Roverandom

Imagen de Patapalo

Reseña de la novela corta infantil de J.R.R. Tolkien

Confieso que no había oído hablar de Roverandom hasta hacía un par de meses. Según explican en el prólogo del libro, se trata de una obra que primero contó a su hijo para consolarlo por la pérdida de un perrito de juguete y que luego escribió a modo de novela infantil / juvenil que llegó incluso a presentar a sus editores, aunque no respondía realmente a lo que ellos buscaban tras la publicación y el éxito de El hobbit.

Roverandom - JRR Tolkien¿De qué trata esta novela? De la abracadabrante historia de un perrito llamado Rover que un buen día molesta a un mago y es transformado en juguete en miniatura. A partir de ahí, el desdichado emprende un viaje (el clásico viaje del héroe pero desde una perspectiva humorística e infantil) que lo llevará a descubrir mágicos mundos en la Luna y las profundidades del océano. Las fuentes de inspiración son múltiples, desde cuentos como El soldadito de plomo a la mitología grecolatina o escandinava, y están transformadas para dar cuerpo a una historia que tenía un objetivo muy claro: explicar la desaparición de un juguete.

Roverandom es una novela infantil, sobre todo en cuanto a estructura narrativa: las peripecias y las aventuras se concatenan sin una lógica demasiado estricta ni una trama compleja en absoluto. El acento está puesto en el sentido de la maravilla. Tolkien nos presenta una visión de nuestro mundo en el que habitan criaturas fantásticas y donde los magos se pasean por nuestros barrios. En este sentido, difiere en gran medida del universo de la Tierra Media, porque el objetivo es acercar la magia a los lectores (en primer lugar, a sus hijos).

Sin embargo, sí que tiene cosas en común con otras obras suyas situadas en mundos completamente imaginarios. Reencontramos los dragones, las arañas gigantes, los hechiceros errantes, criaturas salidas de la mitología clásica pero reinventadas o modificadas para que encajen mejor en sus deseos narrativos... Y no solo en el aspecto estético: algunos temas de gran importancia en otras de sus obras son aquí particularmente importantes, como la ecología y el respeto por la naturaleza en general.

Roverandom es también una novela de alguien que disfruta jugando con el lenguaje y que no cree que los niños sean incapaces de entrar en este juego. En ese sentido, es una novela rica tanto en su escritura como en el contenido que hay detrás de una historia fabulosa en apariencia sencilla e ingenua. Por esa parte, resulta una lectura entretenida también para los adultos, a pesar de un ritmo algo irregular y del principal problema: como no hay un hilo conductor lógico más allá de los caprichos de la magia (y de los magos), no hay una tensión que nos empuje a seguir las peripecias de Roverandom más allá del propio interés que suscitan los escenarios.

Con estos elementos, la novela queda como una lectura entretenida, sugerente y llamativa para los interesados en la obra de J.R.R. Tolkien o en la narrativa feérica en general, y también, por supuesto, adecuada para los lectores más jóvenes. Desconozco si existen ediciones en España de Roverandom. La edición francesa que leí incluida numerosas notas al pie (destinadas al público “erudito”) y los dibujos originales que realizó Tolkien inspirados en la historia.

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