Teórico
Mi padre, consumado intelectual, era un completo inútil para las tareas domésticas. Su incompetencia solía rozar lo esperpéntico: ¿quién intenta abrir una lata con martillo y cortafríos pudiendo utilizar un sencillo abrelatas?
Cuando mamá murió, él se ocupó de mi supervivencia. Contra todo pronóstico, lo consiguió.
Helado de vida
Me arrojaron al frío sin más abrigo que miedo. El Sol se pone, la leche se agria.
Cuando te vi por primera vez soñé un futuro contigo. Así, en un segundo.
Pero murió el perro que me dejaste, el que tú ibas a cuidar siempre.
Estoy solo.
“Que uno haya aprobado la teoría no quiere decir que apruebe la práctica, y a la inversa”. Después de esta frase teóricamente ingeniosa, vamos a la práctica, que es a lo qué realmente hemos venido. Este desafío me ha resultado dispar, como en muchas ocasiones sucede con una buena teoría y una mala práctica. Me explico:
Teórico, presenta un buen título, una idea original y un buen final, aún así, no me ha gustado su forma de desarrollar el microrrelato. En mi opinión, le sobra la frase: “Su incompetencia solía rozar lo esperpéntico”, pues con la descripción de cómo abre las latas es suficiente para mostrar y sugerir que el hombre no es muy ducho, y hasta peligroso. Algo parecido me sucede con el final. Yo le hubiese dado una vuelta de tuerca, para sugerirlo antes que mostrarlo. Además, no me haga mucho caso Mary Poppins, pero creo que un patoso domestico, rara vez se atrevería a utilizar un martillo y un cortafríos como abrelatas, y menos un intelectual que le presupone ciertos conocimientos.
Helado de vida, es un microrrelato que se disfruta, con su verdadera intensidad, después de varias lecturas, pues a primera vista, no se aprecia lo bien encajado que está con el tema y su prosa poética puede desviarte de la historia. Destaca, sin duda, las imágenes que alumbran el texto y, como a base de fogonazos, va hilando la trama, con una sensación de soledad y desamor que duele. El título es muy acertado y el final es único, pues una letra más o una menos, lo hubiese descuadrado. Como pega, indicar que sol solo se escribe con mayúscula en contextos astronómicos.
Y después de teorizar sobre mi fallo, voy a la práctica, y le asigno mi voto a Helado de vida de Cayado, por su prosa poética y, también, por el desamor y la soledad que he sentido al leerlo.
El micro Teórico me gusta hasta que llega al ejemplo en el que demuestra la inutilidad del padre del narrador en lo que eran los temas cotidianos y prácticos. Aún así, al llegar a ese punto me entra mucha curiosidad de saber qué pasa después de que su madre muriera, sin embargo, la última frase me deja fría. Seguramente ese final es la mejor opción, pero creo que se podía haber trabajado algo más para que siendo igual el resultado, le hubiera dado algo más de juego al lector.
Helado de vida es prosa poética en la que subyace el abandono. Es original el enfoque que le da al tema del desafío, dejando patente la diferencia entre lo que se dice y se hace en las relaciones sentimentales, y sus consecuencias. No me acaba de gustar tanto punto y aparte, no creo que sea necesario para dar un tono poético a un escrito.
Mi voto es para Helado de vida.
Teórico es un buen micro, sobre todo a nivel formal; te acompaña de la mano por sus letras hasta el final para dejarte una sonrisa dibujada en el rostro. Pero después, al pensarlo detenidamente, encuentro alguna incongruencia o falta de información en él. En primer lugar no me encaja que un intelectual intente abrir una lata con un martillo, eso lo asocio más a alguien bruto. Después me gustaría saber el marco temporal o el lugar donde se desarrolla la acción o situación económica de los personajes. Tal y como está escrito el micro, en ningún momento temo por la vida del protagonista.
Helado de vida es un micro lleno de metáforas. Es muy bonito, pero no me gusta el segundo punto y aparte. Entre los dos primeros párrafos tiene su lógica, pero entre el segundo y el tercero convierte el micro en tres ideas distintas, o esa es la impresión que me transmite. Me sobra el “Estoy solo”, si hubiera acabado tras “siempre.” creo que el sentido sería el mismo y el final no sería tan explicativo. O se podría haber puesto al inicio de la frase “Ya nunca estaría solo, pero murió…”.
Obviamente esto es una sugerencia es para explicar cómo me hubiera gustado a mí, no la forma correcta de escribirlo.
Tras sopesar los pros y los contras de ambos micros, voy a quedarme con Helado de vida.
No soy hombre de muchas palabras. Tan solo agradecer los votos y comentarios a los jueces, tanto como a Mary su estupendo micro en el desafío.
Acabo de aterrizar. Mis tareas de "niñera" me han tenido muy ocupada y ando demasiado dispersa.
Primero de todo, felicitar a mi rival Cayado por su aplastante victoria en este desafío.
A los jueces, decirles que estoy de acuerdo con sus valoraciones. No he estado a la altura, ja ja, paradójico ¿verdad?
Y por último, como supongo que con 1 punto (conseguido en mi otro desafío) no será suficiente para pasar de ronda, trataré de concentrarme en la Sortija y los Dardos. ¡Suerte a todos!
Mi extraña circunstancia me impide deleitarme en los micros como quisiera. No quiero ser brusco es solo simplificación. No entiendo el micro de Cayado y no me gusta el de Mary Poppins.
Bueh, otra vez será. Prosigo con mi cometido recorriendo microduelos.
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¡Sube!
Busco la suerte y si la encuentro, me la quedo.