Guillermo el Marsical, de Georges Duby

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Andronicus
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Ya que se habló de ir proponiendo libros para comentar, propongo uno de mi propia veta: Georges Duby es un famoso medievalista especializado en mentalidades, sociedad y a quien, además, le gustan las batallitas y no se avergüenza de decirlo.

Duby tiene dos libros que podrían considerarse dos aspectos del mismo tema: la sociedad caballeresca y su transformación durante los siglos XII y XIII, así como su papel en la consolidación de los reinos y el progresivo abandono de la concepción del reino como patrimonio familiar y la identificación Corona - Estado.

Creo que Guillermo el Mariscal es un libro fácil de leer, tremendamente ilustrativo para definir la mal conocida sociedad caballeresca (mal conocida porque está infestada, infectada, de mito, de romanticismo, de afán de desmitificar...). Me gustó tanto este que compré el "segundo", El Domingo de Bouvines.

Pues ya está. Si hay quien lo prefiere, puedo poner una rápida relación de lo que dice el libro.

Andronicus dixit

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Varagh
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Andronicus
 

Ya que se habló de ir proponiendo libros para comentar, propongo uno de mi propia veta: Georges Duby es un famoso medievalista especializado en mentalidades, sociedad y a quien, además, le gustan las batallitas y no se avergüenza de decirlo.

Creo que Guillermo el Mariscal es un libro fácil de leer, tremendamente ilustrativo para definir la mal conocida sociedad caballeresca (mal conocida porque está infestada, infectada, de mito, de romanticismo, de afán de desmitificar...). Me gustó tanto este que compré el "segundo", El Domingo de Bouvines.

Pues ya está. Si hay quien lo prefiere, puedo poner una rápida relación de lo que dice el libro

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Parece que el libro promete...

Y si...por favor, pon un breve resumén.

“Quien vence sin obstáculos vence sin gloria”

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lololz
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Hola soy Lololz y me gustán las batallitas

Rusemn sería meor

La Guerra es la mejor escuela del Cirujano
-Socrates

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Andronicus
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En la introducción de El Domingo de Bouvines, Duby dice que, si bien su generación, él incluído, se ha visto arrastrada al análisis y estudio de los grandes procesos socioeconómicos de la Historia, a él siempre le han molado las batallas y los eventos políticos. Además, reivindica que la Historia la hacen los hombres interactuando, y que la política, lejos de ser una consecuencia del proceso social y económico, como dicen algunos, es un aspecto más, íntimamente relacionado con los demás, y ninguno está por encima. Pero a todos nos gusta la épica, ¿no?

No resumiré la tesis de Duby sobre la mentalidad caballeresca, que es el principal pilar del libro, pero comentaré tres puntos en torno a los que giran los dos libros, y que me parecieron muy interesantes.

El primero es la vida del caballero, desde su niñez hasta su muerte. Eruditamente documentado en varios documentos, pero basándose en las vidas de los caballeros Arnaud de Guines y Guillermo el Mariscal, el "mejor caballero del mundo".

El segundo es la descripción de la moral caballeresca, sus valores, su inserción en el orden feudal, su relación con la concepción del mundo que propugna la Iglesia, etc. Aquí es donde la lectura, que es muy amena, se me hizo más sabrosa aún, en especial con relación a estos dos puntos. 1) Un caballero no mata a otro caballero, y para ello, además de textos y testimonios, Duby recurre a los datos: mueren más caballeros en torneos que en la guerra, y, lo que es más, casi siempre por accidente. Y 2) El honor es la forma de medir la reputación y el éxito social, y si un caballero gana fama de deshonrado o taimado, su vida social se va al garete. Y dado que en estos siglos, el poder va estrictamente ligado a cuántos vasallos acapares, y a lo leales que sean, si te ganas mala fama, estos vasallos se te escaparán de las manos. Véase Juan Sin Tierra, del que se decía que dejaba a sus prisioneros nobles en cárceles insalubres y húmedas, mientras que el buen rey Guillermo el Rojo les dejaba libres bajo palabra de que pagarían su rescate.

