PARSEC (CF)

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anonimo7
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En el día de la ciencia y el progreso todos miran con envidia, y grandes anhelos de igualarle, al país que por antonomasia se ha convertido en el sinónimo de esta fecha; se trata de Parsec. En esta grandiosa nación los científicos gobiernan dándole a las personas grandes mejoras en la salud y sobre todo en la educación. La meta del superhombre en esta nación ya se alcanzó, por ello la gente ahora quiere crear seres inteligentes y evolucionados pero que a la vez sean inferiores a ellos. Las mutaciones siempre resultan asquerosas y suelen morir en tan sólo segundos. Se cuenta el caso de un ser criado en probeta que no alcanzó a desarrollarse y sólo quedó en la fase de producción de músculos, por lo que se le podía ver caminando por la calle dejando rastros de carne coagulada (la que latía en el suelo como si también hubiese tenido vida propia) pero fue rápidamente cazado por la policía científica: grupos de hombres armados y en cuyas boinas negras llevaban el símbolo de un ratón viviseccionado y que escupe sangre por los globos oculares. La policía cazaba a estas mutaciones para reintegrarlas en el “plan de acción gubernamental por la reabsorción de materia elemental”. Este plan confeccionado por el grupo de sabios gobernantes, aludía al reciclaje de todo cuerpo mutante que contuviese alguna sustancia, aunque sólo fuese traza, de materia orgánica que pudiese producir alimentos y esteroides para la población.

         Muchas veces, máquinas armadas con bazucas entraban sin aviso derribando puertas para llevarse a algún horrendo mutante. En ocasiones pasaba que los niños se encariñaban con sus creaciones (pues la mayoría de las veces eran los pequeños quienes daban a luz en sus laboratorios privados a estas creaturas) y las máquinas armadas los encontraban abrazados entre sí metidos en una matraz gigante de color oscuro en donde un ojo humano sin microchips de alto alcance ocular no podría ver nada, pero sí las cientos de conexiones nerviosas e inalámbricas de una máquina armada. Estas rompían el matraz, separaban a los niños de un golpe de las bestias, y estas sin dilación, eran exterminadas. Sus restos eran guardados en pequeños potes refrigerados a cien grados bajo cero para ser llevados a los laboratorios del gobierno en donde se procedería a ocupar los restos de materia en el plan de reabsorción.

         Pero estos hechos violentos a nadie le interesaban sobremanera, pues la calidad de vida de la población era alta y la pobreza ya estaba casi erradicada. Además, los grupos contrarios al progreso eran colocados en puestos de trabajo míseros para que sólo se ocuparan de sobrevivir y pagar sus deudas y no de otros asuntos, o bien eran ascendidos a encumbrados puestos en donde terminaban aliándose con los científicos y se convertían en máquinas de la administración para tener clasificadas todas las maquinarias del país y cuidar de su mantención. Sucedió que en un día de la ciencia y el progreso, en Parsec cundió la terrible noticia de que dos mutantes con un poderoso germen en su mirada andaban sueltos por el país. Sus creadores fueron unos estudiantes universitarios a los que se acusó de atentar contra la seguridad nacional por lo que, sin el chistar de nadie, ni siquiera de las familias de los jóvenes pues estas estaban avergonzadas de ellos, fueron encerrados en diminutas cámaras de chorreo de ácidos en donde sus cuerpos se fueron descomponiendo de a poco. Los ingenieros-científicos sociales, a medida que los jóvenes gritaban de dolor, les hacían preguntas por medio de un radio adosado a la diminuta cámara. Se les dijo que si daban información de los métodos y materiales con que se creó a las siniestras creaturas, se les dejaría libres y se curarían sus heridas (incluso se les dio la posibilidad de tener cuerpos bellos mediante transplantes del cerebro y el corazón). Así, varios cayeron en la trampa y aportaron datos sobre la composición química de los bastoncitos y los conos diluidos en el líquido ocular. Luego, a los informantes se les dejaba morir de igual forma que a los que se negaban a dar información, o incluso de modo más terrible puesto que se les había dado una esperanza infundada.

