Estoy yendo estos días a un curso relativo al gobierno de Felipe II. Una de sus ponencias estaba dedicada a la vida privada, trabajo y el empleo del tiempo y del trabajo del bueno de Felipe. Resulta curioso porque las últimas corrientes historiográficas ponían de relieve la gran cultura del rey, su afición a la lectura, etc. Pero como bien ha dicho el ponente, si bien puede ser que cierto que le gustase, como queda reflejado en todas sus cartas (en las que, por el momento, no se ha encontrado NINGUNA mención a obras que leyese o gustase de leer) y el hecho de que se acostase hasta las tantas entre documentos y documentos hace pensar que quizá esta característica tan "clásica" de Felipe II no fuese así.
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