Novedades Marvel noviembre - enero III

Imagen de Kaplan

Nuevos tiempos para muchos y algún eterno, eterno retorno

Thor 31-33

Si tachábamos su trabajo en la miniserie de Thanos de automático, por el contrario poca rutina encontramos en Thor, donde el creador de Scalped está brindando a los lectores una de las mejores colecciones del momento. Al apoteósico final del enfrentamiento con Bor, el asesino de dioses, le sigue un emotivo número que ahonda en la relación del Dios del Trueno con Midgard que bien podría haber firmado Walt Simonson. Tras ello, coincidiendo con la segunda película protagonizada por el personaje, Aaron presenta una nueva aventura que contará con Malekith como villano y en la que el guionista se sacará de la manga uno de esos equipos de nuevo cuño que tan bien supo manejar en Hulk o en Ghost Rider. Garney, sustituto de Esaad Ribic en esta nueva saga y que ya colaboró con el guionista en Ultimate Capitán América, realiza uno más de sus elegantes trabajos.

Capitán América 34-36

El cierre de la larguísima estancia en la dimensión de Zola es aprovechado por Remender para dotar de un nuevo estatus al Capitán América. Por segunda vez, se siente fuera de su tiempo y alejado de sus seres queridos, lo que hará que se plantee cómo afrontar ese desarraigo tan intrínseco al personaje. La siguiente aventura en la que se embarca le llevará a enfrentarse de nuevo con Nuke, esa visión grotesca y trastornada de sí mismo que Miller ideó en plena era Reagan. A John Romita Jr le sucede Carlos Pacheco, emparejado aquí de forma extraña con un entintador como Klaus Janson.

Imposibles Vengadores 9-11

Los Gemelos Apocalipsis prosiguen en su plan por emancipar de forma drástica y definitiva a la raza mutante de la humana y lo hacen trayéndose de entre los muertos a sus nuevos Jinetes. Se tratará de personajes relacionados de forma más o menos directa con los Imposibles Vengadores y a los que emparejará según afinidades y siguiendo el canon en una lucha quizás demasiado extensa, pero que sirve para ahondar en las complejidades de sus personajes.

Jóvenes Vengadores 7-9

Una vez se ha superado el tremendo empuje inicial de la serie, es difícil que el lector se sorprenda tanto como al principio con Gillen y McKelvie, pero eso no significa que Jóvenes Vengadores resulte tediosa. De hecho, en este tramo es cuando empieza a tomar el verdadero sentido que sus autores querían darle. Todo empieza y acaba en Loki, cuya transformación en adolescente fue uno de los grandes hallazgos de la editorial años atrás y que aquí afronta su etapa final. Que los dioses le guíen.

Iron Man 34-36

Gillen sigue empeñado en dar vueltas a esa tortilla que está haciendo con Iron Man, incluso dando un salto mortal entre medias como el que da al término del número 36, pero no se le cae. Como el que no quiere la cosa, ha puesto patas arriba el universo personal de Tony Stark y parece que tiene muchas ganas de ahondar en ello. Pues, por nosotros, adelante.

Salvaje Lobezno 30-31

Algo parecido ocurre en Salvaje Lobezno con la etapa de Cornell y Davis, solo que en este caso se notan mucho más los costurones del encargo editorial: desde el uso del Microverso (¡otra vez!) hasta la inmediata sensación de que esto es el principio de algo mucho mayor. Veamos en qué queda la cosa...

Los Cuatro Fantásticos 71-73

Y terminamos con una decepción. La bipolaridad de Matt Fraction como autor puede llegar a desesperar a quienes nos empeñamos en defender sus virtudes. Su etapa en al frente de Los Cuatro Fantásticos junto con Mark Bagley, a pesar de lo prometedor de su propuesta, ha acabado repitiendo los mismo errores que esos trabajos olvidables con los que se castiga demasiado a menudo a la familia Richards. Los autores, tras un comienzo entretenido, llegan al final con una enorme apatía que solo hace que añoremos los años de Hickman que tanto criticaron algunos. Moraleja: cada vez que se habla de dar mayor importancia a la faceta de Los Cuatro Fantásticos como Imaginautas, échate a temblar.

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