         Las fuerzas de inteligencia y los policías hicieron un organizado plan para capturar a los mutantes. Cada efectivo llevaba puestas unas gafas de plomo con un sensor de rayos infrarrojos para no ver de forma directa los ojos de las bestias pues transmitían con la sola mirada un potente virus que provocaba infartos cardiacos. No se tardó en comprobar, durante el día, que cientos de personas, la mayoría científicos y adherentes del partido del progreso infinito, ya habían sido víctimas de un infarto al corazón provocado por las crueles bestias. El grupo de boinas negras cuyo símbolo era el de una rata viviseccionada escupiendo sangre por los globos oculares, mandó a cinco de sus mejores hombres a arrasar a esas bestias. En su misión, los cinco grandiosos, como se les llamó, aprovecharon de capturar diferentes mutaciones horrendas: cerdos de diez cabezas, serpientes con extremidades y hombres con veinte genitales. En una de las cacerías irrumpieron en un bar. Dentro, algunos hombres intercambiaban jeringas con diversos antibióticos para curar enfermedades. Se decía que en ese antro los mutantes hallaban un prodigioso lugar para esconderse e incluso hacer negociaciones para que se les sacase del país por medio de vehículos a propulsión.

         -Venimos en busca de dos mutantes cuya sola vista pueda transmitir un poderoso virus que provoca infartos cardiacos. Si alguien sabe algo, dígalo ahora o nos veremos en la obligación de echar abajo todo este lugar

 

          La gente se quedó un rato en silencio y luego volvieron a reanudar cada cual lo que estaba haciendo antes. El barman limpiaba los vasos y hacía escapar de estos una melodía chirriante. Los boinas negras se acercaron a la barra. Uno de ellos agarró al barman por el pecho haciendo que este botara un vaso. El sonido del crujir de los vidrios hizo escapar un grito a varios presentes.

          -Dime, ¿en dónde están los mutantes? ¿Dónde los escondes?

          -Yo no sé nada, señor… No me haga daño- el barman sudaba y temblaba lleno de temor.

         

           Los boinas negras dejaron tranquilo al hombre y se dispusieron a registrar cada lugar del bar. En el subterráneo sólo había revistas pornográficas, manuales para crear medicamentos caseros y todo tipo de herramientas para fundir acero. En el baño un boina negra encontró decenas de parejas entregándose a la lascivia y a la lujuria por lo que salió rápidamente de ese lugar. Ya registrado todo, incluso a los mismos clientes del bar, los cinco grandiosos acordaron en irse de ahí. Sin embargo, de pronto aconteció algo: las pantallas del bar que transmitían un partido de microsomas devorando cromosomas, cambiaron súbitamente la imagen y dieron paso a unos ojos rojos como el fuego, sedientos de ira y venganza; sus pupilas eran una incógnita azabache y al verlos, de inmediato todos los presentes a excepción de los cinco grandiosos, murieron de un infarto vomitando sangre por la boca. La imagen comenzó a emitir un mensaje:

         -Feliz día de la ciencia y el progreso, feliz destino humano. Ustedes han controlado todo lo misterioso y extraño que quedaba en el mundo. Nos encarcelaron en sus sucias jaulas, nos abrieron las vísceras y rieron cuando vieron que nuestras venas quedaron colgando, dejando escapar un chorro de sangre mediante el cual ustedes se bañaban para tener gloria y éxito. Ahora mírennos a los ojos y sientan todo el dolor que nosotros hemos sentido

 

        Los boinas negras de la ciencia salieron hacia la calle: no podían creerlo. Las pantallas gigantes habían mostrado a la población el enfermizo mensaje con lo que se veían centenares de personas arrastrándose por el piso a punto de fallecer. Las ambulancias se multiplicaron por las calles. Un automovilista que vio por casualidad los ojos que salían por la pantalla, sintió su corazón desfallecer y no pudo tomar el control del vehículo por mucho tiempo. El automóvil se dirigió sin rumbo fijo impactando con una ambulancia a la que arrastró hacia dos ambulancias más en donde se estaban cargando moribundos. La colisión entre todos los vehículos provocó un estallido que hizo volar los cuerpos y los metales hacia todas las direcciones posibles. Los cinco grandiosos se sentían impotentes ante tal situación. Sonó el comunicador de uno de ellos:

         -¿Grupo de fuerzas especiales?

         -Con ellos

         -Tenemos reportes de que las dos bestias maniáticas se han escapado del país. En estos momentos se piensa que ya están llegando a los continentes menores. Exigimos que los destruyan inmediatamente

         -¿A los continentes menores o a las bestias?

         -A las bestias…y si es necesario a los continentes menores también

 

         Sin dilación los cinco grandiosos se dirigieron a sus cuarteles de base, equiparon sus motocicletas a propulsión, cuya velocidad supera a la de la luz, y se dirigieron a los continentes menores.

