Anteayer, en los Mundiales de Atletismo de Moscú, se despidió de la competición una de las atletas más grandes de la historia.
YELENA ISINBAYEVA
Desde el Dios Bubka, la pértiga, no le había interesado a nadie más que a los locos del atletismo. Esta mujer la ha llevado a una dimensión enorme, impensable. Tal ha sido, que en los JJOO de Pekín el gran público no seguidor del atletismo solo quería ver cuánto corría Bolt y hasta dónde subía Isinbayeva.
Desde entonces es cierto que ha estado de capa caída. Los Mundiales de Berlín fue un sopresón negativo su eliminación sin ni siquiera un salto válido y en los JJOO de Londres su participación fue decepcionante. Entre medias ha habido estancamiento, cambios de entrenador e incluso largas temporadas sin saltar.
Se despidió como hacen los grandes, ganando el oro, con una buena marca (4.89) e intentando saltar 5.07 para batir su récord. No lo consiguió pero fue una bonita despedida, a la altura de su grandeza. Es cierto que la competición femenina actualmente tiene un buen nivel (incluso la americana Suhr la quitó el récord mundial indoor) pero la pértiga se queda huérfana sin la presencia de la Zarina.
La tragedia de esta modalidad es, que al igual que pasó con Bubka, debido al negocio económico de superar el Récord del Mundo centímetro a centímetro, nos hemos quedado sin ser testigos de una marca verdaderamente estratosférica.
Solo quería hacer este humilde homenaje a una mujer que nos deja porque quiere ser madre.
SALTO DE ALTURA.
Masculino. La mejor final desde los tiempos de Sotomayor. Nunca hubo tanta calidad en Campeonatos del Mundo.
BONDARENKO, el ucraniano, vaya bestia parda. 4 saltos para llevarse el oro con 2.41.
Empezó saltando en 2.32 a la primera, luego 2.35 también a la primera, los 2.38 pasó de saltarlos (alucinante) y a la segunda se llevó los 2.41. ESPECTACULAR.
Ya con el oro al cuello intentó los 2.46 (para superar el mitiquísimo 2.45 de Sotomayor en Salamanca) que estuvo realmente cerca en el segundo intento.
Y no estuvo solo, el qatarí Barshim, que salta con solo 4 apoyos se fue a 2.38 y a punto estuvo de superar los 2.44 (que el chaval los vale). El alemán se llevó el bronce también con 2.38 y detrás se quedó sin medalla Ukhov con 2.35. Y otros tres saltadores (otro ruso, americano y bahameño) se quedaron entre los 2.35 y 2.32.
Es probable emitió su esperma de una forma muy descuidada.