OZ entrevista a Jorge Vedovelli

Imagen de Patapalo

Hoy tenemos con nosotros a una pieza muy especial del rompecabezas literario, a un poblador de Ociojoven que, después de hacer sus pinitos por la página, ha conseguido el sueño de muchos de nosotros: publicar su novela con una editorial. Vedovelli nos cuenta su experiencia con motivo del lanzamiento de TimeXplorers: Plebs por el Grupo AJEC

Vedovelli –me permito llamarte por el nick con el que te conocí-, cuéntanos un poco sobre ti.

 

Soy tinerfeño, nacido el mismo año en que el Hombre pisó La Luna (igual por eso estoy un poco en la ídem) y mi interés por la literatura en general comenzó más o menos a los nueve años, momento en el que cayó en mis manos “La Isla del Tesoro”, libro que aún hoy me sigue marcando. Otros libros que me marcaron de niño fueron “La montaña de Oro” y “La venganza de Winnetou”, ambos del alemán Karl May, y que dieron lugar a que me atreviera a escribir mi primera novela, “La ruta de Magallanes”, a los doce años. A los catorce escribí una segunda novela de aventuras y desde entonces ha sido un no parar.

 

Lo primero que estarán deseando saber todos los compañeros de Ociojoven que, como tú, se han ejercitado escribiendo en la página es, sin duda, cómo se consigue publicar con una editorial. ¿Cómo fue la experiencia de presentar “TimeXplorers: Plebs” al Grupo AJEC?

 

Lo principal es tener un trabajo que presentar. Muchas editoriales se encuentran con ideas o proyectos, y nada (o muy poco) definido, por eso digo que lo primero es tener algo ya terminado que presentar. Después de esto, lo ideal es revisar, revisar y revisar para que el trabajo esté lo más pulido posible antes de dar el paso de presentárselo a alguien. Y lo último es tener mucha paciencia y capacidad de “encaje”, ya que los golpes te caerán desde cualquier sitio. Una vez superado todo esto, hay que tener confianza en el proyecto y lanzarse al ruedo.

 

Con AJEC no encontré dificultad en ningún momento. El editor vio enseguida las posibilidades de TimeXplorers y apostó por la novela en un tiempo sorprendentemente rápido. Te puedes imaginar el alegrón que me dio cuando recibí su mail en el que me decía que estaba dispuesto a publicar la obra en una de las colecciones de la editorial.

 

Ahora, que ya hemos saciado una primera curiosidad, ¿qué nos podrías comentar sobre lo que supone como autor novel encontrar por fin un marco adecuado para tu obra?

 

Para mí ha supuesto más confianza en el trabajo que desarrollo. Cuando creas algo siempre tienes la duda de si ese trabajo será aceptado y valorado por un lector hipotético y, si eres como yo, se lo pasarás a todo el mundo con ansiedad por saber si les ha gustado o no, y si no, por qué. Y cuando consigues que no sólo guste a tus amigos o a tu abuela, sino que toda una editorial acepta el proyecto y está dispuesta a invertir en él, se unen dos sentimientos: Por un lado una inmensa alegría y confianza, que te dan alas para continuar con tu trabajo; y por otro, una gran responsabilidad que te hace no bajar la guardia y procurar mantener o elevar el listón de tus siguientes proyectos.

 

Lo del marco adecuado de la anterior pregunta no era un término inocente, pues últimamente en la página hemos compartido, a través de los foros, algunas experiencias desagradables con empresas “editoriales” poco claras. ¿Encontraste algo de esto antes de dar con la AJEC?

 

Sí, por supuesto. Dado que por internet hay relatos míos que he publicado en diferentes webs como OcioJoven, siempre existe la posibilidad de que se ponga en contacto contigo algún ejecutivo de una editorial “de pago” (como yo las llamo) y, después de halagarte un poco, te proponga publicar tus trabajos “por un módico precio”.

 

Sinceramente yo no veo mal este negocio (si se hace a pecho descubierto, sin engaños), pero hay que dejar claro que es eso precisamente, un negocio. Estas empresas se aprovechan del deseo de todo autor novel de ver su nombre “en papel” y de las dificultades que existen a la hora de “colocar” las obras en editoriales consagradas, y le dan la oportunidad a estos autores de ver hecho realidad este deseo… aunque sea un poco por la puerta de atrás.

