Amanecer

Imagen de Ayrim

Reseña de la cuarta entrega de la saga Crepúsculo de Stephenie Meyer.

 

Amanecer es la cuarta parte de la saga Crepúsculo de la autora Stephenie Meyer. En cada parte, estos libros han ido perdiendo todo su encanto, ya que, como en casi todas las sagas, la originalidad va disminuyendo y va dando paso al estiramiento de la historia, mezclándose con absurdas tramas. Aunque si bien es cierto que los personajes siguen atrayendo a los lectores de la misma forma que en el primer libro, y por eso, puede decirse que el éxito de esta saga de vampiros de Forks, reside ahí: en el carisma de los personajes principales y, por supuesto, en la pareja o trío amoroso de la novela: Edward Cullen, Bella Swan y Jacob Black. Aunque no dejen de vendernos unos estereotipos bastante marcados.

 

Es en esta cuarta parte cuando se verá el final de este triángulo que ha enganchado a miles de lectores durante las tres primeras partes. Por otra parte, la novela se encuentra dividida en tres bloques, una primera parte y última parte del libro, dónde es Bella Swan quién cuenta la historia, y un segundo libro, dónde se muestra la perspectiva de la historia en la narración del licántropo, Jacob Black. Esto hace que el libro sea, en parte, más completo, diferente y entretenido, a pesar de la pobreza lingüística y la poca fuerza literaria de la narración, ya que la autora abusa de ciertas expresiones y palabras que se hacen muy repetitivas al lector.

 

Es arriesgada la labor de esta autora en seguir avanzando en esta historia de amor de una chica adolescente y un vampiro, sobre todo si contamos la cantidad de paradojas que se han trazado durante los cuatro libros alrededor del mito del vampiro, y que en esta última entrega se enfatiza bastante en historias mitológicas de estas criaturas chupasangres, además de mostrarnos la tan socorrida enemistad entre licántropos y vampiros.

 

Hay que decir que algunas partes son bastante cómicas, aunque la intención de la autora no fuera precisamente la de hacer reír. Pero el modo en el que reaccionan los personajes y el transcurso tan rápido y violento en el que se sucede todo hacen que el lector se sienta algo perdido en la lectura.

 

Se puede destacar que es un libro entretenido, que estira la saga, pero para los seguidores del trío protagonista esto no supondrá ningún tipo de problema. La historia sigue siendo edulcorada, aunque en esta parte aparecerá un personaje que lo cambiará todo y también cobra mucho más protagonismo lo sobrenatural, la imprimación, los poderes psíquicos y la lucha entre clanes vampiros y licántropos, etc, todo por proteger o intentar hacer disipar a una nueva especie que nace.

 

A pesar de la torpeza con la que se desarrolla toda la historia, que se tambalea, tiene momentos que merecen la pena.

 

Autor

 

Stephenie Meyer nació en Connecticut en 1973. Su familia se trasladó a Phoenix (Arizona) cuando ella tenía cuatro años. Cuando estaba en el colegio, descubrió que lo suyo era la escritura creativa y la literatura, ya que ella nunca consideraba leer como parte de sus deberes, sino como un placer. Sus escritores favoritos son Jane Austen, William Shakespeare, autor que tiene presente en sus novelas, citando frases memorables de sus obras como de Romeo y Julieta, Charlotte Brönte, Louisa May Alcott, entre otros, y, por supuesto, Bram Stoker.

 

Sinopsis

 

Bella Swan dará por fin el paso definitivo para formar parte de la familia Cullen, accediendo a casarse con Edward, accederá a convertirse en un vampiro y así pasar la eternidad con su futuro marido, y con ello la inmortalidad. Lo que no sabe es la cantidad de riesgo que traería su amor con el vampiro y un amigo celoso que es un licántropo…

 

Edición

Ediciones Alfaguara

Rústica

800 páginas

 

Conclusión

 

Amanecer no dejará indiferente a ninguno de los seguidores de la saga de Stephenie Meyer, por lo tanto, es recomendable para saber como finaliza esta historia de amor. El libro es bastante entretenido, a pesar de su pobreza literaria y el hecho de que se pierde esa magia que tuvo la primera parte, la originalidad, la frescura, ese Edward, tan edulcorado y estereotipado, que conquistó a miles de lectores. Amanecer entremezcla la historia con un nuevo personaje y visto de dos perspectivas diferentes. La cuarta parte de la saga más famosa del momento ya ha hecho su aparición.

 

 

Lo mejor: Que el libro intenta dar las perspectivas de dos personajes diferentes, eso hace que se de mucha más información a lector.

Lo peor: Le falta riqueza en el vocabulario, se abusa demasiado de las mismas expresiones, y esto hace que se olvide el carácter literario del libro. Además, esta cuarta parte pierde mucha fuerza en el argumento.

Nota: 50

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virgensuicida
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Poblador desde: 28/04/2009
Puntos: 2374

Yo creo que la saga empieza mal y acaba peor.

Si la autora escribe desde el punto de vista de Jacob en "Amanecer" creo que es sencillamente porque es tan mala escribiendo que es incapaz de contar esas cosas sin cambiar el punto de vista de la narración. Así no se tiene que complicar discurriendo e introduce este cambio sin respetar que el resto de la historia esté contada desde el punto de Bella, lo cual le daba un carácter especial (la forma humana de percibir las cosas sobrenaturales que suceden a su alrededor).

De la misma forma, y esto es más anécdotico, en este cuarto libro Meyer decide arbitrariamente que todos los personajes llamen a la protagonista "Bells", ¿quizá una sugerencia del editor? Su padre, sus amigos... de repente todos la llaman así ¿?

Y la escritora forrada se pasa todo el tiempo escribiendo preguntas retóricas para aclarar puntos a lectores despistados, del tipo ¿y si fulanito es más fuerte que yo? ¿Y si acaba con nosotros? ¿Y si tenemos que poner en marcha el plan B y morimos todos? ¿Y si se muere Edward? ¿Y si Jacob es mi dama de honor? ¿Y si me vuelvo vampira y nunca más tengo orgasmos?

Los secundarios quedan TOTALMENTE desaprovechados, y Meyer se limita a enumerar sus nombres cada cierto tiempo, en plan "allí estaban Alice, Pepito, Meganito, Rosita, a su izquierda el rumano Pipo, el italiano Fredo...". En fin, como si estuviera directamente escribiendo el guión de la cuarta película y dando indicaciones al director de fotografía.

Llegué hasta el final del libro porque ya me daba rabia no saber cómo terminaba la cosa. Pero como dices en el artículo, está mal escrito, muy mal escrito. Y, como sucedía en las otras entregas, los personajes se pasan el libro entero esperando que suceda algo terrible (una batalla, un enfrentamiento, lo que sea) y luego todo se resuelve casi sin más, en un par de párrafos, y todos a comer perdices crudas.

En mi opinión, todo el interés de la saga se encontraba en el triángulo amoroso, que al final se resuelve con un as en la manga, sin muertes ni tragedias, ¡qué lástima! Y todo el morbo de la humana que se enrolla con el vampiro desaparece en este libro y se convierte en una farsa que carece totalmente de lógica (el padre de Bella ¡tan contento!) y de clímax narrativo.

Lo único bueno de estos libros es que hacen películas con ellos. Tampoco es que sean muy buenas, pero en ellas vemos lo guapísimos que son los protagonistas... y la banda sonora está muy bien.

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