OZ entrevista a Marco Antonio Marcos Fernández

Hablamos con el ganador del III Premio Utrera de novela de terror

El pasado mes de marzo se hizo entrega del III Premio de Novela Corta de Terror Ciudad de Utrera, el galardón de este género mejor dotado de nuestro país, que se organiza con la colaboración de la editorial Autores Premiados.

El ganador, Marco Antonio Marcos Fernández, ya había sido Finalista del Premio Planeta en el año 1994 y del XIX Certamen de Letras Hispánicas Universidad de Sevilla en 2013 y seleccionado para la antología Visiones 2012 de la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror (AEFCFT). Es Ingeniero Técnico Industrial Electrónico e Ingeniero en Organización Industrial, trabaja en el Real Instituto y Observatorio de la Armada de la Bahía de Cádiz y en la actualidad ultima su tesis doctoral sobre el género de la ciencia ficción.

Hoy lo tenemos con nosotros para hablarnos de su novela, La casa automática, y del premio que ha cosechado.

¿Cuál fue la fuente de inspiración de La casa automática? ¿Encontraremos alguna referencia a otras historias en sus páginas?

Bueno, como suele suceder, un día se te enciende la chispa divina y de ahí surge todo. Naturalmente, nadie crea de la nada; partes, naturalmente, de todo lo que has leído y lo que has vivido antes. En este caso, uno de mis referentes es, por supuesto, Frankenstein de Mary Shelley. Otro, es el concepto de la Singularidad, según llaman los científicos al día en que los ordenadores se vuelvan más inteligentes que nosotros -no creo que falte mucho para eso-, cuando las máquinas tomen el control de todo y sobre lo que pasará entonces.

¿Qué elementos crees que han podido ser los que te han valido el Premio de novela de terror Ciudad de Utrera?

Según lo que comentó en la entrega del premio uno de los propios miembros del jurado, la originalidad de la historia y el alejamiento de los tópicos del género. Y es que a mí no hay nada que me aburra más que una historia de terror en la que sabes lo que va a suceder desde el comienzo.

Cuéntanos un poco sobre la historia que encierra La casa automática.

Resumiendo la sinopsis en una sola frase, es la historia de un arquitecto que se vuelve loco en la propia casa que ha diseñado y construido.

La casa automática no es tu primera publicación. ¿Te sientes más cómodo en algún género en concreto?

Bueno, es verdad que, de momento, mis registros suelen ser siempre los mismos: el terror, la ciencia ficción, la novela negra. En realidad, me da igual el género, desde la fantasía hasta el costumbrismo más realista, siempre que la historia me guste y que el lector no sepa lo que va a acabar sucediendo con los personajes.

¿Cuáles son tus autores de referencia?

Me gustan muchos. Poe, Bradbury, Asimov, Kafka, Hemingway... Me gusta mucho Lovecraft, pero no aguanto a la legión de sus epígonos, que repiten una y otra vez lo que ya se había vuelto cansino en las páginas de Weird Tales, en los años '20 o '30, hace casi un siglo. ¿Es que no hay terror después de eso?

¿Qué crees que puede aportar la literatura de terror frente a otros géneros?

Se ha dicho muchas veces y creo que sigue siendo cierto: la literatura de terror te permite mantener bajo control tus peores miedos e incluso llegar a gozar y a reírte de ellos.

Ya como despedida, ¿nos puedes adelantar algo sobre lo que estás escribiendo en este momento?

Tengo escrito el primer borrador (280 páginas) de una novela de terror y ciencia ficción que se desarrolla en Cádiz, en la época actual. Es una historia que no podría haber sucedido en ninguna otra ciudad del mundo, según la planteo. Ahora tengo que revisarla y ampliarla; pulirla, vamos. Y luego, veré a ver dónde la publico...