Número 8
Su mirada triste provocaba susurros de lástima entre los vecinos. Algunos le sonreían, otros le evitaban. Ninguno le dejó entrar nunca para invitarle a un chocolate caliente.
Cuando, un día, lo encontraron muerto, simplemente lo enterraron.
Poco después llegó el número 9.
Algunos le sonrieron, otros, le evitaron...
Superhéroe
Cuando la Chilindrina lo encontró muerto,junto a una extraña y luminiscente piedra roja, confirmó su sospecha de que el Chavo del Ocho era en realidad el álter ego del Chapulín Colorado.
Aceituno