Aquí también se tratan de forma extensa los torneos, que son el modo de vida de un caballero joven desde que es armado caballero en sus 19-20 años hasta que decide "sentar cabeza" y casarse, en sus 30-35. En estos diez años, un caballero es en esencia un pijo bohemio, con o sin renta de sus padres, que va de torneo en torneo. Hay caballeros andantes, pero la mayoría se junta en equipos. Estos equipos son patrocinados y mantenidos por grandes señores feudales, a menudo señores con aires de independencia, y son una forma de esnobismo de la época. Los equipos del Duque de Borgoña, el Conde de Flandes y el Conde de Champaña eran los más prestigiosos, pero el joven hijo de Enrique II de Inglaterra, Enrique el Joven, también se hizo famoso. Allí sirvió Guillermo el Mariscal, que no sentó cabeza hasta los 45.

El tercer punto pivotal es el Rey, tratado extensamente en El Domingo de Bouvines: su aureola sagrada y su papel semi-sacerdotal, su papel en el mundo cristiano según los teólogos y su relación más mundanal con la nobleza, que apenas ve en el rey a un vicario de Cristo. Hay una interesante dicotomía: en el siglo XII, el Rey intenta afianzar su poder y se apoya en la Iglesia para ello. Para hacerlo, se le unge y se le da características sagradas, es decir, se hace de cada rey un poco emperador en el sentido tardorromano de la palabra. Pero, aun así, la sociedad nobiliaria lo ve aún como un primus inter pares, y nunca se le realzan los atributos sagrados. Sólo se menciona, a veces, la sorpresa cuando en Bouvines Felipe II de Francia luchó acompañado de coros de iglesia y sacerdotes.

Naturalmente, se habla de Francia y de Inglaterra, dos monarquías muy conectadas pero de características muy distintas. Mientras el rey de Francia intenta frenar los desmanes feudales de sus vasallos más díscolos, con su poder prácticamente reducido a su dominio directo (el patrimonio capeto), el rey de Inglaterra tiene un poder mayor sobre sus vasallos, más autoritario, con, por ejemplo, la capacidad de ordenar la reversión de un feudo a la Corona si la familia que lo posee desaparece. El rey de Inglaterra, a su vez, "administra" las viudas y herederas huérfanas del reino, y eso le da una gran ventaja política. Aun así, mucho de este poder se va a perder cuando Juan firme la Carta Magna.

Y no creáis que por centrarse en el aspecto político tan a menudo, Duby se convierte en Ganshoff y abandona todo lo referente al marxismo. Gran parte de su obra, como he dicho, se refiere a la sociedad feudal, y en el caso de El Domingo de Bouvines, la sociedad guerrera está muy presente, mientras que en Guillermo el Mariscal hay frases como "Los torneos son un medio de redistribución de los recursos y, en especial, de la moneda". Esto viene dado porque la moral caballeresca permite el enriquecimiento momentáneo. Un caballero puede ganar mucho dinero en un torneo, y luchar en él para lograr el botín (aunque la gloria es un premio igual de tangible), pero tiene que gastarlo en seguida, ser generoso con sus amigos, montar fiestas del copón. Guillermo el Mariscal, además del mayor caballero del mundo, era un famoso organizador de fiestones. Así que toda la moneda acumulada por los grandes señores, que no era mucha y a menudo era prestada por la Iglesia o prestamistas locales, fluía a través de los torneos hasta los caballeros sedientos de fama y generosos de vivir la buena vida, y acababa en circulación local, extendiendo su uso.

Esto es, a grandes rasgos, un resumen de lo que más me llamó la atención. Algún dato concreto puede estar mal, porque lo hago de memoria, pero el concepto está ahí. Pido perdón por si se me ha escapado alguna fecha o nombre.

Andronicus dixit

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Varagh
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Pues tiene buena pinta.

Si me veo boyante de pelas lo pillo.

“Quien vence sin obstáculos vence sin gloria”

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