Día de perros
Reseña de la novela de David Jasso publicada por Hegemón Ediciones
David Jasso dejó clara una cosa con su anterior novela en solitario, La silla: su impresionante capacidad para extraer tensión y suspense de un conjunto de elementos más que minimalista. Si en aquella novela bastaba con una silla y la mala cabeza de un escritor, aquí le sobra con el perro que da nombre al libro y unos adolescentes aburridos en pleno estío zaragozano.
Ni zombis, ni ambientaciones sacadas de series americanas, ni conspiranoias, ni conejos saliendo de chisteras: aquí tenemos la Zaragoza de después de la Expo, unos jóvenes como los que puedes encontrar en cualquier esquina y una mala idea que se va embrollando hasta límites insospechados. ¿Cuál es el secreto para sacar tanto de tan -aparentemente- poco? No creo que haya una receta, pero sí que se ven algunos elementos desde la óptica del lector que a mi parecer son claves.
Lo primero, es lo que ya comentaba M.R. James: el escenario cercano. No se trata simplemente de elegir una ambientación próxima geográfica y socialmente, sino de que ésta resulte cercana, creíble. Y la de "Día de perros" lo consigue largamente. Sus adolescentes protagonistas se comportan como tales, hablan como tales y, antes de que te des cuenta, los tienes por personas reales. A partir de aquí, la historia la sigues con el mismo interés que si te la estuviera contando un colega del instituto tomando unas cervezas en un bar.
Esta magia del buen narrador se sostiene, además, gracias al buen ritmo que tiene la prosa de Jasso -que aun sencilla y poco dada a los artificios, transmite con fuerza- y, sobre todo, a una muy buena elección de la estructura de la novela: los capítulos te van enganchando uno detrás de otro, sin tiempos muertos, conminando al lector a continuar con la abracadabrante historia de este día de perros.
Como remate, el autor añade una historia sobre la propia narración principal y entrelaza distintos cabos "sueltos" para escapar de la simple linealidad temporal: los hechos, efectivamente, avanzan inexorables, pero la causa efecto a veces se entretiene por recovecos insospechados que ponen de manifiesto que la naturaleza humana es compleja, y que Jasso la conoce bien.
Así, con este ritmo sostenido y la curiosidad natural que uno siente por los personajes creíbles y cercanos que se han metido en un buen lío, las páginas de "Día de perros" se devoran sin piedad con la esperanza -no diremos si vana o no- de encontrar una cierta confortación en su desenlace.
Autor
David Jasso nació en 1.961 en Zaragoza, ciudad en la que reside. Ha trabajado como periodista en prensa, radio y televisión; también ha impartido clases de Medios de Comunicación. En la actualidad es Jefe de producción de una importante Vídeo productora.
Ha escrito numerosas reseñas literarias y relatos para varios medios especializados. En su juventud formó parte del colectivo “Abrotjos” y editó la revista poética del mismo nombre. Ha escrito numerosos cuentos para la radio, ganando el primer premio de Radio Cadena Española por “El abeto Alberto”.
Ganó el primer premio del Certamen literario Juvenil con el relato “Yo, kamikaze”, recibió una mención especial de la asociación ufológica por el reportaje novelado “Alerta ovni”, y ha ganado el primer premio LITER de Literatura de Terror con el relato “La bruma”, publicado en la revista Galaxia nº 18. Ha publicado relatos en varias revistas y antologías, como Paura, y se pueden leer sus colaboraciones en el PodCast Divergencia Cero www.divergenciacero.com que elabora junto a los escritores Santiago Eximeno y Marc R. Soto.
“La silla” es su primera novela publicada. “Cazador de mentiras” es su segundo trabajo, una novela escrita a cuatro manos con el autor Santiago Eximeno. Su última novela, "Día de perros".
Sinopsis
Movidos por el aburrimiento y la inconsciencia, unos jóvenes se implican en una gamberrada que termina en algo mucho más peligroso y siniestro.
Edición
Día de perros
David Jasso
Hegemón Ediciones, 2008
Rústica con solapas
Conclusiones
Aun siendo una historia rebosante de tensión y que mantiene en vilo al lector, "Día de perros" es una novela más comedida que "La silla", aunque igualmente sobresaliente. Este enfoque más cercano al thriller y menos al horror implacable hará que sea del agrado de un espectro de lectores más amplios, y apta también para jóvenes lectores.
La fuerza con la que engancha su prosa y la fluidez y el interés con el que se lee la convierten en una obra que satisfará al lector general; es de los libros que se leen de tirón sin ningún problema, y que deja con ganas de más. En cierto modo, es como una bajada de montaña rusa literaria: tensión a tumba abierta página tras página.
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