Cielo de plomo

Imagen de Boras

Reseña de la novela de Ben Pastor publicada por Alianza Editorial

La novela arranca en un lugar de rabiosa actualidad: Ucrania, aunque en 1943, ciudad de Jarkov y alrededores. La zona que más fuertes combates ha sufrido desde la batalla de Stalingrado y la posterior ofensiva soviética sobre Ucrania central. Jarkov es una ciudad que ha visto tres importantes batallas, ha cambiado de manos en varias ocasiones, por lo que estamos en primera línea de combate.

Martín Bora, el protagonista de toda la serie de Ben Pastor, está al mando de un recientemente creado regimiento de caballería y es un testigo de primer orden de todo lo que está ocurriendo. Ha escapado de Stalingrado y el recuerdo de aquella batalla lo ha marcado profundamente. Ahora trabajando para al Abwher, servicio de información del ejército alemán, es el encargado de intentar sonsacar información a un general soviético capturado, Platonov, y a uno que ha desertado, Khan Tibyestkji, un héroe y evidentemente un traidor.

Ambos generales aparecen muertos, en circunstancias sospechosas el primero y asesinado el segundo. Ahí arranca la intriga que se entremezcla con hechos ocurridos en la guerra civil de la década de los años 20 en esa zona. La guerra civil, una de más espantosas que se recuerdan aunque la historia se haya empeñado en olvidarla, constaba de cuatro bandos; sí, lo he dicho bien: cuatro. Rojos, blancos, nacionalistas o verdes y negros o anarquistas. Y no sólo eso: intervenciones extranjeras, tanto particulares como oficiales, mercenarios, guerrillas, todo lo imaginable se dio allí. A ese punto se remonta la obra de Pastor, en especial a uno de los grandes olvidados y tratados con muy poco respeto, al ejército negro o los anarquistas de Majno.

Pastor en ese sentido es otra más que apenas ha superado la propaganda de los estudios históricos, no ha profundizado lo suficiente, ni mucho menos, no obstante el resto de la ambientación es de categoría, mezclando personajes históricos con otros de ficción, lo cual sorprende más aún al tratamiento realizado a Majno y a sus fieles tropas. Tal vez sea por ver la autora a la burguesía como la clase social a tener en cuenta en aquellos años, cuando fue una de las más vilipendiadas por todos los bandos en conflicto. No obstante, el personaje principal pertenece a una familia de los llamados Junker, ricos propietarios en algunos casos pertenecientes a la nobleza prusiana. En ese punto la autora no se decanta, dejando en un punto intermedio tanto la extracción social, aunque se percibe que elevada, como su ideología política. Creo que ha intentado contrastar la brutalidad de una guerra y de una época con los valores e ideas de una clase que moría de éxito. Lo que representa Martín Bora es el fin de una manera de ver el mundo que murió en las trincheras del 1917 aunque todavía quedaran los restos de un pasado enterrado a base de bombas. El propio régimen que dirigía los designios de Alemania en aquellos años era la muestra más clara y palpable de los profundos cambios ocurridos en todos los niveles de la sociedad alemana.

El contraste entre una educación exquisita y la barbarie más total es algo que no llega a explotarse a fondo. Queda la impresión de que siempre gana la barbarie, en este caso protagonizada por los soldados de la SS, puesto que toda la obra está ambientada en el lado alemán de la contienda. Pese a no explotar al máximo esa dicotomía está claro que es uno de los puntos más fuertes de la obra y de toda la serie que tiene como protagonista a Martín Bora.

La investigación por el asesinato de los militares rusos es débil, como acostumbra a hacer la autora, aunque no por ello menos vívida. El protagonista no es un detective al uso ni tampoco pretende serlo, es demasiado educado y correcto como para semejante trabajo, sin duda ese es otro de los motivos más amenos de la obra.

La novela tiene muchas cosas a favor y también en contra pero no por ello deja de ser interesante, anima a la crítica y a la reflexión. Aparte de eso, lo cual me parece un valor muy a tener en cuenta, se lee con una facilidad pasmosa y se disfruta en igual medida. El protagonista provoca sentimientos encontrados, no sabes si te gusta o te da dentera, si te parece demasiado listo o... bueno mejor juzguen ustedes mismos.

Les recomiendo la novela, merece la pena, Ben Pastor tiene mucho arte para juntar letras y recrear caracteres y personajes, sin duda es valiente a la hora de afrontar literariamente un reto como centrar la acción Ucrania en vísperas de la gran batalla de Kursk. ¿Alguien se hubiera atrevido a tanto?

 

CIELO DE PLOMO

BEN PASTOR

572 páginas

ISBN: 978-84-206-8346-1

EDITORIAL: ALIANZA EDITORIAL

Fecha de publicación: 2014

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