Pequeñas maldades
Mientras papá, furtivo, saca la basura, mamá entretiene al inconsolable Jonathan. Al paternal desasosiego, el pequeño interpone colaboración para no descubrirlos. Luego, pasados los oficiales sollozos, viene a rescatarme, yo dejo de hacerme el muerto y él me entra en casa, voz en grito.
«¡Mi gatito ha vuelto!»
De Pequeñas maldades me gusta la maldad, que de pequeña no tiene nada. Creo entender que el gato y el niño hacen que el gato está muerto para luego rescatarle. El padre lo saca en la basura y el hermano pequeño colabora. Y no tengo claro haberlo entendido bien. Aquí es donde juega lo que más me gusta del micro, el título. No sé si era la intención pero este micro justero con sus 50 palabras (aunque le falta una) es una pequeña maldad, porque es complicado de entender, como muchos microrrelatos. Eso me hace ver lo bien que juegas con el presente, en que el microrrelato está en tela de juicio por algunos críticos. Veo que aprovechas el momento, me gusta jijijijiji
No me gustan mucho los adjetivos antepuestos, en “inconsolable Jonathan no está mal del todo pero “paternal desasosiego” y “oficiales sollozos” ya no me suenan tan bien. Después le falta una a antes de “voz en grito”. Y no me termina de gustar que el gato en realidad no sea un gato o es un gato que se hace el muerto tan bien.
Manchas feas he entendido que la niña juega con la laca de uñas, mancha el suelo y el hermano lo ve, así que le amenaza y mancha al ¿perro, gato? Para echarle la culpa. Quizá las manchas sean de otra cosa, pero ¿de qué?
Formalmente lo veo muy bien y el uso de los diálogos. A día de hoy la corrección es lo mínimo que se pide en un concurso de esta categoría.
Sin embargo en cuanto a la trama, creo que le falta chicha y que es creíble que Popi haya manchado el suelo, pero no que haya abierto el frasco. A la nena le cae bronca seguro. Eso también lo hace más creíble porque la niña no piensa en eso, como niña que es, piensa que resuelve el problema. Por otro lado el micro juega también con niños y mascotas. Mira que los niños hacen maldades ellos solitos…
Bueno, y después de mucha deliberación interior zen, con meditación incluida en la que he disfrutado de ver el tiempo presente pasar por mí y la luz, y aunque ninguno de los dos me convence he decidido dar mi voto a Manchas feas, que no me dice gran cosa pero lo veo más coherente con el tema niños. Se ha metido más en una situación creíble y formalmente está mejor escrito.
Confieeeso que ninguuuno de los doooos microoos me ha entusiasmaaadooo.
(Eeemm, por favooor, ¿pueeeden quitaaarme la voz tenebrooosa un momeeento? A ver: probando, probando… Sí, así mejor, gracias.)
Como decía, no me han acabado de convencer ninguno de los dos. En pequeñas maldades deduzco que un niño le dice a su gato que se haga el muerto para gastar una broma a sus padres. La narración me resulta un poco confusa, no tengo muy claro si Jonathan y el pequeño son el mismo. Me despista ese descubrirlos en tercera persona del plural; si el narrador es el gato y Jonathan el que urde la broma, ¿no sería descubrirnos?
Encuentro que el relato ganaría fluidez si en lugar de interponer colaboración el pequeño simplemente colaborase y los adjetivos se situaran detrás de los sustantivos.
Manchas feas me parece mejor escrito formalmente que el de su rival. Aunque, si no me estoy perdiendo algo, lo encuentro algo carente de fuerza. Rebeca juega con la laca de uñas de mamá, se mancha y acusa a Popi, no sin antes amenazar a su hermano para que no diga nada. Me parecería más retorcido que fuese el hermano el que jugara a pintarse las uñas o que el origen de esas manchas feas fuese algo más orgánico.
Votaré por Manchas feas porque me ha resultado más limpio formalmente. Aunque…
(Ahora sí, por favor, devuélvanme mi voz oscura y tenebrosa… Oooouuuummhh… Perfeeeecto)
…auuunquee niiingunoo de los dooos diiifrutaraaá de unaaas buenas navidadeees sii nooo mejooora suu preseeeente.
Muchas vueltas me han hecho dar vuestros micros, muchas vueltas, y no hay cosa que menos me guste que estar dando vueltas como un tonto en mi taxi, quemando gasofa innecesariamente.
Me cuesta ver qué es lo que quiere contarme Ray, no sé si hay un hermano o dos. Y si la maldad es gastarle una broma a los padres, con el gato haciéndose pasar por muerto, pues me sabe a poco. Y eso adjetivos... Uf, cansan mucho, "inconsolable Jonathan", ya suena raro, "paternal desasosiego" y "oficiales sollozos" rematan. Me despistó mucho también el "descubrirnos". Como detalle positivo: creo que tiene un punto de originalidad (muy pequeñito, pero lo tiene), ese compadreo niño-gato tiene su gracia.