 

Yo soy de la opinión de que lo principal que debe pensar cualquier escritor es en escribir (y leer). Lo de publicar es secundario y sólo se debe dar el paso cuando la obra que tenemos entre manos lleve detrás un trabajo de corrección y de pulido muy intenso. Si tenemos la suerte de haber logrado una novela o un relato de estas características, entonces debemos mirar hacia las editoriales pequeñas (que hay muchas y muy buenas por todo el mundo) y hacer uso de las ventajas de internet a la hora de contactar con un editor que puede publicarnos al otro lado del mundo. Las grandes editoriales están saturadas y sólo publican autores consagrados o autores que vayan con una “carta de recomendación” de algún agente literario de confianza.

 

Ya volviendo a la novela, lo primero que sorprende de TimeXplorers es, a mi parecer, su título. ¿Por qué recurrir a ese aspecto anglosajón?

 

A esta pregunta no voy a responderte yo, sino Helena, una TimeXplorers que explica el origen de este nombre:

 

La mirada serena y afectuosa de aquella mujer acalló el sordo temor que Polmar sentía hacia los recién llegados. Tanto, que incluso se atrevió a hacerle algunas preguntas.

 

Enheduanna me ha contado algunas cosas sobre vosotros. Sin embargo, no entiendo qué significa la palabra con la que os hacéis llamar: “Timexplorer”.

 

En una lengua antigua, de la que ahora sólo quedan sus ecos, nuestro nombre significaba Exploradores del Tiempo. Al visitar estas tierras, viajábamos a un pasado al que la humanidad jamás debió volver. Pasábamos de estar rodeados por la más alta tecnología, a vivir en vuestro mundo, sin lo más elemental y necesario, en medio de un atraso artificial, y dominados por la superstición y las creencias irracionales. Ahora luchamos para que este nombre carezca de sentido y eso sólo será posible descubriendo de nuevo el origen de las cosas y su porqué.”

 

Ahora en serio, comprendo el rechazo que los hispanohablantes podamos sentir hacia los anglicismos (a mí mismo me pasa) pero he recurrido a este término por un motivo práctico y por otro “de guión”. El práctico se basa en lo sencillo que es construir palabras “biensonantes” con el inglés y que éstas se transformen en términos fáciles de recordar (si hubiera llamado a TimeX “Exploradores del Tiempo”, hubiera quedado un poco raro…). El motivo “de guión” (que es el que me movió inicialmente a usar este nombre a pesar de mis propias reticencias) se basa en que las distintas facciones que componen el Universo TimeXplorers tienen su propio lenguaje de referencia, excepto, precisamente, los TimeXplorers. Me explico. Los Dinásticos, encandilados con la cultura romana, usan nombres latinos para casi todo (Sexto Limaco o Caesius Túmenox son dos buenos ejemplos); los Plebs, sumidos en una nueva Edad Media, poseen nombres más bárbaros y de raíces primitivas (ahí tenemos a Zalbar, Íleo…); los Thelox poseen reminiscencias mayas y aztecas (Ialot, Tlacolt…); y, por último, los integrantes del Movimiento Cognócrata (cuyo brazo armado son los TimeXplorers) mantienen en sus nombres y términos la fusión de culturas que existían a finales del siglo XX. Así entre los TimeX encontramos nombres como Jean-Luc Gassine, Jana Erkman o Kerfu Ashiru, todos miembros del Directorio Cognócrata y que muestran a las claras la amalgama de orígenes de sus nombres.

 

Lo segundo, sin duda, es la ambientación: estamos en una novela de CiFi que tiene elementos de Space Opera, pero que, al mismo tiempo, da cabida a otros que hacen pensar en el género de Espada y Brujería. ¿Qué nos podrías comentar de esta particular mezcla?

 

Soy de la opinión de que en la vida real nadie vive dentro de un género literario o cinematográfico determinado. Nadie tiene una vida de Novela Negra, o una Comedia permanente, o se encuentra inmerso en un mundo de Fantasía Medieval. En la vida que vivimos diariamente existen momentos de comedia, de tragedia, de novela policíaca o de “capa y espada” y este precisamente es el núcleo de TimeXplorers. Los personajes de mis relatos viven una sola vida que se desarrolla en mundos y ambientes que coexisten y se entremezclan. Así, a escasos kilómetros de una aldea pleb, construida a base de troncos de madera y pieles, existen complejas instalaciones dinásticas en las que un ejército de borgs terminan el corte de una placa de rubinio endurecido que formará parte del cuadro de controles de un aerodeslizador de recreo Ludus. Al mismo tiempo, a los pies de esa aldea, un grupo de thelox finaliza las obras de ampliación de una galería subterránea que servirá de almacén para la chatarra capturada a los dinásticos y que se usará en la construcción de armaduras y lanzas ceremoniales. Y, junto a ellos, un grupo de TimeXplorers provistos de cnidosomas orgánicos entrenan en el uso de estos trajes a un grupo de plebs recientemente “convertidos” a su causa, mientras a miles de kilómetros de distancia, en Nueva Rávena, uno de estos plebs experto en infiltración, se cuela en la sección de carga de una lanzadera espacial Onus con destino a una de las colonias dinásticas empeñadas en la terraformación de Marte.

