Engendro de la muerte: Crónicas Necrománticas 5

Reseña de la novela de Brian Lumley publicada por TimunMas.

A pesar de no tener el poder de comunicarse con los muertos, la mente de Harry Keogh tiene todos los secretos de los muertos, incluyendo los misterios del continuo de Möbius. Un nuevo enemigo acecha a Harry, dispuesto a hacerse con toda esa información.

Sinopsis

El Habitante ha despojado a Harry Keogh de su necrolenguaje. Ya no puede hablar con los muertos y es un hombre casi normal, lo que para él es como sufrir una lobotomía. En su mente incapacitada se encuentran todos los secretos de la Mayoría Silenciosa (los muertos) y las fórmulas matemáticas que rigen el continuo de Möbius. Y ahora otro monstruoso muerto viviente acecha al mundo y está dispuesto a robarle sus poderes metafísicos prohibidos. Si lo logra, los resultados serán impensables...

El autor

Brian Lumley es un prolífico autor de terror que nació en Inglaterra el 2 de diciembre de 1937, como por casualidad, nueve meses después del fallecimiento de Howard Phillips Lovecraft, ocurrido el 15 de marzo. En su infancia descubrió los relatos de terror clásicos pero tras leer las aventuras de Dan Dare, el piloto del futuro se convirtió en un incondicional de la ciencia ficción. Durante su juventud, y tras descubrir los relatos de Robert Bloch basados en Los mitos de Cthulhu, sus gustos variaron hacia una ciencia ficción más macabra, lo que ha perdurado durante toda su carrera como escritor. Se unió a la armada británica y, mientras servía como Policía Militar en Alemania, aprovechó para recopilar todos los relatos que encontró de Lovecraft. Entró en contacto con August Derleth con idea de conseguir los relatos que le faltaban y gracias a la correspondencia que mantuvieron, colaboró en el recopilatorio Tales of the Cthulhu mythos, pues Lumley llevaba tiempo escribiendo relatos.

La colaboración se fue haciendo cada vez más estrecha y Derleth publicó algunas obras de Lumley: El visitante nocturno (The caller of the black, 1971), Beneath the moors (1974) y Horror en Oakdeene (The horror in Oakdeene, 1977). Se retiró del ejército en 1980 para ser escritor a tiempo completo y ya para entonces había escrito los cinco primeros libros de la saga de Titus Crow: The burrowers beneath (1974), The transition of Titus Crow (1975), The clock of dreams (1978), Spawn of the winds (1978) y In the moons of Borea (1979) y la novela Alma del pasado (Khai of Khem, 1981). En 1984 escribió su mejor obra, El que habla con los muertos (Necroscope), que se convirtió en un fenómeno editorial, lo que le llevó a continuar y diversificar la saga. Ha sido finalista de los premios World Fantasy (Born the winds, 1976), British Fantasy (Necroscope. The lost years: Volume II, 1996 y A coven of vampires, 1998) y Bram Stoker (The whisperer and other voices, 2002). Además ha sido ganador del premio British Fantasy por Los cuerpos fructíferos (Fruiting bodies, 1989).

La obra de Brian Lumley

En el año 1984, Brian Lumley escribió El que Habla con los Muertos (Necroscope, 1986), que no fue publicado hasta dos años después. Durante ese tiempo, el autor siguió con otros proyectos sin poder adivinar el alcance del libro que acaba de gestar. La historia de Harry Keogh contra Boris Dragosani se convirtió en un rotundo éxito y fue entonces cuando publicó la segunda parte, Vampiros (Vamphyri!, 1988) de lo que en un principio se pensaba que iba a ser una trilogía. Sabedor ya del éxito que tenía entre manos, tardó unos tres meses en tener lista la tercera parte, El origen del mal (The source, 1989). Para el momento en el que el tercer volumen vio la luz, Lumley ya tenía preparados El lenguaje de los muertos (Deadspeak, 1990) y Engendro de muerte (Deadspawn, 1991). Los trabajos posteriores, englobados dentro de lo que denominó The necroscope saga continua con los personajes y conceptos de la saga de Crónicas necrománticas (Necroscope). Además de los títulos mencionados, tenemos:

Saga del Necroscopio:

Vampire world I: Blood brothers (1992), Vampire world II: The last aerie (1993) y Vampire world III: Bloodwars (1994), Necroscope: The lost years (1995) y Necroscope: Resurgence, the lost years Volume II (1996), E-Branch I: Invaders (1998), E-Branch II: Defilers (1999) y E-Branch III: Avengers (2000), Harry Keogh: Necroscope and other weird heroes (2003), Necroscope: The touch (2006), Necroscope: Harry and the pirates (2009), Necroscope: The plague-bearer (2010).