          En estos, la población se vio aterrada al despertar y ver que en cada calle cientos de soldados enviados por Parsec, y dirigidos por los cinco grandiosos, allanaban casas, detenían a sospechosos que fuesen amigos o conocidos de aquellos universitarios que dieron vida a las bestias, y fusilaban a pequeñas mutaciones que se vendían desde el mismo Parsec a los continentes menores como mascotas. El llanterío de los niños era enorme. Los gobiernos tuvieron que dar explicaciones a los cinco grandiosos por la producción de fármacos y antibióticos sin la aprobación de los laboratorios de Parsec, con lo que muchos dirigentes fueron encarcelados y obligados a beber sangre mutante, la que comprimía las vísceras y reventaba el páncreas y la bilis, repartiendo jugos gástricos por doquier. Según unos informantes secretos, las bestias vivían escondidas en un bosque rodeado de pequeñas lagunas en donde se decía estaban los “mutantes primigenios” como les llamaban los científicos. Los cinco grandiosos fueron a este bosque sin la compañía de nadie más, pues si se atrapaba a las bestias querían tener sólo para sí el crédito de tamaña empresa.

         Los árboles del bosque crecían por doquier y la frondosidad de sus copas guarecía la tierra inundada de hojas, de la luz de ese sol al que ya le habían inyectado neutrones en sus átomos de helio para regular su temperatura. Cada paso que daban iba acompañado por el grito de decenas de pajarillos. Tanto irritaba esto a los cinco grandiosos que tomaban sus metrallas y acribillaban a las aves y a los árboles que increíblemente al recibir balas se secaban en un segundo. Avanzaron hacia el centro del bosque y aquí les pilló una escena grotesca: alrededor de un árbol en el que dos bestias horrendas, cuya piel era de un plasma rojo y que se escurría como lava, estaban aferradas a unas ramas dando un discurso enfermizo, un grupo de animales salvajes y pequeños mutantes escuchaban con total atención dando a veces aplausos y gritos de guerra. Los cinco grandiosos no aguantaron ver por muchos segundos esta aberrante escena y cargaron sus armas contra todos los escuchas y las bestias de rojo como lava. Aunque pudieron acabar fácilmente con los animales y los pequeños mutantes, no pudieron hacer nada con las dos bestias rojas. Todos cargaron sus bazucas y les dispararon. Aun así, no pudieron destruirlos. Estos se acercaron paso a paso hacia sus perseguidores los que les bañaron en un mar de balas.

         -¿Por qué nos persiguen? ¿No ven que ya no tenemos ojos?- dijo una bestia.

 

         Los cinco grandiosos detuvieron su carga. Se miraron entre sí confundidos. En efecto, las bestias ya no tenían los globos oculares.

         -¿Qué significa esto?- preguntó con orgullo un boina negra.

         -Hemos terminado la misión por la cual fuimos creados. Hemos sembrado nuestros ojos en este dichoso planeta. Dentro de unos segundos pagarán lo que nos hicieron- dijo la otra bestia.

         -¿Qué?- un boina negra ya se sentía enfermo.

 

         De un segundo a otro sucedió algo increíble: el planeta entero se convirtió en un gran ojo rojo y hermoso.

 

***

 

"Omnia mutaantur, nihil interit"

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anonimo7
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 Tuve un preblema: El cuento empieza desde: "En el día de la ciencia...". Todo lo que está antes que dice "normal 0 microsoft, etc,e tc" se debe a que copié y pegué de word... Si alguien me ayuda a saber cómo sacar eso para que quede bien,se lo agradecería mucho

 

Adiós!!

"Omnia mutaantur, nihil interit"

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_Pilpintu_
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Puntos: 2909

  Bienvenido/a, anonimo7

Participas en la categoría de Ciencia Ficción.

Recuerda que si quieres optar al premio del público o a su selección debes votar al menos una vez (punto 9 de las bases).

En este hilo te pueden dejar comentarios todos los pobladores. Te animamos a que comentes los demás relatos presentados.

Si tienes alguna duda o sugerencia, acude al hilo de FAQ´S y en caso de que no encuentres respuesta puedes señalarla en el post correspondiente.

*** En cuanto al problema de edición, en breve te lo solucionaremos. 

Gracias por participar y ¡Suerte!

 

...(...) "y porque era el alma mía, alma de las mariposas" R.D.

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Patapalo
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Poblador desde: 25/01/2009
Puntos: 208859

Arreglado.

Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.

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Cabezón
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Los problemas de edición cuando se importa desde el word son culpa de microsoft, pues ya los he tenido en otros blogs. La solución que he hallado es copiar el texto primero al editor de textos planos (block de notas en el windows) y de allí copiar el texto otra vez. De esa forma se evita el montón de código oculto que el word pasa cuando se copia directamente.

Probablemente dios no existe, así que deja de preocuparte y desfiruta de la vida.

El diario de Baldo

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