El de Armablanda está mucho mejor expresado que el de su rival, sin retorcer el lenguaje como hacen los guiris. Sin embargo también me tuvo callejeando un buen rato, ya que la historia de la hermana que tira el pintauñas y quiere incriminar al perro se me hace un poco sosa de más, y me llevó a preguntarme si no me estaba perdiendo algo. Pregunté a un par de mendigos, consulté el callejero, me tomé tres birras y llegué a la conclusión de que no, que lo que se lee es lo que hay. Conclusión: mejor escrito, pero sin mucha historia.
Sin que ninguno haga que me ponga a tono, creo que me gusta más Pequeñas Maldades, y a él le voy a regalar la carrera. Por ese puntillo de originalidad y porque el duelo me parece demasiado igualado para que se decante con un 3 - 0.
¡Y ahora fuera de mi taxi!
Malditos fantasmas, ya sabía yo que no entenderían el humor de "este lado", ya os pillaré sin sábana ya... 
Felicidades por tu victoria señorita de la lengua fuera, ya te dije que no me parecia tan "blanda" tu arma, más me parece que va a pegar duro. Confío que estos dos puntos te den para mirar con cierta tranquilidad el resto de ronda y quien sabe si nos volveremos a cruzar (de momento, de tu otro desafío, huyo como de un espectro).
En cuanto a mis pequeñas maldades, y ahora que está todo el moco vendido: el niño efectivamente es solo uno, compinchado con el gato, claro. Los atribulados padres, victimas de la chanza, intentan que el niño no descubra que el gato ha muerto, y le hacen creer que se ha marchado, y se deshacen del cadaver a escondidas, a lo que el niño colabora "dejandose entretener" para no descubrir el pastel y el narrador es efectivamente el gato, la verdad es que no tengo claro de quién fue la idea, pero fijo que el gato está al tanto de todo, ¿no habeís visto la mirada que tiene?
La sobreadjetivación estaba pensada para resaltar las reacciones lógicas según la aparente situación en contra de lo que en realidad sucedía, de ahí también el "interponer". Mal jugado.
Gracias de todas formas por las apreciaciones y correcciones 
, tomo nota y me hago proposito de enmienda (al menos hasta que me pueda cobrar cumplida venganza 
) y venga, paso por la taberna a restañar heridas y me pongo a la faena para el segundo asalto.
Bueno, Ray, lamento haberte golpeado un poquillo con mi lengua, pero ya sabes que no está todo el pescado vendido, te deseo mucha suerte en tu próximo reto.
A los señores jueces, les agradezco sus fantasmales apreciaciones. Coincido plenamente con ellos en que no he sabido rellenar como deseaba el micro de chicha y me ha quedado más bien fláccido. El problema ha sido el título que yo quería usar para expresar algo así como que a tan tierna edad esa pequeña bruja ya 'manchaba' su supuesta inocencia con semejantes manipulaciones. Por otro lado dejé demasiado abierto el tema de Popi: puede ser un perro, puede ser un gato...pero también puede ser su osito de peluche, en esa caso la inocencia infantil sería purísima. Y entre una rebeca absolutamente infantil y una bruja piruja en ciernes se me atascó el título dejando el micro soso y sin segunda lectura.
Ray, pídete un bidón de lo que quieras, que mi cuenta es infinita...
Gracias de nuevo jueces, trataré de mejorar mi futuro fijándome en el pasado y pasando de puntillas por este presente.
Venga, en la medida de lo posible, voy a intentar ir dando mis opiniones a los desafíos acabados. Intentaré no golpear muy fuerte 
Pequeñas maldades se me ha atragantado un poquito. La verdad es que lo he leído varias veces y no llegaba a entenderlo del todo. Me perdía con el narrador, y si había más de un hermano o no. Luego, cuando Ray ha dicho que el narrador era el gato, me he quedado totalmente pasmada. No lo hubiese dicho nunca, jeje
Manchas feas es un relato más sencillito en su idea, y más cuidado en su ejecución. Una historia de niños como se puede dar en cada casa. No es que me haya entusiasmado, pero al menos lo he entendido jeje
Así pues, yo de aquí me quedaría también con Manchas feas, que se me ha hecho más comprensible que el de Ray
Venga, en la medida de lo posible, voy a intentar ir dando mis opiniones a los desafíos acabados. Intentaré no golpear muy fuerte
Pequeñas maldades se me ha atragantado un poquito. La verdad es que lo he leído varias veces y no llegaba a entenderlo del todo. Me perdía con el narrador, y si había más de un hermano o no. Luego, cuando Ray ha dicho que el narrador era el gato, me he quedado totalmente pasmada. No lo hubiese dicho nunca, jeje
Manchas feas es un relato más sencillito en su idea, y más cuidado en su ejecución. Una historia de niños como se puede dar en cada casa. No es que me haya entusiasmado, pero al menos lo he entendido jeje
Así pues, yo de aquí me quedaría también con Manchas feas, que se me ha hecho más comprensible que el de Ray
OcioZero · Condiciones de uso
Manchas feas
―Jura por tu tren eléctrico que no dirás nada a mamá.
―¡Lo juro! ―susurra David tratando de zafarse de ella.
Rebeca vacía el resto de laca de uñas sobre las patas de Popi, tira el frasco al suelo y esconde las manos mientras avisa gritando a su madre.
La lengua es el arma blanda que mata sutilmente.