Siempre me he querido pasar por este foro pero rara vez leo o escribo. Ojalá se me haga costumbre hacer las 3 cosas. Empiezo:
Miraba todo con ojos de curiosidad, cada pequeña cosa que descubría, para mi, era un gran logro para comprender al mundo. Preguntaba cosas que hacían enmudecer a los más grandes, pidiéndome discreción o tacto, pero ellos siempre me decían que fuera honesto y aprendiera, y eso era todo lo que quería.
Nunca supe si fue hipocresía o exageré mi reacción ante eso último. Sólo sé que me empecé a interesar por el comportamiento de la gente desde esos momentos. Nunca entendí esas contradicciones, creo que siempre fui un purista.
Todo para mí era blanco y negro, y me sentía solo en mis ideales porque conforme pasaba el tiempo, esos dos matices de la moral que para mi representaban todo, para los demás se iban fundiendo. Y me di cuenta, que pese a lo ofensivo que parecía, a ellos les funcionaba y a mi no.
Ahora, después de tanto tiempo, me siento como un tonto por saber como funciona ese sistema y no tener deseos de cambiarlo, porque me sigue pareciendo una mentira piadosa.
Está muy bien como reflexión, es breve e interesante.
Espero seguirte leyendo por aquí... Bienvenido al Taller!
...(...) "y porque era el alma mía, alma de las mariposas" R.D.