"Polvo y el cosmos"

Mi hijo había desaparecido en la infame década del setenta, su recuerdo me acompañó hasta el último instante, estaba en mis horas finales en aquel hospital cuando cerré los ojos por última vez y la cálida voz del enfermero me habló mientras tomaba mi mano y susurrando dijo:                               

- No se asuste, sé por pacientes como es del otro lado, no se preocupe dijo.

- Tengo mucho miedo, me alivia saber que lo pueda ver de nuevo pero tal vez sean todas las mentiras piadosas inventadas por el hombre para sentirnos a salvo, de la mano de un padre que nos espera y ampara, supongo que tengo el triste privilegio de saberlo ahora. No sé. Dije con un temblor en mi voz.

- ¿Y qué le dijeron?, me preguntó.

- Dicen que el color es distinto, en blanco y negro y una luz al final de un túnel.

- ¿Usted qué piensa? ¿Qué voy a encontrar allí? Tal vez sea un cuento consolador para los que mueren, el túnel, Dios y otras fábulas - pregunté con un hilo de voz.

- Creo que sienten un viaje al interior, como si se rescatasen allí, dijo con suavidad.

- Sí. –susurré-. Pasamos la vida tan deslumbrados por el exterior que no vemos el interior.

- ¿Será como dicen? ¿Todo en blanco y negro? Mi hijo me decía eso cuando era chico, él imaginaba los colores del paraíso en ese tono, dije con nostalgia.

- Dicen que el color es inherente a los ojos del hombre, no para los que mueren. Comentó.

- ¿Y como será del otro lado si es que lo hay?

- No creo que haya un otro lado, sólo imaginamos que allí existe. Dijo dubitativamente.

- ¿Cómo qué?

- Como lo que quiera ver: un amigo, familiares, un Dios, voces.

- ¿Y habrá algo de eso?

- Supongo que si, pero debe ser efímero y no creo que se pueda medir en términos humanos. Es como querer definir el polvo y el cosmos a un mismo tiempo.

- Es muy complicado de entender para mí. Dije cansadamente.

- Sí, todo está en cada uno, en lo que necesita ver.

-     ¿Y los qué no ven nada?

-     Supongo que nada ven.

-     ¿Cuántas horas cree que me queden?

     -      Ya no existen las horas papá.