Piraña continúa adelante sin su tenedor, remando solo con los incisivos, pero con unos percebes grandes como piojos entre los pelos que no posee. Uno de los grifos de la prisión gotea y le da ánimo para seguir adelante. Y llega adelante.
B.B se siente poderoso con su nueva arma. Se interpone en la calzada y apunta con su chupete al carromataxi que se acerca. 15 minutos después el vehículo propulsado llega a su altura, se monta y sigue de oca a oca. Finalmente llega a destino.
Fly hace eses con forma de uve ciego de sake. Al momento corre a la volea y hace una dejada. El juez de silla grita en idioma inteligible: la bola entró. Se ha quedado sin aguardiente de lobos y decide ir en busca de más. Y encontró otra cosa.
A Max le cae un adoquín en la cabeza del dedo gordo del pie. Cargado con el violín y el piano parece que fuese a vender vacas machas a la feria. Al toser le duele la lengua así que ha dejado de hacerlo. Por fortuna los ladrones le roban todo y se queda aliviado. Lo abandonan en un lugar abandonado. Justo a las puertas.
Todos reunidos en la misma salita, observan la llave tamaño gente y con el diccionario descifran el enigma. Solo conocen una de las llaves, la que tiene forma de Hitler, el amable carcelero. Tal como dice el enigma han de ganarse su decisión: Si deciden que la quieren han de convencer a los duendes de los jueces, lo mismo que si desean la que está escondida. Vuestra labia, vuestra capacidad de seducción, es vital en esta hora. No sabeis qué es lo que se oculta ni cuanto peor puede ser. Podéis ganaros lo que deseáis o lo que no queréis. De vosotros depende.
Cada uno de vosotros ha de intentar convencernos de que le otorguemos la llave de Adolf o la que permanece entre las sombras. Nosotros decidiremos si merecéis el bien o el mal según vuestras palabras.Podéis escribir vuestros ruegos aquí mismo, y tenéis de plazo hasta el miércoles día 11 de noviembre del año del señor de 2015 a las 23:59 horas físicas (horario floral de Ocio Zero, que anda mu mal).
Este diccionario con los colores de mi Athletic ha de traerme suerte: lo leo del revés y me parece que gana (su contenido, no mi equipo), que la sombra se hace luz y la luz pierde (pre)potencia. Dicen que más vale lo malo conocido y que las apariencias engañan, pero mi curiosidad hace que desee fervientemente decantarme por lo bueno por conocer, por esa sombra quizá peor que Hitler. Revelan el diccionario y el honorable juez Barlon que he de tratar a los duendes con halagos superlativos y es por ello que les rasco las barriguitas para que me iluminen esa sombra oscura, quizá para mi desgracia, mientras les susurro: adorable iratxo , maite zaitut…
Una cama caliente y tarta de zanahoria con frosting de queso