El nombre
Te vi reflejada en el cristal, en ese momento donde se pierden las certezas, y al sobrevolar París, como dos aristogatos nos perdimos por sus tejados trazando una misteriosa coordinación con la música de Debussy. El avión aterrizó y desperté. Nunca supe tu nombre.
Otro desafío difícil de resolver. Los dos micros se basan en referencias unidas a París: los aristogatos y Debussy en el caso de Nínive y "el hombre lobo de París" de Guy Endore y la canción de la Unión con un título casi igual, en el caso de Calmercita Feroz.
El nombre está muy bien escrita y tiene alguna frase memorable, como en ese momento donde se pierden las certezas. Cuenta una escena más que una historia y tiene según mi criterio menos originalidad y menos miga que el de su rival.
Su nombre:Denis, cuenta una historia original sacando al personaje de un libro para reubicarlo en una canción. La pega que le veo es su construcción con frases cortas separadas por puntos que le dota de mucha frialdad. El título muy parecido al de su rival le resta puntos.
Ufff, qué difícil.
Finalmente y por muy poco, me voy a decantar por El nombre, de Nínive.
En El nombre encuentro demasiada descripción y poca tensión narrativa. La primera oración es demasiado larga y con una puntuación bastante desaliñada, creo que hubiera ganado suprimiendo alguno de los elementos (los aristogatos, la coordinación con la música). El título aporta poco al aparecer de nuevo al final.
Su nombre: Denis, sin llegar a convencerme del todo, me parece mucho mejor ejecutado que su rival. Como pega veo que gasta algunas de las cincuenta palabras en información poco relevante (por ejemplo ese "que lo mantenía preso" o el "su nombre" del título), con esas seis palabritas se podría haber dado alguna pista acerca de la vida de crápula que llevó el protagonista o las causas de su desengaño.
Mi voto para Su nombre: Denis.
La verdad, llevo desde ayer pensando en cómo valorar estos dos relatos y me veo incapacitado para ello.
El nombre: He tenido que buscar el argumento de Los Aristogatos en la wiki y pedirle a mi Sherpa que me pusiera algo de Debussy para poder imbuirme en esta ensoñación romántica. Debo decir que no lo he conseguido.
Su nombre: Denis: Esta la entiendo mejor. No he leído la novela, pero la canción de la Unión me la sé de memoria.
Bueno, ninguno de los dos me ha llegado, pero por cercanía musical me voy a quedar con Su nombre: Denis.
Explico cosillas:
El micro de Nínive me resultó muy evocador. Tanto que, de hecho, su final inspiró el título del mío, que pretendía ser una especie de respuesta simpática a ese nombre enigmático a la vez que daba una pista más sobre a qué relato me refería y a qué canción (de ahí lo de “su nombre” aunque es cierto que no es necesario).
En realidad, mi micro está basado en el relato de Boris Vian, El lobo-hombre en el cual también se basa la famosa canción de la Unión. El relato de Vian da un giro de tuerca al mito licántropo y narra la aventura de Denis, un lobo refinado, manso y vegetariano que es mordido por el mago del Siam y se transforma en hombre. Denis vive de esta forma la mezquindad humana en los suburbios de París. Lo que yo quería era crear un nexo entre el relato y la canción, un momento en el que el protagonista logra escapar de su forma escrita (al menos en apariencia). El determinismo lo aboca de nuevo a lo oscuro del mundo humano (de ahí el desengaño) decidiendo finalmente regresar a su forma original, pero esta vez transformado en música.
Lo que pasa es que me pudo la impaciencia y no lo revisé lo suficiente. Fue enviarlo y darme cuenta de lo abrupto que me quedó y lo subordinado que estaba al relato original. Me sobra un punto y luego se me ocurrió un final mejor: Y decidió convertirse en canción.
Muchas gracias por los comentarios. Tomo nota. Sobre todo lo he visto muy claro en el apunte de Lunera a cerca de “que lo mantenía preso”; está implícito en “escapó”.
¡Un abrazo! 
P.D.: Os dejo un enlace por si queréis leer el relato original que a mí me parece magnífico y os recomiendo también La espuma de los días, otra novela de Boris Vian.
¡Hola! Y ante todo disculpádme la tardanza que soy un caso!
Os agradezco mucho, de veras, lo que decís, más bien me aportáis, en vuestros comentarios, y te felicito por el relato que, desde el momento que lo leí supe que iba a ganar, y no es decirlo a toro pasado sino que fue así.
Cuando terminé "El nombre" me sentí bien con lo que había escrito, pero no podía darme cuenta de que solo había bordeado la creación, sin adentrarme en ella, porque seguía las directrices de un mapa viejo. Es decir recurrí a coger piezas de algo ya inventado por más que lo quisiera disfrazar. Pero al leer "Su nombre..." lo vi claro. Me faltó esforzar mi mente en busca de lo original, que siempre existe pero hay que buscarlo. Y tú lo conseguiste con una idea que desarrollaste y llevaste muy bien al papel.
Felicidades!!
Explico cosillas:
El micro de Nínive me resultó muy evocador. Tanto que, de hecho, su final inspiró el título del mío, que pretendía ser una especie de respuesta simpática a ese nombre enigmático a la vez que daba una pista más sobre a qué relato me refería y a qué canción (de ahí lo de “su nombre” aunque es cierto que no es necesario).
En realidad, mi micro está basado en el relato de Boris Vian, El lobo-hombre en el cual también se basa la famosa canción de la Unión. El relato de Vian da un giro de tuerca al mito licántropo y narra la aventura de Denis, un lobo refinado, manso y vegetariano que es mordido por el mago del Siam y se transforma en hombre. Denis vive de esta forma la mezquindad humana en los suburbios de París. Lo que yo quería era crear un nexo entre el relato y la canción, un momento en el que el protagonista logra escapar de su forma escrita (al menos en apariencia). El determinismo lo aboca de nuevo a lo oscuro del mundo humano (de ahí el desengaño) decidiendo finalmente regresar a su forma original, pero esta vez transformado en música.
Lo que pasa es que me pudo la impaciencia y no lo revisé lo suficiente. Fue enviarlo y darme cuenta de lo abrupto que me quedó y lo subordinado que estaba al relato original. Me sobra un punto y luego se me ocurrió un final mejor: Y decidió convertirse en canción.
Muchas gracias por los comentarios. Tomo nota. Sobre todo lo he visto muy claro en el apunte de Lunera a cerca de “que lo mantenía preso”; está implícito en “escapó”.
¡Un abrazo!
P.D.: Os dejo un enlace por si queréis leer el relato original que a mí me parece magnífico y os recomiendo también La espuma de los días, otra novela de Boris Vian.
Gracias por el enlace Calmercita, siempre aprendiendo.
Abrazo feroz.
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Su nombre: Denis
Harto de vivir la misma historia, el lobo-hombre escapó del relato que lo mantenía preso. Alternó con los crápulas del Sena ejecutando negocios a punta de pistola. El desengaño enturbió su mirada. Resolvió volver a ser personaje. Pero su autor ya había muerto. Se convirtió en canción.
"Para no ser los esclavos martirizados del tiempo, embriagaos, ¡embriagaros sin cesar! con vino, poesía o virtud, a vuestra guisa." (C. Baudelarie)