Presentación de la novela De primavera a verano

Imagen de Félix Royo

El pasado 8 de enero se llevó a cabo la presentación de la novela De primavera a verano, la ópera prima de Ignacio Aguilera.

La presentación se llevó a cabo en la Sala Cultural de la Librería Central de Zaragoza, en la que intervinieron Joaquín Casanova, editor de Mira Editores, y dueño de la librería, el escritor, doctor en filología hispánica y catedrático de lengua y literatura españolas Ramón Acín, y el propio autor.

Bajo una multitudinaria acogida por parte del público, se presentó este libro de casi 250 páginas, una novela que cuenta un viaje de autodescubrimiento, un camino que seguirá Rafael, protagonista de la historia, una huida hacia el sur que le llevará muy lejos, al pueblo de Chámot, «el paraíso de los ángeles perdidos» (pp. 31, 209), inventado por el escritor zaragozano, una mezcla africana y de Occidente.

Rafael comienza cansado de la vida, asqueado de lo convencional (al corte de la literatura de la náusea de Albert Camille), lo que le lanza a hacer ese viaje, tal y como nos adelanta la sinopsis: «En el silencio de la noche un autobús surca la carretera. Allí dentro, unos ojos asustados contemplan la oscuridad del cielo. Atrás deja Rafa la ciudad que lo vio nacer; más allá intuye un horizonte indeterminado. Pronto su mirada irá expandiéndose, convertida en reflejo de las sorpresas que descubra a lo largo de su viaje. Afrontará otra vida, otra gente, los recuerdos y un espinoso secreto que irá desvelándose hasta dar forma y sentido a la obra. Una historia que absorbe conforme avanzan las páginas, haciéndonos partícipes, en primera persona, de la misma búsqueda que persigue el protagonista: un viaje hacia el principio. Amistad, aventura, amor y redención se combinan en esta obra repleta de sentir poético y nostálgico».

En palabras de Ramón Acín: «De primavera a verano tiende a ofrecer fotografías, la mayor parte anímicas, otras son vivenciales y otras incluso de comportamiento social, donde seguro que todos los que os acerquéis a ella, vais a encontrar respuestas: de la novela, y respuestas de vuestra propia persona».

Es importante detenerse en los personajes, que parten del simbolismo onomástico que les acompaña. Así podemos ver que hay personajes gloriosos como Gloria -también llamada Rosi-, la que tiene fama y a la vez es la flor de la pensión, como Rafael, aquel al que Dios ha curado, que es el viajero (siempre representado de caminante), como Fernando, destrozado pero con esperanza un mejor futuro, que es el un hombre fuerte, o Ana, que sin quererlo, beneficia a los demás, que es aquella que favorece... El propio escenario es un personaje más, tanto la propia pensión de Rosi, que es como una miniatura representativa del resto de la sociedad, como la propia ciudad, sus distintos barrios, calles y su medina.

«Viajar y cambiar de entorno significa y conlleva -y esto es muy interesante porque en la novela está- mudar de piel; es decir: viajar es aprender, viajar es reconocer al otro, al mundo al que nos desplazamos, es dejar de ser y de considerarse el ombligo del Mundo. Significa también aceptar lo desconocido, significa saber de la vida y, en consecuencia, significa crecer y madurar como persona. Y a ello responde esta novela».

Ramón Acín.

 

Edición

De primavera a verano.

Ignacio Aguilera Alcolea.

Colección Narrativa Mira, 147.

Editorial: Mira Editores.

245 páginas.

ISBN: 978-84-8465-330-1

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