El once de septiembre del 2012
Es el once de septiembre del año dos mil doce. Un día en el que ocurrieron muchas cosas, en muchas partes del mundo, en el pasado tanto reciente como lejano.
En la mayor potencia del mundo, los Estados Unidos de América, un atentado terrorista desató una serie de conflictos que todavía persisten por todo Oriente Medio. En el Imperio bizantino hubo un cambio de corona, en las Islas Británicas William Wallace venció en una batalla a los ingleses, Viena resistió el embate del Imperio otomano, Canadá declaró guerra por primera vez en su historia durante la Segunda Guerra Mundial y, entre otros centenares de hechos, en el Reino de España se sucede el asedio de Barcelona donde las tropas borbónicas con la ayuda de Francia consiguen que la ciudad condal se rinda. Este hecho hoy en día es utilizado para rememorar el llamado espíritu catalán en el que se declara con honra que por muchos problemas que haya el pueblo catalán seguirá adelante. Es la Diada Nacional de Cataluña.
Este día en este año ocurre algo importante para el ámbito catalán y español. Una gran manifestación que grita por la independencia de un supuesto y admirado estado catalán visionado por bastante gente en diversas ocasiones de inestabilidad política.
En esta ocasión dicha inestabilidad política es representada, como siempre, por un declive económico. La crisis financiera que empezó en el año dos mil ocho y que continúa en el punto de mira de todo Occidente. La especulación de los ricos, el engaño que hizo creer que los pobres eran ricos y que podían especular y en definitiva lo que siempre ha ocurrido en este tan curioso planeta.
El partido político reinante en Cataluña, CiU, decidió seguir la corriente del pueblo tras treinta años de democracia planificada en la que tuvieron potestad de decidir la educación que se daría en el territorio y aún siendo los mismos que han asfixiado al ciudadano catalán son alabados y vistos como líderes a los que seguir. Y es que todo radica en el punto de mira, en la incompetencia política de España y la astucia del doble sentido catalán que tan bien se ha utilizado siempre.
Se suceden unos eventos de lo más predecibles si uno lee algo de historia y sigue las palabras que este escritor oyó hace poco de boca de un profesor de lo más sensato: “Los errores del pasado no están para aprender de ellos sino para planificar con ellos los errores del futuro”.
Dicho esto saltan los lemas de toda la vida: ¡Que devuelvan el dinero que nos han quitado! ¡No queremos estar en un estado corrupto! ¡Viva Cataluña libre!
Es inevitable que esto pasara con lo expuesto anteriormente. Cualquier persona con algo de sentido común puede entenderlo.
En una calle repleta por la manifestación dos figuras se encuentran apoyadas en la pared de un edificio, una caja de ahorros cerrada, observando como se desenvuelve el evento. Dos jóvenes, una chica y un chico. Ella va con ropa blanca y él con ropa negra. Los ojos de ella brillan de rojo y los de él de dorado aunque nadie, ni ellos ni la gente de alrededor, se de cuenta. Tienen un semblante que uno podría decir que se parece a la pena y la compasión.
–Menudo espectáculo –Menciona ella teniendo que alzar un poco la voz para que el chico, que está a tocar de hombros, la pueda escuchar.
–Pues sí, la verdad. Aunque era de esperar –Mira la hora en un móvil que guarda en un bolsillo–. ¿Qué quieres hacer?
–¿Yo? A mí no me mires, esto no va conmigo. No soy del país. ¿Y tú?
–Vivimos tiempos interesantes. Me da bastante igual lo que haga esta gente, por qué lo hagan y lo que consigan con ello. Ni mi negocio ni el tuyo se verán afectados por ello. Si esto funciona, como mucho, tendremos más clientes que hablen en catalán.
–Como si vienen en alemán.
–Ya podrían, ya. De cualquier manera este estado es posesión alemana. Me parece increíble que la Unión Europea haya desembocado en esto.
–Esta gente debería leer más historia.
–Y tanto –Él sonríe y suspira–. Al fin y al cabo lo que mueve el mundo es el dinero, no los ideales.
–O los ideales creados para ganar más dinero –Ella también sonríe.
PD: Es mi primer escrito aquí así que espero que lo destrocéis de la mejor manera posible, es decir, cuanto más destrozado mejor ^^. Por cierto, mirando la previsualización veo que el centrado del título en negrita y el justificado desaparecen. ¿Alguien me explica cómo se hace para que quede tal cual lo tengo en el procesador de textos?
Hola, Whitrix. He leído tu relato y no quiero perder la oportunidad de devolverte el favor dejándote un comentario, me parece que es lo mínimo que puedo hacer.
Más que un cuento, con su nudo y desenlace, me parece una escena de reflexión. Es como si una cámara recorriera la escena con una voz en off narrando los hechos ocurridos el 11 de septiembre, la cual se silencia al llegar a esos dos personajes.
Dentro del relato guías al lector por los acontecimientos ocurridos en un día en concreto, manteniendo la atención en lo que va a ocurrir antes de que acabe el día (ese es para mí el nudo de la trama), pero al final nos dejas sin resultado, distanciando la importancia que le has dado en un principio a esa fecha señalada, y dando paso a la reflexión sobre el momento en Cataluña o sobre dos personajes que bien pueden representar el clásico equilibrio entre el Bien y el Mal.
El toque fantástico lo dan los personajes, ajenos al resultado y sin aclararnos de quiénes se tratan…
Yo, personalmente, me he quedado con las ganas de saber dónde desembocará esa manifestación, una de tantas últimamente, y no le veo la relación que puede tener los demás hechos históricos anteriores en el relato. Creí interpretar que cíclicamente es una fecha de repercusiones históricas, aunque si cogemos cualquier fecha al azar y nos documentamos podríamos descubrir que todas las fechas tienen impresas noticias importantes al cabo de la historia. Sería como decir que tres puntos al azar unidos por un solo trazo en un mapa siempre dibujan un misterioso triángulo.
Los personajes tienen ese estereotipo de ángel y demonio que no pasa desapercibido, pero sus comentarios son de lo más costumbristas; no me desvelan, particularmente, ningún dato sobre la fecha en cuestión. Solo mi conocimiento sobre la Manifestación por la Dependencia, Diada Nacional de Catalunya, me hace ver lo que puede ocurrir o hacia dónde pueden ir los tiros. Esto hace que para alguien que desconozca el momento en cuestión se quede sin encontrar sentido al leerlo.
Respecto a la ortografía y al estilo, lo veo muy logrado, aunque los diálogos, como ya te he comentado, parecen desinflarse y no contribuir a la trama por su aire desenfadado. Creo suponer que hablan del cielo o el infierno, de futuras muertes originadas por un cambio social, aunque no lo veo muy claro.
Como presentación de personajes, o como reflexión política lo veo viable; pero como relato lo siento en el aire, sin llegar a resolverse. Necesitaría alguna acción por parte de los personajes, interactuar con la manifestación o influir en ella.
Bueno, esta es mi humilde opinión. Espero que te haya ayudado en algo, solo decirte que he leído varías veces el texto y no he escrito mi crítica al correvuela.
Te señalo un párrafo del diálogo que creo que tiene un error:
“–Menudo espectáculo –Menciona ella teniendo que alzar un poco la voz para que el chico, que está a tocar de hombros, la pueda escuchar.”
Ese “Menciona”, creo que va en minúsculas al tratarse de la acción de hablar, si lo cambias por “dijo” o por “menciona” quedará corregido.
Un placer leerte, espero seguir leyendo tus trabajos e ir opinando si te parece bien.
Un saludo