Hábitat natural
La sumergieron en insultos hasta asfixiarla, y luego pincharon sus alas con los alfileres de la burla. Al descubrir su cadáver, el mundo se horrorizó pero siguió sin proteger a la especie más delicada. Hoy, los coleccionistas de mariposas campan a sus anchas.
Bueno chicos. En primer lugar pediros disculpas por la tardanza. No me había olvidado de vosotros, es que no tenía ni idea de a quién tenía que darle el voto.
Hábitat natural me confundió desde el principio. El micro es bonito, y está bien escrito, pero no tenía nada claro a qué hace referencia. Hace un símil de una mariposa con algo pero… ¿con qué? Al principio pensé en niños, pero no lo acababa de ver; después que era una denuncia de la homofobia, pero cuanto más lo leía menos me encajaba. Volví a lo de los niños y, finalmente, creo entender que hay algo de “bullying”. Es el único sentido que le encuentro. Si es así, me parece un buen micro, pero un poco críptico para mí.
Travesuras también es algo confuso. La madre grita y despierta al niño ¿Y no se despertó cuando su hermano le mordió, o es que la madre no escuchó cuando lo hizo? ¿Por qué los dedos están en el pañal del hermano? Lo encuentro un poco inverosímil, tal vez podrían haberse narrado los hechos de otra manera para dejarlo más claro.
Mi voto es para Travesuras, a Hábitat natural le he tenido que dar muchas vueltas para llegar a una conclusión que no sé si es lo que la autora pretendía.
Un desafío de niños muy malos el que se presenta aquí. “La infancia puede ser terrible cuando el mal se instala en almas cándidas”, eso decía mi abuela y no le faltaba razón. Echo en falta en este duelo que no se haya recurrido algún juego infantil de forma clara.
Hábitat natural, se presenta confuso y reconozco que me duele, porque aprecio su prosa poética, esas imágenes, que aunque crueles, son bellas. Aún así, es culpa mía, al no identificar si se trata de una niña que sufre acoso escolar hasta morir o de una mariposa a la que aniquilan, y ello, me impide llegar a una conclusión clara, pues no es lo mismo una cuestión que otra. Le falta una coma antes del pero y la frase final es la que más me ha despistado. Lo siento de veras.
Travesuras, se aleja un poco del tema planteado, pues no me parece un juego de niños, sino una escena de odio y crueldad perpetrado por el gemelo diabólico contra su hermano. Aún así, está bien dividido, ejecutado y la sorpresa final es eficaz. Creo que corresponde una coma detrás de la palabra “terrible”.
Insisto, sintiéndolo mucho por mi miopía literaria, me voy a decantar por Travesuras del Doctor Amor y otros prodigios, por su ejecución.
Hábitat natural creo que es una metáfora. Un ejemplo de cómo algo precioso puede ser insultado, torturado, asesinado, sin que la humanidad haga nada para que eso cambie. Si la autora no hubiera empleado el verbo "insultar" y hubiera usado uno más genérico, podría perfectamente identificar la narración con la pedofilia, los niños soldados, las pequeñas que son obligadas a prostituirse, algo que horroriza al mundo, pero que sigue sucediendo en todos los países. La especie más delicada, me encanta esa imagen a la hora de hablar de los críos, si es que este es el sentido que la autora ha querido darle al texto.
Travesuras es un micro algo truculento. La imagen de los gemelos que se atacan desde la cuna es muy potente, es lo que más me gusta, pero hay que reconocer que es poco factible que con dos dientecitos fuera capaz un bebé de hacer semejante proeza, así como que aparezcan los dedos enteros en el pañal después de una digestión.
Mi voto es para Hábitat natural.
Dice el ministro Rae:
falange.
(Del lat. phalanx, -angis, y este del gr. φάλαγξ).
1. f. Cuerpo de infantería pesada, que formaba la principal fuerza de los ejércitos griegos.
2. f. Cuerpo de tropas numeroso.
3. f. Organización política, generalmente de signo autoritario y estructura paramilitar.
4. f. Conjunto numeroso de personas unidas en cierto orden y para un mismo fin.
5. f. Anat. Cada uno de los huesos de los dedos. Se distinguen con los adjetivos ordinales primera, segunda y tercera, comenzando a contar desde el metacarpo o el metatarso.
6. f. Anat. por antonom. falange primera de los dedos.
7. f. Anat. Cada una de las partes articuladas de un dedo.
También quisiera indicar que los niños se pueden hacer cosas terribles unos a otros jugando, sin maldad. Yo casi me quedo sin un dedo de un hachazo. También puede que la madre no estuviese, puede que en caliente duela menos, puede muchas cosas. Resumiendo: Que si no es porque no entendeis el de las Sra. Simpatía no me dais vuestro voto en las urnas.
Confesaré que he tenido emociones encontradas durante estos días, intentando hacer mías las dudas y la confusión que ha generado mi micro. A pique estuve de perder del todo " la color" si no llega a venir la señora jueza para plasmar exactamente lo que intentaba transmitir con mi historia. También era de esperar que, siendo como soy un remolino de emociones, hubiera algo de críptico en lo que escribo. Agradecida por su tiempo y valoraciones, señores.
Y a usted, Doctor Amor y... qué decirle sino que espero mantener mis tiernas extremidades lo más alejadas posibles de su voraz dentadura. Le deseo mucha suerte!
Enhorabuena, Doña Empatía. Un 4-2 en el global de la eliminatoria, como dicen los entendidod futbolísticos, es un muy buen resultado. Ánimo, y adelante...
Enhorabuena, Doña Empatía. Un 4-2 en el global de la eliminatoria, como dicen los entendidod futbolísticos, es un muy buen resultado. Ánimo, y adelante...
Es usted muy amable señorita, aunque me sorprende enormemente que una delicada flor como usted, sepa tanto de términos futbolísticos!
Me pierde la gran metáfora que parece ser el micro de Empatía. Ni leyendo a los jueces me quedo con la copla. ¿Habitat natural de título? Lo siento, es que no pillo nada de nada. 
Sin embargo, las travesuras del Doctor Amor sí que lo capto y no puedo evitar pensar en Peñafiel y en el manjar ofrecido de deditos de bebé. 
Doctor Amor y otros prodigios se lleva mi voluntad de voto.
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Travesuras
El grito, tras descubrir la mancha de sangre en la cuna, despierta al pequeño, que llora sin consuelo. La inspección angustiosa revela dos dedos destrozados.
Fue aún más terrible descubrir unas pequeñas falanges en el pañal se su hermano gemelo, que sonríe mostrando dos dientecitos a mamá.
Creo que le pediré a Angela la doble nacionalidad.