Saga de Titus Crow:

The burrowers beneath (1974), The transition of Titus Crow (1975), The clock of dreams (1978), Spawn of the winds (1978), In the moons of Borea (1979), Elysia (1989)

Saga Psychomech:

Psychomech (1984), Psychosphere (1984), Psychamok (1985)

A partir de este punto, se incluyen detalles explícitos de la trama y el argumento.

Sinopsis completa

Harry Keogh descubre que Faethor Ferenczy lo transformó en un vampiro de forma traicionera mediante la inhalación de las esporas de los hongos de su mansión en Ploiesti cuando fue a dialogar con él para llegar a un acuerdo que conllevase recuperar sus poderes de necroscopio. Sin embargo, también es dotado con la habilidad nigromántica de Janos Ferenczy para resucitar a los muertos a partir de sus cenizas, cosa que hace devolviendo a la vida a los difuntos Trevor Jordan y Penny Sanderson. La Rama-E del departamento de los servicios secretos ingleses comienza a sospechar que Harry ha sido infectado, pero siguen colaborando con él por el momento ya que parece controlar su nueva naturaleza vampírica. De hecho, Harry persigue y se enfrenta a Johnny Found, un nigromante, violador y asesino en serie. Sin embargo, Harry sospecha que la Rama-E no acaba de confiar en él y, de hecho, la organización les ataca tanto a él como a Penny, ante el riesgo tan grande que supone la actual naturaleza de Keogh.

Para evitar ser destruidos, Harry y Penny se ven obligados a huir al mundo de los vampiros a través del agujero gris en los Monter Urales, pero durante la huida Penny es destruida. Una vez en el mundo de los Wamphyri, Harry descubre que Lady Karen, su antigua aliada, es la única dama vampírica superviviente y se encuentra en su fortaleza de siempre. La sorpresa es grande ya que Harry la daba por muerta y, de hecho, los escasos vampiros supervivientes de la guerra descrita en El origen del mal han huido a destartalados e inútiles refugios en el ártico. Ambos se convierten en amantes durante un tiempo para escapar de su soledad. Pero el vampiro Shaithis, exiliado tras la batalla contra Harry y su hijo a las Tierras del Hielo, regresa dirigiendo un pequeño pero poderoso ejército aliado con su ancestro, el Wamphyri más temido de todos los tiempos, Shaitan el no nacido, el primer vampiro. Ambos están planeando el regreso y Harry no tiene recursos suficientes como para luchar con ellos como hubiera hecho antes.

Como recordaremos, Harry Jr. se encuentra gravemente herido por el sol en la última batalla contra los vampiros (también sucedida durante El origen del mal) y ha degenerado hasta convertirse en una bestia deforme como la que le vampirizó a él. Desposeído de la mayoría de sus poderes, Harry Keogh y Lady Karen tienen que enfrentarse a los señores vampiros Shaitan y Shaithis con poca esperanza de sobrevivir y de hecho son derrotados. Como castigo son crucificados en el portal pero, en un último acto de sacrificio, Lady Karen se suicida y arrastra a Shaithis con ella. Harry Keogh y su hijo, por su parte, unen sus poderes por última vez enviando una petición de ayuda a través del portal hasta la Tierra pidiendo a los muertos que provoquen una explosión nuclear en la base de los Urales. Tras cumplir sus órdenes, el portal queda definitivamente sellado. Karen, Harry, Harry Jr., Shaithis y Shaitan parecen perecer.

Sin embargo, en el último momento la mente de Harry Keogh es rescatada por sus amados muertos para que reciba la paz y la recompensa final que ellos, acertadamente, piensan que en verdad merece. Y la mente de Shaitan es enviada al pasado, a un tiempo en el que todavía estaba vivo, cayendo en unos pantanos y convirtiéndose en el primer vampiro. Con esta paradoja temporal que revela el origen del primer vampiro se cierra la pentalogía.

