaptaciones gráficas que se han realizado de cuatro de las historias breves que componen The Books of Blood, colección de relatos de terror que, con sus inesperados y brutales giros, revolucionó en la década de los 80 el género.

 

Sin censuras, el autor arremete contra la visión instaurada de la realidad, mostrándonos personajes que, a diferencia de la norma, no son personas cotidianas inmersas en situaciones peligrosas, sino seres sádicos y perturbados que buscan intencionalmente el mal en sus vidas.

 

El Autor

 

El multipremiado escritor Clive Barker nació cerca de Penny Lanes, en Liverpool, Inglaterra, y comenzó su carrera literaria escribiendo, dirigiendo e interpretando para el teatro. Tras la publicación de sus historias cortas The Books of Blood en 1984, escribió diversas novelas que obtuvieron un gran éxito de ventas, destacando The Damnation Game (El juego de las maldiciones,), The Great and Secret Show (El gran espectáculo secreto) y Weaveworld (Sortilegio), entre otras.

 

En Octubre de 2002 sacó la primera entrega de una tetralogía enfocada a la literatura infantil, titulada Abarat, a la que siguió Days of Magic, Nights of War y Absolute Midnight.

 

Ganó el premio World Fantasy en 1985 a la mejor antología, por el primer volumen de Books of Blood, al que sería nominado otras cinco veces. Cuenta también con el Bram Stoker por su magistral El juego de las maldiciones, y con dos British Fantasy Society.

 

Como guionista, director y productor cinematográfico cuenta con sagas de la talla de Hellraiser y Candyman, así como Nightbreed (Razas de Noche), Lord of Illusions (El Señor de las Ilusiones) y Gods and Monster (Dioses y monstruos).

 

Como polifacético artista, Baker, quien es también un consumado pintor, ha ofrecido exposiciones en Nueva York y Los Ángeles. Actualmente vive con su pareja, el fotógrafo David Armstrong y su hija Nicole en California.

Espacio patrocinado por

Nocte - Asociación Española de Escritores de Terror

http://www.nocte.es/

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