RONDA 5: Álter Ego 3 - Mr Xalabarder 0 - COMPLETO

Test de Rorschach

Ocurrió la tarde en la que que él regresó antes a casa. Se le quedaron los ojos vacíos y, en la boca, una palabra atragantada para siempre. Y ya jamás pudo verla más que como una mancha en su vida.

Tengo un problema con Test de Rorschach, y es que no sé si el avatar que ha escogido como su rival ha sido el genérico de Xalabarder (los ojos vacíos y la boca con las palabra atragantada), o el que se exigía en las premisa del juez Mediterráneo (siendo el hombre de la maleta el protagonista que llega antes a casa) La evidente descripción de la sorpresa en el rostro hace que me decante por la primera opción, y estoy prácticamente convencido de que esta era la intención del autor si además leemos el título, pero es cierto que no podría asegurar que el hombre de la primera frase no sea el del juez Medi. Dejando esto en el aire, me encanta el relato. En tres frases, y utilizando magistralmente la elipsis, el relato es potente, de bella factura. El avatar de Álter está usado a la perfección, el de Xalabarder, entre de forma incorrecta o de forma muy poco relevante. Hay una repetición de “que” en la primera frase.

El Otro parte de una idea que me seduce mucho, con ese alter ego al que se le tiene que ceder la mitad de la vida. Su primer párrafo, cargado de imaginación y de tintes de realismo mágico es buenísimo. No ocurre lo mismo con su segundo, ya que el cierre no me parece que esté a la altura de su gran inicio. Se trata de una frase que le da un cierto toque casi humorístico, y rompe con esa fantasía inicial. Como en el caso de su rival, veo incumplimiento de bases, ya que el avatar de Álter Ego no aparece, y sí su nombre, que es el que sustenta todo el relato.

Teniendo en cuenta que ambos tienen errores respecto al cumplimiento de las premisas, mi voto va a ir para Test de Rorschach, cuya historia, breve pero intensa, me ha parecido mejor aprovechada.

Acabo de ver la postada de estas bases... esto es lo más, ¡¡¡bases con posdata!!! por favor, señores jueces... cosas así en negrita y subrayado en fosforito. 

Soy el responsable del añadido de las post-datas, así que exculpo a mis compañeros de lo poco claro que pueda quedar.

Mis más sinceras disculpas a los dos miembros afectados por no quedar perfectamente reflejado este añadido, y a Tormenta Solar si este hecho ha podido molestarle.

Yo tampoco había visto el PD  y me ha encantado con la máscara de la Z

Imperdonable, pero cuando yo leí los micros tampoco había visto la postdata y el comentario del juez Rapso me pareció de lo más extraño.

La verdad es que el Makoki hubiera dado juego, pero el partido que Alter ego le ha sacado al logo genérico de OZ es impresionante.

La verdad es que no entendí bien la regla y utilicé el nombre de mi rival en vez de su foto (ahora entiendo que ese es su avatar). 

Comprendo que me descalifiquen.

Como es la última ronda y "ya no llego, ya no llego", quisiera hacer una reverencia y despedirme agradeciendo haber podido participar en esta original contienda, a ratos caótica pero siempre genial y estimulante. 

Me retiro al bosque, donde un anciano y antiguo maestro retirado me entrenará para que convierta mi derrota en mi futura fortaleza.

Continuaré...

Pero espera a que hablen los jueces, ¿no? Si total... aquí no hay quién se aclare si se usan los avatares o los nombres o ninguno o la madre que lo parió 

No me ha gustado ver convertido mi avatar en una mancha. Espero que todo esto haya sido un malentendido.

Test de Rorschach es un microrrelato efectivo. Ciñéndose escrupulosamente a los avatares en litigio, compone una original historia, apoyada en un conocido test de diagnóstico psicológico. El retrato de Mr Xalabarder resulta preciso y con la dosis de imaginación necesaria para dotar de carácter al personaje que representa. El final se enlaza con el título, cerrando el círculo y dando sentido al conjunto. Hay un doble “que”, que aunque producto de un despiste, afea un poco el resultado final.

El Otro nos narra la historia de un huésped muy incómodo. Que tu otro yo se presente en tu casa con una orden judicial para que le cedas la mitad de tu existencia no debe de resultar agradable. Nada se dice de la si el protagonista debería hacer lo propio con la del nuevo inquilino, que también habría sido interesante de saber. El final nos desvela la verdadera preocupación de nuestro hombre, y es que las comparaciones son odiosas. El micro es original y el final resulta simpático, pero tal vez una vuelta de tuerca más le hubiera añadido mordiente.

Un duelo extraño en el que ninguno de los implicados en este affaire amoroso ha tenido en cuenta mi excelsa imagen, como inspiración para sus micros. El voto se lo voy a dar a Test de Rorschach, porque me parece que funciona mejor como microrrelato.