Comentarios

El primer comentario que merece la pena hacer es: ¿por qué los señores de TimunMas decidieron no seguir traduciendo los libros de la Saga del Necroscopio? La única respuesta sincera y acertada es no lo sé. Se rumoreó en su día que se publicarían los episodios sexto y séptimo, pero hace casi un lustro de esa información novedosa. Las editoriales tienen sus razones para apostar por un libro o una saga y supongo que también la tendrán para dejar de hacerlo, pero en este caso concreto no puedo ni adivinar la razón que se esconde detrás del abandono de las aventuras de la saga del Necroscopio (verdadera traducción del nombre de la saga, sí, y no Crónicas necrománticas que trataba de seguir la estela de otras crónicas igualmente de no muertos, pero llamadas directamente vampíricas). La editorial TimunMas se ha centrado desde entonces más en la ciencia ficción y en la fantasía épica, dejando el terror un poco de lado, y es que siempre los seguidores de lo macabro hemos sido ovejas negras.

Este quinto volumen pone fin a una pentalogía, que en un primer momento iba a haber sido trilogía, con un final tan redondo como bien atado. Naturalmente habrá a quien le parezca que todo está cogido por los pelos o que, como si de un episodio de Embrujadas se tratase, vuelve a repetirse la misma fórmula de los cuatro libros precedentes. Peor aún hay quien califica la serie entera de un mega-mix de vampiros, ciencia ficción, espionaje de la Guerra Fría y viajes espacio temporales metidos en coctelera de papel. Pues sí, ¿para qué voy a decir otra cosa?, eso es exactamente de lo que se trata. Por si alguien no se ha dado cuenta todavía, la originalidad no consiste en crear un elemento nuevo, sino en presentar uno ya viejo con un lavado de cara que le haga parecer nuevo. ¿Realmente Canción de hielo y fuego es una obra original cuyo argumento y desarrollo no hemos leído nunca en ninguna parte? ¿Déjame entrar es una historia nunca vista con ningún punto de conexión con otras obras?

Ni que decir tiene si hablamos ya de las sagas de Crepúsculo o Harry Potter (la primera una versión descafeinada de una historia de amor entre un vampiro y un humano y la segunda una especie de copia de Los libros de la magia de Neil Gaiman). Admitámoslo ya: no existe la originalidad, sólo el intento de ser originales con las herramientas que ya poseíamos de antes. Ahora bien, si la crítica se orienta hacia el lado de que por muy buena que sea una historia no puede contarse una y otra vez, estoy claramente de acuerdo. Durante más de dos mil páginas hemos asistido a la llegada de una terrible criatura tras otra y a su exterminio a manos de Harry Keogh y los suyos, por lo que cada encuentro puede resultar quizá, y digo quizá, menos interesante que el anterior. Como dije en otro artículo, la inclusión del concepto del vampirismo como elemento parasitario en lugar de enfermedad infecciosa de transmisión sanguínea le da bastantes enteros a la primera novela y, en general, a toda la saga.

Que quizá con esta novela hubiera sido un cierre perfecto para la saga del Necroscopio es algo innegable, pero puesto que poderoso caballero es Don Dinero, Lumley siguió sacando rendimiento a su criatura hasta el punto de que el último título publicado hasta el momento lleva fecha de 2010. En esta ocasión Harry Keogh vuelve a ser el protagonista de la obra después de que hayan aparecido otros necroscopios como Jake Cutter (no, no me preguntéis nada acerca de ello porque resulta hasta extraño de explicar) que imagino que no habrán tenido el mismo tirón comercial. Lo que no cabe duda es que el estilo de Lumley, discípulo aventajado del maestro Lovecraft y a cuyo estilo se asemeja bastante, sigue siendo tan fluido, dinámico y adjetivado como siempre (aunque haya quien le tache de mero revisionista que sólo desea salir en cualquier antología dedicada al escritor de Providence). Personalmente creo que es formal y clásico, un escritor de primera por derecho propio.

Y con esto, lamentablemente, terminamos las Crónicas necrománticas por el momento.

Calificación: 85

Título: Engendro de la Muerte

Título original: Deadspawn

Autor: Brian Lumley

Traducción: Rosa de Nardi

Cubierta: Ciruelo Cabral / Víctor Viano

Editorial: Timun Mas

Edición: Rústica, 480 páginas

Lo mejor: La resolución correcta de la historia atando magistralmente todos los cabos sueltos.

Lo peor: La reiteración de algunos argumentos, ideas y situaciones. Seamos indulgentes.

Resumen: La mente de Harry Keogh tiene todos los secretos de los muertos, incluyendo los misterios del continuo de Möbius. Un nuevo enemigo acecha a Harry, dispuesto a hacerse con toda esa información a toda costa.