 

Te sientes un poco desorientado… ¡Bienvenido, esto es TimeXplorers!

 

Otro aspecto curioso es el peso político de la obra, llena de reflexiones filosóficas y sociales como la que se puede descubrir en el subtítulo “No puedes ser libre sin antes descubrir tus cadenas”, y que, una vez más, rompen el mito de que el género CiFi es de entretenimiento. ¿Novela reivindicativa, novela de aventuras, imposible separarlas…?

 

La idea base de TimeXplorers parte de la perplejidad que siento ante los “ancianos del poder”. Gente como Bush o Sharon cuyas vidas están más próximas de la extinción que de otra cosa y que, sin embargo, se empeñan en una absurda lucha por el poder y el dinero a costa del sacrificio y el sufrimiento de otras personas. En TimeXplorers llevo esta sed de poder al extremo, de la mano de un pretexto: el libro “Summo Iure” escrito en la cárcel por un gris profesor de Historia y que da las claves a las más poderosas familias del planeta para hacerse con el control definitivo y quitarse la máscara pseudo-democrática.

 

En TimeXplorers pretendo aunar el placer de la lectura de evasión (aventura, fantasía…) con una reflexión de fondo sobre las consecuencias que puede llegar a tener para toda la Humanidad la ambición sin límites de unos pocos y la lucha del individuo por sobreponerse a un destino en apariencia inevitable.

 

Creo que, por desgracia, no estamos tan lejos de que los fundamentos apocalípticos en que se basa TimeXplorers puedan hacerse realidad (de hecho, en parte, ya están ocurriendo) y que todos hacemos verdad esa frase de la novela que dice “No puedes ser libre sin antes descubrir tus cadenas”. A pesar del tiempo, creo que esta sentencia es dramáticamente cierta y que nos rodean más cadenas invisibles de las que sería “saludable”.

 

El proyecto de TimeXplorers no se reduce únicamente a las novelas de la serie, sino que también están en curso unos cuantos librojuegos, juegos de rol, wargames e incluso cómics que comparten la ambientación de las novelas. ¿Son cosas que van surgiendo o responden a un planteamiento de base?

 

Así es. TimeXplorers nació como un juego de rol, pero pronto me di cuenta de que las posibilidades del Universo TimeX eran tan amplias que no me podía conformar sólo con él. Por eso, y como apoyo a este primer proyecto, surgieron las novelas y el resto de trabajos. Actualmente TimeXplorers es un proyecto “multimedia” y creo que es precisamente esta variedad de obras la que da mayor verosimilitud al conjunto. Sirva como ejemplo el hecho de que en los LibroJuegos, los lectores encontrarán a personajes que aparecen en las novelas y que estos, a su vez, serán determinantes en ciertos módulos del juego de rol o en las historias de los cómics. Todo esto enlaza un poco con la idea que me planteaste en una pregunta anterior sobre la mezcla de géneros. TimeXplorers es un híbrido tanto en la forma como en el contenido… como la vida misma.

 

La propia página web del proyecto, www.timexplorers.com, muestra la importancia que le has dado al entorno de la obra. Además, nos lleva a una pregunta obligada, especialmente teniendo en cuenta que te fogueaste por aquí, en Ociojoven: ¿cuál dirías que es la influencia de Internet en la literatura actual?

 

Internet, como siempre se ha dicho, es un arma de doble filo. Por un lado, permite que los autores nos demos a conocer de una manera muy cómoda, fácil y directa. Podemos publicar relatos, artículos u opiniones en cualquiera de los foros que pueblan la red y recibir de manera inmediata la respuesta de nuestros lectores. Pero, por otro lado, y debido a su facilidad de uso y a esta misma inmediatez, se corre el riesgo de recibir una avalancha de información tal que sea muy difícil separar lo útil de lo superfluo (e incluso ofensivo). Esto ha provocado que se haya pasado de una especie de fascinación informativa, a un descreimiento casi total de las noticias que partan de Internet. Y es tan peligroso lo uno como lo otro.

