El hombre de la máscara de hierro

Imagen de Anne Bonny

Reseña de la adaptación de la obra de Dumas realizada por Roy Thomas y Hugo Petrus

En su colección de Clásicos Ilustrados Marvel, la editorial Panini Cómics nos presenta la adaptación realizada por Roy Thomas —guión—, Hugo Petrus —lápices—, Tom Palmer —entintado— y June Chung —color— de la relativamente conocida obra de Alejandro Dumas El hombre de la máscara de hierro. Y digo relativamente porque sospecho que muchos, como me pasaba a mí, no han leído el original pero sí conocen el concepto o han visto alguna de las adaptaciones.

El hombre de la máscara de hierro es una obra que se encuadra dentro del ciclo narrativo de Los tres mosqueteros, pero al contrario de lo que ocurre con esta novela —a mi parecer, por lo menos—, el paso a formato cómic no la desluce ni la acartona, sino que le da una dimensión distinta. La idea de un hombre cuyo rostro queda velado por una máscara metálica es tan sugerente como gráfica. El propio concepto es como una condensación visual del sufrimiento y la condena. Así, para explotarlo adecuadamente, solo hacía falta un buen dibujante y un buen guión.

Reconozco que al comenzar la lectura del tomo desconfié de la elección de Petrus para esta primera tarea. Sin duda, me hubiera gustado un estilo algo más siniestro y majestuoso, como el que despliega en las portadas —recogidas en la magnífica edición de tapa dura de Panini— el ilustrador Marko Djurdjevic. Sin embargo, a medida que la trama avanza y los distintos escenarios se suceden, queda claro que Petrus está a la altura de las circunstancias: consigue captar bien el entorno histórico, conjuga el tono de aventuras que ligamos, irremediablemente, a los uniformes de los mosqueteros, y logra montar unos escenarios tenebrosos —mazmorras, pasadizos, disfraces, etc.— dignos de la tradición de Creepy.

Este trabajo gráfico viene conducido por un guión en el que Roy Thomas ha estado particularmente inspirado y, para mi sorpresa, muy comedido en lo que a escenas de acción se refiere. El guionista ha preferido dar más espacio al drama y la tragedia de los protagonistas y esto revierte muy positivamente en el resultado final del cómic. De hecho, la propia estructura panorámica de la historia, con su prólogo y su epílogo, da una sensación de completitud que redondea esta versión de El hombre de la máscara de hierro. No sé qué tal funcionaría en entregas mensuales, pero, sin duda, en formato recopilado es todo un acierto.

El resultado es una adaptación muy conseguida de una de las novelas más emblemáticas de Dumas. En ella tenemos intriga, secretos familiares, personajes históricos arrastrados por sus pasiones, capa y espada, puertas secretas y todos esos elementos que cautivan a día de hoy con la misma intensidad que lo hicieron hace más de cien años. Una elección perfecta para una tarde de lectura.

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