Pitido inicial

Se inicia el año y arranca definitivamente este blog. Básicamente va a ser un espacio donde contar lo primero que se me pase por la cabeza o me motive escribir sobre ello. Cabe cualquier deporte y cualquier circunstancia. Me gustaría que hubiera cierto feedback (si es que alguien lo lee) pero con tener este espacio me basta.

Como no podía ser de otra manera, comenzamos con el fútbol. La convulsa Liga, como de costumbre. El Barcelona sigue dejándose puntos en partidos anodinos donde incluso en largos momentos se ve superado por el rival. Parece mentira que el Barça de los 5 títulos el año pasado no rija con mano de hierro los designios de esta temporada. El fútbol tiene muy poca memoria, hasta hace nada deslumbraban cifras imposibles de 180 goles y el tridente ofensivo más letal de la historia. Pero antes de estos últimos empates  el Barça ya era un equipo muy irregular, que ganaba los partidos sufriendo basando todo su juego en la magia de los tres de arriba. En el medio del campo Busquets ha estado muy solo y la defensa ha sido un coladero. Bravo ha salvado mucho más de lo que parece.

En la acera de enfrente el Madrid ha hecho del surrealismo una costumbre y cada día crecen nuevos enanos sedientos de sangre. No hace falta enumerar todo lo deportivo y extradeportivo que ha ido ocurriendo en la casa blanca. Pero los números no fallan, ahí sigue, a dos puntos del Barça y a cuatro del líder, un Atlético Madrid que no es tan sólido como en años anteriores, y eso que solo ha encajado 8 goles. Comenzó la temporada intentando modificar su estilo de juego y ha tenido que claudicar quedando en un punto indefinido entre la calidad y la intensidad.

Afortunadamente, esta temporada vamos a menos de 90 puntos y no es una liga de dos, ni siquiera de tres. Las dudas y malos baches de los tres grandes han propiciado que equipos de buen juego y solvencia estén muy cerca en la tabla. A día de hoy solo el Villarreal mantiene el paso pero a los Sevilla, Valencia y Athletic, habituales de los puestos de arriba, hay que añadir al Celta, Depor e incluso Eibar como equipos muy competitivos difíciles de vencer. Parece que la clase media nacional de nuestro fútbol resurge. ¿Tendrá algo que ver el nuevo contrato televisivo? Pues a priori no. Porque ni ha habido grandes dispendios ni fichajes de relumbrón, solo el Valencia debido a su nuevo propietario ha gastado a un nivel muy por encima de lo acostumbrado. Habría que analizar las causas de estos equipos en clara línea emergente y ver por qué jugadores que precisamente no son novedades como Aduriz, Agirretxe, Lucas Pérez, Borja Bastón, Nolito o Javi Guerra lideran a sus equipos con goles decisivos.

Para una futura entrada también me gustaría dedicar un pequeño análisis de los tres líderes deportivos de Barça, Madrid y Atlético, que no son otros que Messi, Florentino y Simeone. Pero eso ya será otro día.