 

Creo que, como en todos los aspectos de la vida, se debe fomentar el sano escepticismo, y que es éste el verdadero camino para conseguir separar el grano de la paja.

 

A nivel literario puedo afirmar que Internet es la imprenta del tercer milenio y que nunca la oferta cultural ha sido tanta y ha llegado tan lejos en tan poco tiempo. Por eso, quienes nos dedicamos a escribir debemos tener mucho cuidado con lo que lanzamos a la red: es responsabilidad nuestra que la calidad prime sobre la cantidad.

 

Otra pregunta inevitable es la de las influencias personales, pues todo autor se construye con determinadas lecturas. ¿Qué autores dirías que te han marcado más profundamente? ¿Cuáles serían tus referencias de CiFi?

 

En primer lugar me han marcado una serie de libros (no de ficción) que creo que no deben faltar en la biblioteca de cualquiera que desee hacerse una idea cabal del mundo que nos rodea: “Cosmos” de Carl Sagan, “El Mono Desnudo” de Desmond Morris y “Antropología General” de Marvin Harris. Estos tres libros colocan en su sitio al Universo (“Cosmos”), al Hombre (“El Mono Desnudo”) y a nuestra cultura occidental (“Antropología General”), Después de leerlos (y asimilarlos) tienes bagaje suficiente para enfrentarte a casi cualquier cosa. Son libros desmitificadores y que hacen descender al Género Humano del pedestal en que se ha puesto a sí mismo.

 

En cuanto a obras de ficción (que no sólo CiFi), y apartando “La Isla del Tesoro” y las obras de May, me ha influido muchísimo la literatura de Lovecraft, Tolkien, Asimov y Cortazar. Como ves, una buena mezcla de géneros y temáticas… como TimeXplorers ;P

 

Un poco en la línea personal, me gustaría que nos detuviéramos en dos cuestiones: ¿cómo empezaste a escribir y en qué momento consideraste que querías publicar de un modo profesional?

 

Comencé a escribir casi por necesidad. Soy de las personas que no se conforman con ver los espectáculos desde las gradas y siento el deseo vehemente de hacer cosas. Eso me llevó desde niño (a los doce años, concretamente) a escribir mi primer relato largo y en el que “perdí” todo un verano frente a mi máquina de escribir (en aquella época el ZX Spectrum era una leyenda por estos pagos). Ese fue mi inicio como “juntaletras”.

 

En cuanto a mi deseo de publicar, jamás lo vi como una posibilidad real hasta hace muy poco. Pero me lo he tomado a pecho. Aparte de TimeXplorers, a lo largo de este año y el próximo, verán la luz varias de mis novelas de temática radicalmente opuesta a la de TimeX. Ya os tendré informados ;)

 

A veces se comenta que la CiFi no es apreciada a nivel nacional, que siempre se prefieren a los autores de fuera (especialmente a los ingleses). ¿Cómo vive este sentimiento un autor del género?

 

Este es un prejuicio contra el que me he enfrentado en ciertas ocasiones con algunas editoriales. Existe la tendencia (creo que pueblerina) de pensar que sólo alguien cuyo nombre no acabe en vocal o contenga “aches” intercaladas o “íes” griegas, escribirá mejor CiFi o fantasía en general, pero por desgracia esto es así. Creo que sólo podremos luchar contra esta tendencia con la calidad. Si hacemos buenas obras “vendibles”, lograremos variar esa tendencia y conseguir que las editoriales de aquí nos presten un poco de atención. En cuanto a los lectores, dudo mucho que el consumidor medio compre un libro o deje de comprarlo porque lo firme un español o un extranjero: me parece que el título y la portada (al menos en el vistazo inicial) influyen más en esa decisión.

 

Como cierre de la entrevista, y a pesar de que a través de la web www.timexplorers.com podemos seguir las evoluciones de tus proyectos, me gustaría saber cuáles son las próximas sorpresas que nos deparas.

 

Lo primero que saldrá es una demo totalmente gratuita del juego de rol descargable desde la web de TimeXplorers. A esta seguirá el primer librojuego de la serie y muy pronto el primer cómic. De todas formas estad tranquilos, procuraré informar puntualmente de todas estas novedades a nuestros amigos de OcioJoven.

 

¡Ah! Que no se me olvide. Estoy preparando un concurso de relatos basados en el Universo TimeX en exclusiva para los pobladores de OcioJoven. Pronto os daré más detalles :-D

 

 

Pues estaremos atentos a las novedades. Mucha suerte, Vedovelli, y muchas gracias por la entrevista.

 

 

Más información en www.timexplorers.com

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