Jugadas ilegales y faltas

Imagen de Brutal Ball

Porque incluso en Brutal Ball hay cosas que no están permitidas. Al menos, por el reglamento.

Aunque muchos jugadores y entrenadores de Brutal Ball parecen olvidarlo, existen algunos límites en este juego. Límites que si se sobrepasan —y hay un árbitro en pie dispuesto a señalarlo— pueden suponer la expulsión del infractor.

Hay que tener en cuenta, no obstante, que estos límites son, en cierto modo, flexibles, así que no se considerarán faltas o jugadas ilegales dignas de sanción aquellas acciones que no estén recogidas en la siguiente lista. En particular, las explicadas dentro del apartado Juego sucio no serán punibles salvo en las condiciones indicadas expresamente en dicho apartado.

Exceso de jugadores: Si un entrenador introduce más de once jugadores en el terreno de juego simultáneamente y uno de sus rivales se da cuenta antes de que termine el turno, el último jugador introducido será expulsado automáticamente y no podrá volver a jugar durante el encuentro. La excepción es el suceso Jugador infiltrado, que permite introducir jugadores adicionales ese turno. Durante los siguientes, esos jugadores podrán permanecer en el campo, pero no se podrán introducir nuevos si ya se superan los once para reemplazarlos.

Abuso de talla: Aunque resulte difícil comprenderlo, no está permitido tratar a los adversarios como objetos, sobre todo como balones. Por ello, toda acción que implique patear jugadores contrarios, interceptarlos o atraparlos se considera abuso de talla y puede ser sancionado en el momento de realizarse. Si un jugador mantiene la posesión de otro en turnos subsiguientes, no es punible.

Agresión deliberada: En las refriegas habituales de Brutal Ball se pasan por alto los codazos, las patadas, los rodillazos, puñetazos, mordiscos, golpes de cola, empujones, zancadillas... porque se consideran —deliciosamente— inevitables. Sin embargo, si un jugador usa un punto de entrenamiento antes de lanzar un bloqueo o un placaje, se considera una agresión deliberada y si el árbitro se da cuenta puede suponer la expulsión.

Contacto innecesario: Del mismo modo, una vez un jugador ha sido derribado o está volando por los aires —a menos que esté en posesión del balón—, se considera que no supone una amenaza y, por lo tanto, no es adecuado bloquearlo, por lo que esta acción es susceptible de ser penada.

Para determinar si el árbitro pita falta o no, el entrenador situado a la izquierda del que realiza su turno lanzará dos dados de carga (2DX). Si el resultado son dos 6s, el árbitro pitará la falta y el jugador será expulsado de inmediato para el resto del encuentro. Si un jugador realiza más de una acción punible en su turno, se lanzarán los dados tantas veces como sea necesario.

 

¿Sabías que...

hay equipos que parecen más preocupados de eliminar rivales que de marcar puntos?

Algunos, como los Sibaritas del Dolor, han llegado a extremos de perder partidos aun teniendo más jugadores en el campo ¡que sus tres contrincantes juntos! Algo que, por otra parte, les ha llevado a ganar numerosos premios... de la Gazeta d'os Gules: a jugador más guarro, al placaje más gratuito, al bloqueo más innecesario y sangriento, etc.

Comixininos

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